El proyecto de obra pública más polémico: en plena cuarentena recibe millones del Gobierno pese a que no hay oferentes
Los fondos frescos fueron celebrados con bombos y platillos. Es más: en las redes sociales, el mismo gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, compartió en su espacio en Twitter una captura del monto acreditado en las cuentas de la provincia.
Lo particular es que la mención de los más de 16,3 millones de dólares ahora acumulados en las arcas públicas ocurre a muy poco de saberse, a través del Ministerio de Hacienda cuyano que encabeza Lisandro Nieri, que la provincia no puede garantizar el pago en tiempo y forma de los sueldos de los empleados estatales correspondientes a mayo.
Y que tampoco está en condiciones financieras de hacerse cargo del futuro desembolso en concepto de aguinaldo. La cartera expuso como variable negativa el derrumbe de la recaudación impositiva. "No podemos dar certezas", reconoció el mismo Nieri ante la consulta sobre en qué momento se abonarán los haberes.
Sin reparar en este detalle, Suárez expuso en detalle el envío de los millones que transfirió el Estado nacional a mediados de la semana pasada. Y lanzó un "avanza", siempre en Twitter, para referirse a un proyecto multimillonario que en tiempos de Mauricio Macri al frente del Ejecutivo encendió críticas del mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) a partir de su financiamiento con Letras del Tesoro en dólares: Portezuelo del Viento.
El proyecto en cuestión, que demandará una inversión superior a los 1.000 millones de dólares, comprende la instalación de una central hidroeléctrica a construir sobre el Río Grande, en el departamento cuyano de Malargüe. El proyecto es resistido por La Pampa, Río Negro y Neuquén en tanto le otorgará a Mendoza el dominio estratégico de toda la cuenta del río Colorado.
Además de los millones recibidos ahora, Suárez también compartió el cronograma de pagos que Mendoza recibirá a futuro. Además, y según pudo indagar iProfesional, la provincia cuyana mantiene al 2 de junio como fecha de apertura de sobres para el desarrollo de represa. Todo indica que el mandatario da por descartado que la pandemia estará bajo control para entonces aunque los pronósticos anticipan exactamente lo contrario.
Lo no dicho por el mandatario provincial es que la consideraba "obra del siglo" en ese territorio carece de oferentes. Este dato fue confirmado por Dalmiro Barbeito, coordinador de la Mesa Portezuelo del Viento del clúster energético mendocino.
El empresario señaló que hasta el momento nadie ha comprado pliegos para participar de la construcción, y expuso que la preocupación crece entre las pequeñas y medianas empresas locales. Las pyme pensaban asegurarse un negocio jugoso por al menos dos años a partir del proyecto.
"El Gobierno debería ver qué está pasando y por qué no hay oferentes. Sin oferentes no podemos ofrecer nuestro servicio", declaró en las últimas horas.
Para luego añadir: "Entiendo que el gobierno quiera licitar esta obra porque es un proyecto que políticamente es muy importante que lo encaren. Pero pedimos que se postergue porque en las situaciones actuales es difícil que se pueda licitar con los oferentes que el pliego decía que tenía que tener en el artículo 1".
Barbeito recordó que ya en la primera apertura de sobres establecida para el 17 de febrero Mendoza tuvo que postergar el evento y trasladarlo a junio porque no se había vendido un solo pliego. "Algo está pasando que no se han conformado consorcios y no hay oferentes. El Gobierno debería considerar esta situación. Nosotros en el clúster podemos involucrarnos como contratistas y subcontratistas nominados, pero necesitamos que se vendan los pliegos para poder ofrecer nuestros servicios", expresó en dichos radiales.
En torno al gobierno cuyano reconocieron a iProfesional que la ausencia de candidatos pondría en tela de juicio la transparencia al proceso en tanto la obra podría quedar directamente en manos de IMPSA. Desde la compañía fundada por la familia Pescarmona ya avisaron que les interesa quedarse con la provisión de las turbinas que requerirá el complejo.
