Odontólogos, en emergencia: 60.000 profesionales "parados" por la cuarentena piden volver el lunes y que IOMA cancele deuda de $300 millones

Pandemia en ascenso y cuarentena extendida se transformaron en un cóctel fatal para actividades sanitarias que no necesariamente tienen que ver con el coronavirus. En ese sentido, el segmento de los odontólogos atraviesa uno de sus peores momentos en décadas a partir del freno total de la atención en consultorio como consecuencia del aislamiento total.

A partir de esta nula actividad que ya suma semanas, los profesionales del sector comenzaron a hacer cada vez más sostenido el pedido de retorno a la actividad. Y el cenit llegó a principios de esta semana con una carta al presidente Alberto Fernández remitida por los titulares de la Confederación Odontológica de la República Argentina (CORA).

El texto, acercado a iProfesional por Hugo Zamora, secretario general de la organización, expone en detalle la difícil situación que transita el sector a partir del parate. Y pide que la atención odontológica ingrese en la nómina de actividades exceptuadas de la cuarentena a partir de la próxima semana.

"La situación económica y financiera de los consultorios se encuentra en estado crítico, los odontólogos no hemos sido beneficiados con ninguna medida, ni económica ni impositiva que podría haber servido para morigerar esta situación acuciante", expone la misiva en uno de sus apartados.

"En esta fase de la pandemia en donde nos encontramos y teniendo en cuenta el cumplimiento efectivo y demostrable por parte de todos los odontólogos del país, es que consideramos que deberíamos estar en la nueva lista de exceptuados. La odontología además de ser una profesión de la salud, es uno de los trabajos que se encuentran mejor preparados para afrontar esta nueva etapa a la que nos enfrentamos como sociedad", añade.

Según indicó Zamora, la parálisis de la actividad por efecto de las medidas para detener el contagio con covid-19 afecta a 60.000 odontólogos en todo el país. Y eso derrama de forma negativa en otros actores que dependen de la actividad. "El 50 por ciento tienen secretarias y asistentes. Las instituciones que aglutinan a los mismos dan trabajo a 5.000 empleados administrativos y por último a todo el comercio dental, que es aproximadamente 200 pymes", se detalla en la carta.

El secretario general de CORA sostuvo ante iProfesional que la actividad "domina desde siempre" la profilaxis y los cuidados sanitarios, pero que a partir de la pandemia también se vienen desarrollando protocolos adicionales para garantizar el contagio 0. De ahí que la atención odontológica, según su criterio, cumple con todos los requisitos establecidos con el fin de neutralizar la expansión del coronavirus.

"Barbijo, guantes, lupas, cofias, camisolines, botas: todo forma parte de la atención del odontólogo previo a la pandemia. Lo que establecimos ahora es que se utilicen en el 100 por ciento de las prácticas. A eso le agregamos criterios para que los pacientes no se aglomeren en las salas de espera, espacios entre los turnos y desinfección absoluta de todos los ámbitos entre paciente y paciente. En CORA desarrollamos pautas específicas a partir del contexto", dijo Zamora.

Además del pedido de retorno a la actividad, los odontólogos también aguardan una ayuda oficial que les permita estabilizar sus números por un lapso de 6 meses. "Necesitaríamos al menos ciertas exenciones impositivas. Que por 180 días se nos libere de pagar el monotributo, las cargas sociales, el impuesto a las ganancias según el caso. Hay que pensar que los odontólogos son una pyme en sí misma. Y que la ausencia total de trabajo eliminó todos los ingresos", sostuvo el directivo.

Por último, el secretario general de CORA se refirió a otro aspecto que complica al sector: la deuda que mantienen algunas obras sociales. En ese sentido, Zamora sostuvo que los profesionales de la provincia siguen a la espera de que IOMA, cobertura bonaerense con más de 2 millones de afiliados, comience a pagar por los servicios prestados en esta primera parte de 2020.

El directivo informó que la obra social dejó de abonar a partir de enero y que, al día de hoy, acumula una deuda superior a los 300 millones de pesos.

"Semejante monto complica la actividad de unos 8.000 odontólogos que prestan servicios en la provincia de Buenos Aires. Hasta ahora no hemos tenido una sola señal de IOMA que nos haga pensar que retomará los pagos. A raíz de la parálisis por la cuarentena y los incumplimientos de la obra social hay muchos profesionales en una situación económica desesperante", concluyó.