El sabor del declive: la mitad de las cervecerías artesanales prevén no reabrir luego de la cuarentena
Hace menos de dos años la mera mención del sector era sinónimo de pujanza, entusiasmo y varios de sus actores resultaban expuestos como la renovación de las pyme en medio de un determinado escenario político. Hoy, en plena instancia de pandemia, cuarentena, y parate total de la gastronomía y el esparcimiento, el mismo bloque enfrenta su peor momento comercial y un pronóstico oscuro en términos de continuidad.
Consolidado como uno de los rubros emergentes de mayor éxito y perspectiva, el segmento de las cervecerías artesanales transita los tiempos del Covid-19 completamente sumido en la parálisis y con perspectiva de quiebre generalizado si el Gobierno no brinda auxilio a la actividad y, en simultáneo, rehabilita el movimiento gastronómico con lo que esto implicaría en términos de reactivación del consumo.
Ocurre que más del 80 por ciento de las ventas del sector ocurre a través del canal de restaurantes y bares, mientras que el resto se divide entre franquicias de los mismos fabricantes de la bebida y la alternativa enlatada -apenas 5 por ciento de la torta total- en comercios.
Según indicaron a iProfesional voceros de la Cámara de Cerveceros Artesanales de la Argentina (CCAA), el cierre de la gastronomía a partir de la imposición del aislamiento total derivó en que el grueso de los productores se quedara sin recibir pagos por la mercadería entregada. Y, por supuesto, sin poder recuperar la cerveza en cuestión para intentar otras vías de comercialización.
Al mismo tiempo, la producción se mantiene paralizada por misma ausencia de la demanda y con complicaciones a futuro a partir de la disparada del dólar y su efecto sobre los insumos que requiere la actividad. Hay más: el 75 por ciento de los productores debe hacer frente al pago de créditos y préstamos tomados el año pasado con vistas a incrementar la capacidad de elaboración en este 2020.
Y por si fuera poco, 48 municipios distribuidos entre las provincias de Santiago del Estero, Salta, Catamarca, Córdoba, Chaco, Jujuy, La Rioja y Neuquén ya implementaron "ley seca" -y todo indica que un criterio similar comenzará a regir en breve en Mendoza y Santa Fe-, por lo que la poca demanda existente en el interior de la Argentina va camino a apagarse hasta tanto se atenúe la pandemia.
Tormenta perfecta
Combinados, los factores revitalizan el concepto de tormenta perfecta. Así lo asume Juan Manuel Insfran, presidente de la CCAA, quien en diálogo con iProfesional definió a la situación del sector directamente como "catastrófica".
"Toda la cadena está tratando de sobrevivir. El soporte de la actividad es el esparcimiento, la gastronomía, y hoy ya no tenemos oxígeno. Tampoco tenemos acceso rápido a financiamiento de los bancos. Dependemos también de materias primas basadas en las 'commodities' por lo que también nos afecta el incremento del dólar. Realmente estamos en una situación desesperante", aseguró.
Insfran comentó que, por efecto de la parálisis, peligran alrededor de 25.000 puestos de trabajo directos e indirectos relacionados con la producción de cerveza artesanal. Hoy el segmento comprende más de 2.500 compañías de todos los tamaños que elaboran la bebida a lo largo y ancho de la geografía doméstica.
"Quizás la ley de góndolas pueda acercar cierto alivio para algunas empresas, pero para eso tiene que garantizarse que el supermercadismo zonal le compre a la pyme local. Y eso requiere de controles que hoy, en este contexto, son imposibles. Por otro lado, tenemos la situación de la ley seca en distintos distritos. Ahora nos encontramos con provincias que suman palos en la rueda a pyme en riesgo de cerrar por completo", enfatizó.
El ejecutivo sostuvo que las líneas de financiamiento a tasa del 24 por ciento que propone el Gobierno "son salvavidas de plomo" ya que la mayoría de las empresas del rubro arrastra deudas del año pasado y, al mismo tiempo, "el acceso hasta ahora sólo ha sido para firmas que ya venían con créditos pre aprobados".
