La mayoría de las empresas tuvo que dejar de pagar impuestos, servicios y a proveedores: piden más medidas de ayuda
Durante la visita que hicieron el lunes a la Quinta de Olivos para apoyar el proceso de reestructuración de la deuda que inició el Gobierno con los acreedores externos, un grupo de empresarios le dejó al presidente Alberto Fernández los resultados de una encuesta con preocupantes resultados.
Se trata de un documento elaborado por el departamento técnico de la Unión Industrial Argentina (UIA) en el cual se manifiesta la profundización de la crisis que sufre el 90% del tejido productivo argentino.
El paper también le fue entregado al ministro de Desarrollo Produtivo, Matías Kulfas, por el comité ejecutivo de la UIA en un encuentro celebrado este martes 5 de mayo. Se le explicó al funcionario que fue elaborado por el Centro de Estudios de la organización industrial.
Si bien los industriales vienen respaldando las medidas sanitarias hasta ahora adoptadas para combatir el avance del coronavirus, todos consideran que es tiempo de establecer ciertos parámetros que permitan mejorar el escenario.
Por eso ven con buenos ojos que la Jefatura de Gabinete que comanda Santiago Cafiero tenga en mente la reactivación de unas 1.000 empresas de varios rubros y sectores para la próxima etapa de la cuarentena que se iniciará el 11 de mayo.
Lo hacen basados en que ya no alcanzan los fondos para pagar salarios y, mucho menos, para hacer frente a otras obligaciones como servicios públicos o impuestos.
De hecho, el derrumbe de la recaudación tributaria durante abril que evidenciaron los datos difundidos por la AFIP demuestran esta imposibilidad empresaria de enfrentar todos los gastos con la producción parada y sin ingresos.
Los números del ente fiscal indican que por el freno económico debido al aislamiento social y preventivo, la recaudación tributaria subió en abril apenas un 11,6% a $398.658,7 millones; es decir, unos 38 puntos por debajo de la inflación interanual.
A la hora de explicar la caída real observada en abril se destacan los retrocesos e Ganancias, IVA Neto y Aportes y Contribuciones, tanto por la magnitud de sus mermas como por su participación en la recaudación total.
En el caso de los servicios públicos, tanto en lo que respecta a la electricidad como al gas existe una caída del 50% en el volumen de recaudación de las distribuidoras porque cada vez menos empresas y clientes residenciales pueden cancelar sus facturas.
Se entiende, entonces, desde la UIA la "razonabilidad" de los resultados de la encuesta elaborada entre los miembros de esta entidad industrial en la que se sostiene la prioridad en el pago de salarios frente al resto de los costos fijos.
Del relevamiento surge que un 38% de las empresas no pudo pagar servicios públicos, un 48% no pagó a proveedores y un 57% no pudo pagar impuestos. Esta cadena de gastos impagos hizo que la mayoría llegase a cumplir con sus trabajadores, ya que sólo el 12% de los encuestados no pudo pagar sueldos en marzo.
Sin caja para sueldos, reclaman más medidas
Para abril, el escenario empeora si se tiene en cuenta que sigue siendo elevado el porcentaje de empresas con dificultades para afrontar las liquidaciones salariales.
En este sentido, el 44% de las compañías afirmó no tener liquidez para cancelar ni siquiera el 50% de los sueldos, aunque admiten que el avance del programa ATP para las empresas confirmadas, combinado por el acuerdo de suspensiones en el marco del artículo 223 bis, significó un fuerte alivio.
De todos modos, un 41% de las empresas no se inscribió al ATP, en parte por falta de información (micro y pequeñas) o por no cumplir el criterio de facturación nominal.
Los industriales que dialogaron con el presidente Alberto Fernández le advirtieron sobre el ahogo financiero que manifiestan muchos sectores empresarios y responsabilizaron de esta situación a las dificultades para acceder a los programas de crédito anunciados.
Una situación que debilita todavía más la cadena de pagos, con el hecho de que el 81% de las empresas no pudo cobrar cheques en abril y hay un 60% que manifiesta dificultades para el pago de sueldos sin acceso a créditos.
Pero los hombres de la UIA no se quedaron con entregar el documento en mano al Jefe de Estado, sino que además solicitaron nuevas medidas de auxilio.
Advierten que para avanzar en las soluciones a esta crisis resulta indispensable complementar el programa ATP con otras iniciativas financieras del Banco Central que permitan un mayor y más rápido acceso a préstamos baratos.
Aseguran que se trata de un elemento fundamental para garantizar la producción y el empleo en un contexto recesivo como el que se está atravesando.
El relevamiento de la UIA que Fernández tiene en su escritorio de la Quinta de Olivos refleja la situación de más de 1.300 empresas que fueron consultadas entre el 24 y 28 de abril pasados.
A modo de conclusión, el estudio asegura que continúa siendo muy significativa la cantidad de empresas con serias dificultades financieras y operativas, con una fuerte interrupción de la producción y de las ventas tanto entre las que quedaron fuera de los sectores esenciales como entre las que se encuentran operando.
El 71% de los encuestados se encuentra dentro de los sectores declarados afectados por el Programa de Asistencia a la Emergencia y a la Producción
En este grupo, el 64% está sin producir, el 71% registra caídas de las ventas superiores al 60% y sólo el 2% no tuvo caída de ventas.
El otro 29% se encuentra dentro de los sectores no afectados (o esenciales), entre los cuales el 35% produce, un 43% registra caídas de sus ventas superiores al 60% y solo el 15% no sufrió menor demanda.
En lo que refiere a la salida progresiva de la cuarentena, durante la reunión con Kulfas se brindaron detalles sobre la red de información y contactos que está diseñando la UIA con el objetivo de compartir protocolos sanitarios para la reapertura de los diferentes sectores productivos.
Los procedimientos que las industrias están aplicando tienen por objetivo garantizar la salud de los trabajadores y la dimensión sanitaria del proceso productivo.
Los equipos técnicos del ministerio y de la UIA continuarán trabajando en los ejes financieros-crediticios y las cuestiones vinculadas a la logística, el transporte y los protocolos sanitarios en fábricas para contribuir a la salida administrada de la cuarentena.