"El pliego contempla facilidades impositivas y otros beneficios para quien, por intervenir en la construcción de Portezuelo del Viento, consolide una producción industrial en Mendoza con vistas a abastecer el emprendimiento. En ese marco, IMPSA corre con ventaja lógica por ser una empresa mendocina. Pero la idea es atraer consorcios locales e internacionales. La falta de oferentes responde más al contexto de pandemia y económico general antes que a la pérdida del proyecto", comentaron a este medio allegados a la Gobernación.
El parate en cuestión, más allá de los desembolsos millonarios del Ejecutivo nacional, por supuesto que genera beneplácito en La Pampa, Río Negro y Neuquén. Sin que pudieran anticiparlo, el "crac" financiero generalizado y la expansión del Covid-19 lograron, al menos hasta ahora, bloquear una represa que en su momento la unión política no pudo detener.
Detalle de pagos comprometidos por Nación:
Floja de papeles
La activación de Portezuelo del Viento comenzó a planificarse en 2006, pero transitó los años sin salir del cajón de los pendientes hasta que en 2016 el gobierno de Mauricio Macri decidió motorizarla vía contratos de obra pública tradicional.
En el medio, Cambiemos intentó la alternativa de los contratos de Participación Público-Privada –mejor conocidos como "PPP"– pero, como ocurrió con esta opción en general, la propuesta jamás prosperó.
En los planos se detalla que Portezuelo del Viento será de tal envergadura que tendrá un tamaño hasta cinco veces mayor al del dique Potrerillos, ubicado también en Mendoza.
Consultadas por iProfesional, fuentes cercanas a la Gobernación pampeana remarcaron que la obra sigue "floja de papeles", aspecto que reconocieron ante este medio voceros de la Secretaría de Ambiente en tiempos del macrismo.
"No existe un estudio de impacto ambiental consensuado entre todas las provincias. Mendoza opera como si fuera la dueña de toda la cuenca y no puede manejar el destino hídrico del resto de los distritos. Tal como está pensado, el proyecto podría generar un desastre ambiental", expusieron las fuentes interpeladas.
En Mendoza, en cambio, sostienen que el proyecto viene cumpliendo todos los procesos y no hay motivos para aminorar su construcción. En esa provincia señalan que Portezuelo del Viento cuenta con al menos dos análisis de impacto ambiental que arrojaron resultados positivos y que técnicamente no hay argumentos para modificar el plan inicial de construcción de la represa.
Aspectos de la obra
Portezuelo del Viento es una central hidroeléctrica pensada en la década de los '50 que pasó al olvido tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón. A fines de los '60, una serie de obras de riego desarrolladas en el sur de Mendoza devolvió el interés por el proyecto.
Pasaron casi 40 años hasta que se retomó la idea de abrir una licitación. Pero distintos tironeos entre los gobernadores en tiempos del kirchnerismo derivó en una parálisis que recién ahora podría verse superada.
El emprendimiento comprende el desarrollo de un embalse de casi 200 metros de altura por 500 de largo sobre el Río Grande, el cual estará dotado con una potencia instalada de 210 megavatios. La obra contempla la modificación de una parte de la traza de la ruta nacional 145 y la instalación de una línea de alta tensión con llegada a Malargüe.
La central generará alrededor de 890 gigawatts de energía al año, cantidad suficiente para abastecer a unos 130.000 hogares. Se estima que el desarrollo total de la megaobra demandaría trabajos sostenidos por un lapso de al menos cinco años.
Desde el gobierno cuyano indicaron a este medio que sólo el plan Portezuelo del Viento generará 3.500 empleos directos y alrededor de 7.500 indirectos.
Especialistas consultados indicaron que Portezuelo del Viento operará como la segunda instalación para la regulación de caudales en esa región de la Argentina. En el área ya se encuentra en funcionamiento Casa de Piedra, proyecto que "toca" las jurisdicciones de La Pampa y Río Negro.
De activarse, la construcción de la represa generará que la localidad de Las Loicas quede bajo el agua, por lo que sería relocalizada en algún punto al sur del futuro lago.