"Una ayuda concreta sería lograr créditos a tasa cero y con el Banco Central como garante. Y que a su vez se otorguen tres o cuatro meses de gracia hasta tanto se recupere algo del ritmo de producción y venta. Necesitamos un auxilio urgente, en el sector ya nadie sabe cómo hará para afrontar el pago de los sueldos de abril", dijo.
Para graficar el momento que sufre la actividad, CCAA concretó un relevamiento que arrojó, como uno de sus resultados más contundentes, que más del 90 por ciento de los productores de cervezas artesanales vieron reducidas sus ventas también un 90 por ciento a partir de mediados de marzo.
"Lo cual es explicable ya que cerca del 80% de las empresas vende casi la totalidad de su producción a bares y restaurantes que hoy están cerrados", señala el informe, al que iProfesional accedió en las últimas horas.
El detalle:
El trabajo de la entidad también que más de la mitad de los fabricantes da por perdido el cobro del 50 por ciento de los productos entregados a restaurantes y bares en los días previos a la cuarentena total.
Devela, además, otro dato alarmante: "El 30% de los productores ya ha tenido confirmación por más del 50% de sus clientes que estos no volverán a abrir puertas después de la cuarentena (cese total de actividad)".
Respecto de esto último:
"Además, debido a los últimos años de recesión, cerca del 75% de los productores ya se encontraban endeudados antes del comienzo de la cuarentena y la mayoría de ellos ha tenido que cortar cadena de pagos", se informa en otro tramo del relevamiento de la CCAA. En simultáneo, más de la mitad de los fabricantes de cervezas artesanales "piensa que sin asistencia del Estado no tendrán otra opción que reducir personal para subsistir".
"El 90% cree que cesará operaciones en menos de 60 días si el Estado no provee soluciones efectivas para nuestra industria", afirma el trabajo, que detalla la capacidad de "resistencia" de los emprendimientos en el siguiente gráfico:
Analizando la reconversión
Federico Villa, director de comunicaciones de la CCAA, comentó a iProfesional que en el sector se evalúa la reconversión de parte del negocio como alternativa de supervivencia. En esa dirección, algunas de las compañías del rubro planean intensificar el embotellado para, de esa forma, sumar presencia en las góndolas de los supermercados.
"Hoy sólo se embotella el 5 por ciento de lo que se produce, podríamos llegar a un 20 por ciento siendo muy optimistas. También está la opción de crecer en la producción de cerveza artesanal enlatada, además de generar una red propia de distribución y venta de los productos. Son alternativas que se evalúan, el inconveniente está en que también requieren de un financiamiento y hoy eso es casi nulo", expresó.
Con Antares y Peñón del Águila consolidadas como las marcas con mayor difusión comercial, la elaboración de cervezas artesanales en la Argentina le ha valido al país un creciente reconocimiento internacional. Juguetes Perdidos, por citar otro nombre local, es la etiqueta más premiada de América latina por su calidad.
Precisamente desde Antares -75 empleados, base de operaciones establecida en Mar del Plata- uno de sus fundadores, Leonardo Ferrari, reiteró ante iProfesional la necesidad de garantizarle ayuda financiera oficial al segmento para evitar la quiebra masiva de las cerveceras.
"Lo que más está necesitando el sector en este momento es asistencia del Gobierno, sobre todo para aquellas pyme que ya no pueden pagar los sueldos. Nosotros somos parte de la excepción que obtuvo financiamiento bancario y no hicimos recorte alguno de personal, pero la mayoría de las empresas está en una situación muy complicada", expresó.
"Lamentablemente, los bancos no están haciendo las cosas sencillas. Mantienen condiciones como el disponer de una calificación de riesgo previa, un histórico en el banco en el que se realiza la gestión. Para muchas compañías eso ya es un limitante. Lamentablemente, la situación comercial no se solucionará en el corto plazo. Tampoco vemos que la salida de la cuarentena, cuando ocurra, reactivará la demanda. No suponemos eso en absoluto", concluyó.