Latam, envuelta en otra polémica: el Estado le pagó parte del salario a su CEO
La aerolínea Latam se inscribió y logró calificar para el programa Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que dispuso el Gobierno para contener la crisis del sector privado. Bajo este programa de ayuda, el Estado nacional hasta el 50% de los salarios del sector privado.
En este marco, provocó sorpresa que uno de los salarios que reciben la contribución del Estado es el de la gerenta general de la compañía en la Argentina, Rosario Altgelt. De esta manera, la cabeza de la firma quien implementó una política de recortes salariales y retiros voluntarios -según denuncian los sindicatos del sector- recibió unos $33.000 de "ayuda" de parte de las arcas estatales.
La firma redujo unilateralmente al 50% los salarios de sus empleados y además abrió un programa de retiros voluntarios para reducir personal, señala Infogremiales.
Recientemente también generó polémica el comportamiento "paradojal" de Latam ante la crisis. Mientras que por un lado requirió la asistencia de los gobiernos de los distintos países en los que opera, por otro repartió millonarios dividendos entre sus accionistas.
Esta emblemática marca de leches y yogures acumula pérdidas millonarias: alerta por su futuro
Cuestionamiento por despidos masivos
El secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), Stephen Cotton, cuestionó el pasado viernes "el plan de despidos, retiros voluntarios, licencias sin goce de sueldo y el forzado recorte salarial del 50 por ciento", que aplica la aerocomecial Latam ante "la crisis de la actividad como consecuencia del brote de la pandemia mundial de coronavirus".
En una carta dirigida al CEO global de la compañía aérea, Roberto Alvo, el dirigente sindical internacional señaló que los 30 gremios de aviación afiliados a la ITF confirmaron que Latam lanzó un plan de retiros voluntarios y licencias sin goce de sueldo y "un forzado recorte de haberes del 50 por ciento, mientras distribuye una sustancial cantidad de dividendos entre sus accionistas", se indicó en un comunicado.
En esa misiva, Cotton también puntualizó que Latam procura obtener "ayuda o asistencia financiera de los gobiernos de Chile y Brasil por los impuestos de los contribuyentes", y denunció que "distribuir millones de dólares a los accionistas y tratar de obtener dinero de esa forma -mientras los trabajadores se quedan sin salario- es injusto y desmiente la supuesta preocupación patronal por el bienestar de los empleados durante la actual crisis por la pandemia global".
Tradicional marca de alfajores, a punto de hundirse: ¿puede salvarse a último minuto?
El dirigente expresó además que "no hubo un proceso de diálogo social adecuado y se impusieron medidas de ahorro y no una negociación colectiva", a la vez que cuestionó a Latam por "perder una oportunidad, ya que esas decisiones unilaterales de reducción de costos la privan de programas voluntarios y de opciones que los gremios presentarían para proporcionarle una cantidad significativa de ahorro, socialmente responsable y aceptable", argumentó.
Medidas "socialmente irresponsables"
Cotton añadió que el 21 de abril último, la ITF -con sede en Londres- y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) solicitaron de forma conjunta la ayuda de los gobiernos para proteger los empleos y garantizar el mantenimiento de los servicios aéreos, indicó la carta a Alvo, y aclaró que ello "es muy diferente al camino elegido por Latam, es decir, un clima de confianza fomentado por el diálogo social, esencial para enfrentar el impacto del virus".
Por último, el sindicalista sostuvo que empleadores y gremialistas pueden "navegar a través de la crisis, si trabajan codo con codo", pero aclaró que "las respuestas unilaterales y socialmente irresponsables aumentarán las tensiones, reducirán la confianza y conducirán quizá a un conflicto intensificado en un futuro cercano".
La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) representa a aproximadamente 700 sindicatos de la actividad en 150 países y tiene un total de alrededor de 20 millones de trabajadores afiliados, explicó la organización.