Ladrillo en cuarentena: ¿se viene una ola de proyectos en cuotas y pesos?
La parálisis en los proyectos generada por la pandemia y su efecto en términos de políticas sanitarias, sumado al desplome del poder adquisitivo por efecto de una recesión que viene desde 2019, alienta el desarrollo de estrategias y alternativas en el seno de los desarrolladores y comercializadores de inmuebles.
De cara a una reactivación que debería comenzar a tomar forma en la segunda parte del año, distintos actores del ladrillo anticiparon a iProfesional que, siempre hacia adelante, comenzarán a multiplicarse las ofertas de propiedades a construir y estrenar bajo un régimen de cuotas basado en la moneda nacional.
En el ámbito de la compraventa señalan que motorizar la comercialización en pesos permitirá captar un público reacio a "soltar" dólares pero que, atento a las posibilidades, entiende que los inmuebles son activos que ganan valor de forma permanente y, justamente, en moneda norteamericana.
Si bien entre los actores consultados por iProfesional reconocen que aún resta conocer cómo quedará la estructura de costos para el lanzamiento de proyectos una vez que se flexibilice del todo la cuarentena, señalan que la necesidad de captar rápidamente un público para garantizar la continuidad de obras y motivar el lanzamiento de las iniciativas con planos aprobados acentuará este interés por salir a vender inmuebles en pesos.
"No hay dudas de que, una vez que se puede operar con relativa normalidad, los desarrolladores vamos a salir a promover los proyectos nuevos en cuotas y pesos. Por supuesto que el desafío estará en generar la demanda, y ver cómo compensamos los cambios en el valor de los materiales y la mano de obra, pero será la forma de sumar clientes en este contexto tan duro", dijo a este medio Flavio Galli, CEO de Grupo Tueroc.
"Estamos en una instancia que no se puede comparar respecto de otros momentos de la historia. Con la construcción paralizada y las empresas muy golpeadas en lo financiero. Necesariamente habrá que encontrar la forma de atraer inversiones. Somos un sector que hasta el momento no ha recibido incentivos ni ayuda fiscal o crediticia. La opción de profundizar en pesos será una herramienta para seguir incentivando la generación de proyectos nuevos", añadió.
La nueva etapa del peso
Darío López, titular de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y también "player" en el ámbito del desarrollo inmobiliario, coincidió ante iProfesional en que la próxima etapa en la escena del ladrillo estará marcada por el peso y el pago fraccionado.
"Si bien en nuestro caso es algo que ya veníamos haciendo, el mercado que viene no ofrecerá más posibilidad que ofrecer inmuebles de esa forma. La volatilidad del dólar hace imposible establecer cuotas en esa moneda y tampoco estamos en un contexto en el que los inversores quieran desprenderse de esa divisa", dijo.
"Sólo se pagaría en dólares lo correspondiente a la tierra. Después se avanzará con una cotización del metro cuadrado en pesos pero atado al índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Será una opción importante ya que quien tiene dólares sólo podría 'largarlos' si de pronto encuentra un buen negocio pasándose a pesos en una inversión puntual. Y que luego le regresa otra vez en dólares, como es el caso del ladrillo. Un peso que se destina a una nueva propiedad es un dólar que se suma", enfatizó.
Consultado respeto de la eventual evolución de esta modalidad de pago, José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, sostuvo que la tendencia cobrará mayor fuerza en 2021. "Hoy hay incertidumbre y nadie sabe cómo y cuándo va a terminar esto. Nadie sabe cuánto durará la recesión, qué pasará con la inflación, si se reactivará alguna venta. Los proyectos de cuotas en pesos comenzará a diseñarse este año con perspectiva de ser fuertes el que viene", comentó a iProfesional.
Para luego añadir: "Lo que sí puede ocurrir en este 2020 es que se inicien proyectos de esa forma pero con respaldo inicial de desarrolladores que cuenten con fondos propios. Pensar en que habrá un interés fuerte, inmediato, en invertir en ladrillos suena todavía un poco lejano. Pero este año veo muy probable que se inicie el diseño de los proyectos, se discuta la manera de financiarlos en un primer momento, para luego sí iniciar una comercialización en cuotas fijadas en pesos".
Escenario de desplome
La necesidad de "reperfilar" el modo de comercialización llega luego de que se expusiera que en la Ciudad de Buenos Aires existen más de 400 obras paradas en etapa de excavación, un nuevo dato aporta otra confirmación del escenario negro que transita el ladrillo.
A pedido de iProfesional, desde el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) aportaron precisiones sobre los pedidos de nuevas obras solicitados en este escenario de cuarentena. El resultado, a tono con el derrumbe que padece toda la actividad vinculada al negocio inmobiliario: abril mostró una caída del 70 por ciento respecto de igual mes de 2019. Y una merma del 60 por ciento comparado con marzo.
Con el detalle, además, de que el 65% de los pedidos de obra -bajo la forma de encomiendas- correspondieron a refacciones o ampliaciones de viviendas. "O sea, arreglos en casa propia, por lo que tampoco se los puede considerar inversiones de desarrolladores o la forma habitual del negocio", aportó a iProfesional Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA).
Los datos que acercó CPAU exponen que en abril hubo una única solicitud para un proyecto por encima de los 10.000 metros cuadrados, y cuatro entre los 5.000 metros cuadrados y la cifra anterior.