Fracasó la reapertura parcial de la construcción: hay 2.500 obras paradas en la Ciudad y reclaman medidas urgentes
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La decisión del Gobierno de la Ciudad de sólo habilitar excavaciones y demoliciones no movió en absoluto la aguja de la construcción y el sector asiste, hoy por hoy, a una parálisis que se solidifica semana a semana. Y que pone en peligro la evolución de los proyectos incluso en los casos en los que ya puede realizarse el movimiento de suelos con aval oficial.
En el ámbito de los arquitectos reconocen que sólo en Capital Federal el número de obras paradas suma 2.500 y que el grueso de las constructoras, ante la imposibilidad de profundizar la actividad, directamente desestimó la indicación de Horacio Rodríguez Larreta de reactivar los trabajo de mejoramiento o limpieza en los lotes.
El permiso para retomar la labor en términos de excavaciones, según pudo saber iProfesional, fue entregado a 70 proyectos distribuidos en la geografía porteña. Pero sólo un mínimo de los habilitados puso en marcha la maquinaria. Por el lado de las demoliciones, el panorama es bastante similar: con luz verde para poner en marcha los trabajos en casi 200 emprendimientos, casi la totalidad eligió sostener la inactividad.
"Te permiten hacer el pozo pero luego es una complicación mover, sacar esa tierra. Se hace difícil garantizar el movimiento de los camiones porque hay trabas en la provincia de Buenos Aires para ingresar con ese tipo de cargas. Y tampoco te dejan avanzar con el hormigón una vez que tenés concluida la perforación, por lo que en términos de inversión tampoco conviene. Lo que hay es un permiso que a nivel negocio no ayuda demasiado", se quejaron ante este medio desde una desarrolladora.
"Si al menos existiera una pauta de cuándo se podría avanzar directamente con la construcción, entonces sería diferente y tendría mayor sentido promover la excavación. Pero no hay una sola señal que indique que la Ciudad habilitará totalmente la actividad en la próxima quincena. La multiplicación de casos invita a pensar lo contario. Desde ese punto de vista, poner a trabajar a la gente en el pozo pero luego quedar así, incluso con el peligro que eso implica para los vecinos y el mismo personal, no tiene mucho sentido", añadieron las voces interpeladas.
En diálogo con iProfesional, Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), aportó una mirada similar. Reconoció que la habilitación parcial extendida por el Gobierno porteño no redundó en el encendido de la maquinaria. Y expuso cómo la parálisis predominante viene pulverizando el presente económico tanto de la mano de obra que requiere la construcción en la Ciudad de Buenos Aires como de los mismos arquitectos.
"La falta de una continuidad en los proyectos no le da mucho sentido a la excavación en sí. Se habilitaron 70 procedimientos en obras y son mínimos los que iniciaron alguna actividad. En términos de mano de obra prácticamente no tiene incidencia. A lo sumo puede darles empleo a tres o cuatro personas. Por otro lado, las complicaciones para definir el movimiento de camiones también desalienta esta reactivación", dijo.
"Con las demoliciones ocurre más o menos lo mismo. Se pueden ver algunas, muy contadas, que están tomando cierta envergadura en Belgrano y Núñez, pero son situaciones aisladas. También, en términos de puestos de trabajo, no mueve mucho la aguja. Estamos hablando de un promedio de 10 personas que, como máximo, pueden intervenir en un proceso así", agregó.
Pérdida laboral
López sostuvo que promover las excavaciones sólo tiene sentido comercial si a ese proceso se añade la posibilidad de avanzar con el desarrollo de las estructuras de hormigón y el paso siguiente en albañilería.
"Las constructoras y los desarrolladores están optando por esperar hasta que puedan volver con todo el proceso habilitado. Pero este freno implica que no hay lanzamiento ni avance en obras nuevas. Alrededor del 90 por ciento de los proyectos que están frenados comprenden la iniciación de emprendimientos. El porcentaje restante corresponde a refacciones y ampliaciones", precisó.
El titular de la SCA comentó que, sólo en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, cerca de 10.000 arquitectos hoy "se encuentran parados" por efecto de la misma inactividad fijada para la construcción.
"La mayoría de nuestros matriculados está sin trabajo o elaborando proyectos pero sin percibir un solo ingreso. Algunos están optando por meterse en concursos. El mercado está totalmente paralizado y eso generó un perjuicio directo en la labor de miles de profesionales que desconocen cuándo volverán a tener una labor remunerada", aseguró.
En simultáneo, López sostuvo que las 2.500 obras que hoy se encuentran paradas en el escenario porteño afecta sobre todo el empleo de miles y miles de personas que participan en la construcción tanto de forma directa como indirecta.
"Aunque las dotaciones varían según el tamaño del emprendimiento, hoy el promedio de operarios por proyecto se ubica en el orden de las 70 personas. Estamos hablando de 75.000 empleados de la construcción que hoy no están teniendo actividad y no en todos los casos perciben la totalidad de sus sueldos", graficó.
Para luego añadir: "Ahora, si sumamos los indirectos que participan en el transporte y otros ámbitos relacionados, el número de individuos con el empleo interrumpido sube a 100.000 sólo en Capital".
Misión: persuadir a Rodríguez Larreta
Atentos a este escenario, los popes de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) decidieron mover las piezas y a fines de la semana mantendrán una reunión con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, con el fin de exponer los protocolos desarrollados por la actividad y la necesidad de reactivar los proyectos cuanto antes para salvar empleos e inversiones.
La concreción de este encuentro fue adelantada a iProfesional por Iván Szczech, titular de la entidad, quien anticipó que el foco del diálogo estará puesto en proponer la vuelta de la actividad total en las obras en proceso de lanzamiento.
"Tenemos protocolos consensuados con tres gremios, por lo que la protección sanitaria está garantizada. También hicimos propuestas al gobierno de la provincia de Buenos Aires para salir de la parálisis en algunas zonas", dijo.
El directivo expuso que, en el caso de lo acercado a la administración bonaerense, CAMARCO pidió el retorno de labores en los proyectos de ampliaciones de plantas industriales.
"En Panamericana, por ejemplo, se pueden ver naves por montar y estructuras de hormigón que deben completarse. Podría habilitarse un retorno de la construcción en esos ámbitos controlados, por ejemplo", argumentó Szczech.
"Por el momento no tuvimos respuestas a ese pedido, pero es una alternativa que estimamos atractiva en tanto no implica el desarrollo de obras muy grandes. Y además tampoco requieren de enormes dotaciones de personal, por lo que estaríamos cumpliendo con todos los protocolos en cuanto cuidado sanitario de los trabajadores", concluyó el entrevistado.