Inmobiliarias en cuarentena: se aferran al asesoramiento y a la "alcancía" para seguir operando
La decisión del Gobierno de establecer un congelamiento en los alquileres, sumada a los alcances de la cuarentena total por la pandemia de coronavirus, mantienen tambaleantes al grueso de las inmobiliarias. Y entre los empresarios del rubro alertan que, de extenderse el aislamiento, lo que viene a corto plazo es la consolidación de un "nocaut" generalizado.
Al derrumbe total de las operaciones de compraventa, terminado de consolidar durante este mes de marzo, se agregó la imposibilidad de concretar actividades básicas en los alquileres, como la exhibición de inmuebles o las reuniones para celebrar prórrogas o nuevos contratos.
De hecho, en el ámbito señalan que la cuarentena impide incluso acciones básicas como la entrega de las llaves de una unidad, ni hablar de las mudanzas o la entrega de cualquier departamento por parte de un inquilino.
"Todo lo que tiene que ver con las cuestiones físicas es imposible de cumplir. Y hasta ahora no encontramos soluciones. Si se hubiese logrado avanzar con la migración digital, bueno, tal el escenario sería otro. Pero enfrentamos la dificultad para operar y los alcances de medidas que complicó todavía más a la actividad a partir del coronavirus", dijo a iProfesional Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
En torno a la entidad, aunque se privilegia el mensaje solidario, se reconoce que el congelamiento impulsado para los alquileres complicará sobremanera los números de un ramo que acumula dificultades comerciales al menos de 2018 a esta parte. Muchas de las inmobiliarias encontraron en los alquileres, justamente en el último bienio, un relativo oxígeno económico tras el derrumbe de la compraventa. Ahora, esa opción también quedará en "stand by".
"Predomina la empatía, por supuesto. Pero ahora se termina de perder el cierto repunte que se venía viendo a partir de febrero. Hoy ni siquiera podés mostrar las propiedades, por lo que se hace difícil hasta que alguien te haga una reserva. En el caso de la compraventa, que por supuesto está paralizada, no está disponible ni la opción de firmar un boleto a la distancia", comentó a este medio Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria homónima.
"Ya no se puede comprar, vender o alquilar a partir de la cuarentena. Y todo se agrava para las inmobiliarias, en tanto el país no está preparado para concentrar de forma online las transacciones. La situación de parate a partir del coronavirus obliga a utilizar ahorros y ajustar el trabajo para ir captando operaciones a futuro. O sea, para cuando ya no tenga vigencia la cuarentena", agregó.
Declive profundo
Desde la inmobiliaria Pozzi su titular, Fernando Pozzi, sostuvo ante iProfesional que el congelamiento de alquileres profundiza el declive económico del sector y termina de maniatar los movimientos de las inmobiliarias, que a partir de la decisión deben repensar también su día a día como empresas.
"Muchas inmobiliarias se concentraron en el alquiler por la caída de la compraventa. Ahora, con este congelamiento, también pierden ahí. Tal como van las cosas, es probable que a lo largo del año empecemos a ver un cierre de inmobiliarias. Y en el corto plazo más de una también comenzará a evaluar sus estructuras, el número de vendedores. Quien no tenga un respaldo sólido quedará fuera del mercado", vaticinó.
Pozzi sostuvo que en cuanto se oficialice el congelamiento, las inmobiliarias deberán enfocarse en interpretar la letra del decreto para luego exponer ante locadores y locatarios cómo continuar la gestión.
"El contexto dificulta todo. Por ejemplo, hoy no sabemos siquiera cuáles son los criterios para devolver un inmueble si hay finalización del contrato y la persona que lo alquila quiere hacer entrega de la llave. Al mismo tiempo, hay inquilinos en esa situación que tampoco saben si pueden mudarse o no. Tal como está la cuarentena, todo indica que tenemos prohibido recibir un inmueble", graficó.
El entrevistado sostuvo que, hacia adelante, el interrogante a resolver es qué ocurrirá con los pagos de alquileres si se extiende la cuarentena. "Hay personas que no podrán cumplir con el pago porque se ven imposibilitados de trabajar. Pensemos en quien opera de manera independiente. Durante la primera quincena de abril habrá situaciones de ese tipo. Habrá que dialogar con cada parte para tratar de alcanzar una solución temporal. Nadie podría haber previsto este escenario", dijo.
Desde otra comercializadora aportaron una mirada similar. "Hoy, más allá de lo que se establece para los alquileres, todo el mercado está congelado. Y habrá propietarios por demás de afectados. Hay que pensar que la mayoría de los dueños tienen en alquiler una o dos unidades máximo. Habrá que ver cómo reaccionan cuando los inquilinos, por la cuarentena y el freno económico, empiecen a 'blanquear' que no pueden cubrir el pago acordado", se indicó, en estricto off the record.
Vivir con lo propio
Consultados respecto de cómo sortean esta instancia de recaudación mínima o directamente nula, los comercializadores consultados coincidieron en que la actividad inmobiliaria se caracteriza por los altibajos. De ahí que, en el grueso de los casos, las compañías concentran ahorros para sortear las instancias de parate.
"Es una actividad en la que hay mucho empresario previsor. Se prorratean ahorros e ingresos para determinadas épocas del año en que las operaciones bajan. Algo que ocurre, por ejemplo, en el verano. Si bien este es un escenario muy puntual y particular, se sostiene con esa estrategia. Mientras, se sigue sosteniendo la estructura para las consultas con vistas al retorno de las operaciones luego de la pandemia", dijo Migliorisi.
Pozzi expuso un argumento parecido, pero sin dejar de destacar que la nueva decisión oficial incrementará la incertidumbre en aquellas inmobiliarias que basan su operatoria comercial en la cobranza de alquileres, las renovaciones y los nuevos contratos.
"En el transcurso de este semestre veremos cómo queda el mercado y las empresas que operan. Las inmobiliarias que tienen una estructura chica, por lo general familiar, quizás no percibirán tanto el impacto de las menores operaciones. El problema sí será intenso para las grandes estructuras, que deben afrontar otro nivel de costos internos. Se verá si tienen la espalda suficiente para mantenerse como ahora o empezarán a achicarse", dijo.
Desde Reporte Inmobiliario su CEO, José Rozados, también sostuvo que la "supervivencia" dependerá de la estructura de cada uno de los comercializadores. "Quien a su vez paga alquileres para operar, tiene empleados y una operatoria muy amplia, bueno, la tendrá mucho más complicada si no hay solución a la parálisis en el corto plazo", comentó a iProfesional.
"Hoy el mercado inmobiliario en general es un avión en un hangar. Que no puede ni pensar en despegar porque directamente no hay condiciones de vuelo. Y puede ocurrir que, de prolongarse las medidas actuales, hasta se quede sin algún piloto... Las condiciones actuales hoy no permiten ni sentarse a firmar un contrato de alquiler. No hay forma de implementar ninguna idea de solución para el sector", concluyó.