Peluquerías, en crisis durante la cuarentena, analizan cómo volver a la actividad
Distintos rubros, actividades comerciales y locales que hoy están cerrados se preparan para cambiar sus lógicas de atención al público, adaptarse a la nueva realidad y reabrir, con protocolos de acción y medidas de seguridad que contemplen las normas actuales de prevención de la enfermedad.
Uno de ellos son las peluquerías y sus profesionales, quienes para ejercer su labor tienen un contacto estrecho con sus clientes y no pueden buscar otras alternativas para brindar su servicio, como el delivery o el modo virtual con el que sí pudieron adaptarse otros rubros.
En cuanto a los cuidados y precauciones necesarias para volver a abrir la actividad, desde la Mutual de Peluqueros y Peinadores Profesionales de Salta elaboraron un documento que delinea algunas medidas que contemplan algunos cuidados a tomar por los profesionales de la peluquería, así como sus clientes.
Consultado el diario Clarín, Pablo Copa, presidente de dicha Mutual, dijo que la confección del protocolo fue una iniciativa que busca preparar, tanto a empleados como clientes, "para el momento que nos den vía libre para trabajar. Como esto viene para rato, queremos que las peluquerías puedan abrir y tener ingresos".
Sobre el lugar y ámbito de trabajo, el modelo de protocolo señala la limpieza y desinfección de todos los elementos que estén en contacto con el trabajador y el cliente (por ejemplo, mesas, sillones, tijeras, navajas, secadores, recipientes de productos, etc.) al inicio y final de cada atención; de la misma manera, la higiene general y la ventilación del local, así como limitar el consumo de bebidas y comidas en el lugar.
Sobre el funcionamiento y el contacto con los clientes, se destaca en la propuesta:
- la incorporación de un registro de clientes, con nombre completo, DNI, domicilio y teléfono, para aplicar el protocolo a fin de contactarlos ante un caso de contagio;
- la atención únicamente con turnos asignados previamente y la permanencia en el local de un cliente por profesional, así como el pedido de cancelar el turno ante algún síntoma;
- la necesidad de concurrir al lugar con barbijo o tapaboca, y si no llevan uno, darles uno descartable, así como bata y toalla individual, higienizada y desinfectada luego de su uso;
- el uso de tapaboca, delantal y cabello cubierto por parte del profesional, así como garantizar la higiene antes, durante y después de la atención;
- priorizar el cobro electrónico.