Caen los precios de los campos en dólares: expertos revelan en qué zonas conviene invertir
A tono con la parálisis que evidencia la compraventa de propiedades en el ámbito urbano, la actividad inmobiliaria rural transita también uno de sus peores momentos con operaciones cercanas a cero en el último bimestre. Ese mismo indicador es el que abre el juego de las oportunidades, con precios en zonas clave de la producción agrícola que los operadores ya visualizan hasta un 20% por debajo de los valores previos la irrupción del Covid-19 y la instauración de la cuarentena.
Ese porcentaje de merma en las cotizaciones, remarcan los comercializadores, vale para las zonas agropecuarias más atractivas. Pero entre las inmobiliarias rurales reconocen que en las áreas que el agronegocio entiende como "marginales", las rebajas pueden acercarse al 50 por ciento.
Lotes en Formosa, Salta, Corrientes, algunas zonas de Tucumán, la Patagonia e incluso en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, se comercializan hoy a valores impensados ya el año pasado. También brotan oportunidades en Río Negro, una provincia que según las inmobiliarias encierra enorme potencial para el desarrollo de actividades como la ganadería y la explotación de la leche a través de tambos.
"En un escenario tan complejo para la economía en general nos vamos encontrando con movimientos en términos de consultas y cotizaciones. El contexto cambia la percepción del campo, ya que es un ámbito en el que se sigue produciendo. Y con un horizonte muy positivo porque se entiende que el mundo necesitará más alimentos por efecto de la pandemia y el freno productivo a nivel global. El campo reaparece, entonces, como un resguardo de dinero único", dijo a iProfesional Federico Nordheimer, director de la comercializadora homónima.
"Hoy el interés por la tierra también cobra sentido en tanto no hubo una intervención fuerte del Gobierno en la actividad rural. No se afectaron las exportaciones, la actividad ganadera se mantiene sin cambios. Para quien tiene dólares guardados es un momento interesante porque los precios pueden discutirse hacia la baja, en algunos casos con porcentajes muy importantes. El campo garantiza una renta y si bien los propietarios no están desesperados por vender, escuchan las propuestas", añadió.
Nordheimer expuso que, dependiendo las áreas, los precios caen hasta la mitad y que semejante cambio en las cotizaciones en realidad es una continuidad de la depreciación que comenzó a tomar forma en la segunda mitad de 2019.
Las zonas con mejores oportunidades
"Hay un escenario de valores que bajan a partir del resultado de las PASO y lo que vemos ahora es un declive que sigue ampliándose. Hoy cualquier campo cuya cotización de hectárea estaba en el orden de los 400 dólares tranquilamente se puede negociar por la mitad de ese valor. En zonas clave del norte de la provincia de Buenos Aires podemos dar con campos cuyo valor bajó 20 por ciento en estos últimos meses", graficó.
Consultado respecto de ejemplos de valores, el experto detalló que en el centro y sur de la provincia de Buenos Aires hay campos que cotizan a razón de 3.500 dólares la hectárea -merma del 30 por ciento respecto de la primera mitad de 2019-, mientras que en el oeste bonaerense la unidad puede negociarse a 5.500 dólares -caída del 20 por ciento versus el año pasado-.
También precisó que en la zona núcleo maicera los valores se depreciaron cerca del 20 por ciento, por lo que la hectárea ahora se ubica en el orden de los 12.000 dólares. Tanto el norte de la provincia de Buenos Aires como el sur de Santa Fe muestran una bajan que se intensificaría en el segundo semestre del año.
Asimismo, Nordheimer señaló que en el límite de Santa Fe con la provincia de Córdoba los valores acumulan una baja en lo que va de 2020 del orden del 15 por ciento. En esa zona, los lotes ostentan una valuación del orden de los 10.000 dólares la hectárea.
En otros espacios de la Argentina, la caída de precios se hace más evidente. El entrevistado comentó a iProfesional que en los valles de Cuyo el valor de la tierra viene acumulando una baja de hasta el 25 por ciento, incluso en las áreas de mayor producción vitivinícola.
"La hectárea pasó a valor cerca de 13.000 dólares, algo impensado hace unos años. Por supuesto que, sobre todo en Mendoza, la variación es muy fuerte, ya que la provincia tiene sus particularidades en términos de disponibilidad del agua, racionamiento y capacidad de riego. Las áreas que no cuentan con los mayores atributos en ese sentido hoy tienen lotes con valores cercanos a los 400 dólares la unidad. La diferencia es enorme", precisó.
Nordheimer destacó cómo oportunidad de inversión la tierra hoy puesta a la venta en la provincia de Río Negro. "Es una provincia donde no tenés una dependencia fuerte del clima para producir. Al mismo tiempo, hay agua en abundancia. El único punto en contra es que hay que invertir en infraestructura para iniciar una producción. Pero hay campos muy atractivos por su potencial para la ganadería y el tambo", expuso, para luego indicar que en ese territorio de la Patagonia se posible dar con hectáreas a 6.500 dólares -baja del 30 por ciento respecto de 2019-.
Ya en el resto del extremo sur de la Argentina, las cotizaciones oscilan fuerte de acuerdo al potencial agrícola o turístico de los lotes. Así, mientras que en la Patagonia cordillerana la unidad puede alcanzar los 4.000 dólares, en el centro y oeste de la misma área el precio de la hectárea no supera los 400 dólares.
Pronóstico de más baja
Desde la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) su vicepresidente, Gerardo Kahn -además de remarcar ante iProfesional que la compraventa viene siendo nula en estos tiempos de pandemia- pronosticó una baja mayor en los precios a partir de los sondeos que la entidad viene haciendo entre sus operadores asociados.
"Hay una sensación predominante de valores que irán a la baja. Es la opinión que prevalece entre los operadores. Señalan que esa caída de los precios se ubicará en una franja que va del 10 al 20 por ciento. Los operadores coinciden en que para que haya una reactivación de la compraventa los valores tienen que achicarse un poco más", comentó a este medio.
"Más allá de ese pronóstico, hoy asoman las oportunidades para quienes tienen los dólares en la mano. Por supuesto que todo sujeto a negociación, vale recordar que este escenario no es el del 2001. En otras palabras, que los propietarios no sufren grandes endeudamientos por lo que tampoco es que se desesperan por vender. Pero sí hay una predisposición importante para escuchar ofertas", reconoció.
Kahn reconoció que "en las zonas marginales surgen posibilidades de compra con dueños que aceptan quitas de hasta un 50 por ciento", y aseguró que al margen del parate de la compraventa "hay una demanda muy fuerte, muy activa, de lotes para el arrendamiento".
"El factor en contra de las posibilidades que abren los precios está en la operatoria del sector inmobiliario, que sigue con dificultades para instrumentar las operaciones. Las escribanías, por ejemplo, todavía permanecen cerradas. Una vez que se superen ese tipo de complicaciones habrá otra perspectiva para avanzar con las ventas", concluyó.