Coronavirus: cómo impacta en las empresas argentinas y cuáles son sus planes de contingencia

Hasta ahora, el impacto del coronavirus en las empresas argentinas sólo se había sentido en las acciones de los grupos que cotizan en las grandes bolsas del mundo, como Wall Street.

Un caso es el de Mercado Libre, cuya capitalización bursátil se derrumbó en u$s5.220 millones desde el 16 de febrero pasado. Lo hizo por el efecto contagio que toda la bolsa norteamericana sufre debido a los temores por la propagación del coronavirus en el mundo. Algo similar sucedió les sucedió a Ternium e YPF, cuyos valores de mercado descendieron en u$s393 millones y u$s386 millones, respectivamente, en sintonía con el daño que el coronavirus hizo en el mercado del petróleo.

Pero ahora, y luego de que el Gobierno activara todos los protocolos posibles para prevenir o detectar el ingreso del coronavirus a la Argentina, la mayoría de las empresas que operan en el país comenzaron a estudiar planes y estrategias para combatir una posible propagación de epidemia entre sus empleados.

Más allá de profundizar las campañas de difusión e información sobre el virus, la gran mayoría empezó a aplicar medidas concretas como restricciones a los viajes, fomento del teletrabajo, sistemas adicionales de prevención, monitorización sanitaria continua de sus empleados, y hasta analizan profundizar los planes en caso de que la amenaza siga creciendo.

La que más se ha sentido hasta ahora entre los ejecutivos locales es la prohibición total de los viajes internacionales. En especial, a los países donde ya se informaron muertes y se detectaron contagios.

Hasta ahora, 33 países, sólo el 16% del total en todo el mundo, han notificado casos del llamado Covid-19. Pero entre ellos está Brasil, el más cercano a las fronteras de la Argentina.

En este marco, las más activas son las empresas de origen asiático o con vínculos comerciales con Asia, más precisamente con China o las zonas de esa región donde ya se registraron casos.

También hay preocupación en las filiales locales de multinacionales con sede en otros países europeos donde el virus ha traspasado las fronteras, como España e Italia.

Controles en marcha

En el grupo de las compañías asiáticas se destaca la china Huawei, que desde hace un par de semanas viene tomándo la temperatura a sus empleados todos los días en la mesa de entrada, distribuyendo una gran cantidad de alcohol en gel en los despachos e instalando afiches con la información del virus y de la enfermedad.

En el caso de que alguno de sus empleados presente un cuadro gripal o temperatura cercana a los 38 grados, se lo deriva a una sala especial en la cual se le practican otros estudios médicos más minuciosos.

La compañía también obliga a quienes hayan viajado a China a permanecer dos semanas en sus domicilios antes de regresar a las tareas habituales en la filial local.

Otra empresa que adelantó sus protocolos para evitar el coronavirus en el país es la automotriz japonesa Toyota, la cual prohibió los viajes de sus ejecutivos a cualquier destino asiático.

Previsiones similares comenzaron a ser aplicadas por las filiales locales de grupos italianos como Fiat, que recomienda al personal local evitar viajes intrarregionales o a Europa.  Se trata de una decisión que el holding automotriz ya tomó en Europa, donde restringió el acceso a sus plantas tras la propagación del coronavirus en el norte de Italia, el país más afectado de ese continente y en donde los casos han aumentado a más de 300, con once muertes, lo que llevó al gobierno a cerrar las zonas más afectadas en el norte del país.

El hogar europeo de Fiat Chrysler, en Turín, es el centro administrativo de la región del Piamonte, donde ha habido tres casos de coronavirus. Según informó el sitio especializado Automotive News Europe, Fiat le deniega el ingreso a sus instalaciones a quienes hayan estado en uno de los 13 municipios italianos afectados por el brote del virus. La carta prohíbe, además, las visitas de cualquier persona que haya estado en China u otro país asiático en los últimos 15 días.

También las firmas y bancos españoles están adoptando medidas de igual tipo, como son los casos de banco Santander y la distribuidora de gas Naturgy (ex Gas Ban). Ambas compañías han decidido cancelar los viajes de sus empleados con origen o destino a los países que ya han informado muertes o casos de contagio. Es decir, a Italia, China, Japón, Irán, Corea del Sur y Singapur.

Además, actualizan a su personal todos los días la información relevante sobre el virus, explicando que las máscaras o barbijos solo deberán usarse si se tiene tos o estornudos o si se atiende a alguien sospechoso de infección por coronavirus.

Por su parte, en Telefónica-Movistar y en Indra se siguen los mismos protocolos que en sus casas matrices. Es decir, se crearon comités de seguimiento de la situación y se envían correos electrónicos a sus trabajadores con consejos e indicaciones sobre las precauciones a tomar, especialmente a la hora de realizar viajes.

Una medida similar se estableció en Enel Argentina, donde quedaron además suspendidos todos los viajes internacionales. El grupo italiano propietario de la distribuidora energética Edesur creó un task force para el seguimiento local del virus y también empezó a aplicar las mismas medidas de prevención que su casa matriz.

"Hemos iniciado esta semana una campaña de comunicación junto con otras áreas de la empresa para comunicar las acciones de prevención, porque creemos que la información es fundamental para contrarrestar todo lo que se dice y pasa", agregaron desde la compañía.

Entre las alimenticias nacionales todavía no se han activado de manera concreta las prevenciones. En la mayoría de los casos se encuentran monitoreando la proliferación del virus y analizando posibles medidas a aplicar, como destacaron desde Molinos Río de la Plata.

En Western Union y Pago Fácil tomaron las siguientes medidas para su red de locales propios: emitieron una comunicación interna basada en las recomendaciones del médico de la compañía, se están preparando - por si la propagación aumenta- y para estar atentos frente a la estación invernal que llega en breve (barbijos, alcohol en gel, pañuelos descartables, etc); aumentó la frecuencia de limpieza. Además se restringieron los viajes, y se mantienen los que son estrictamente necesarios.

Medidas importadas

En el caso de las filiales de multinacionales, se importan las acciones que ya están llevando a cabo en otros países más cercanos al virus.  Un ejemplo es el de la anglo holandesa Unilever que ha distribuido entre su personal un protocolo de actuación para el coronavirus. Más que nada porque un empleado de esta compañía en la ciudad italiana de Casalpusterlengo (a menos de una hora de Milán) fue detectado como el ‘paciente uno’ del coronavirus en ese país.

En el caso de las compañías aéreas, todavía no existe información sobre las medidas preventivas que se adoptarán desde la Argentina. Hasta ahora ha sido el Gobierno el que se adelantó con controles más estrictos en el aeropuerto internacional de Ezeiza para vuelos provenientes de los países con casos ya detectados.

Sin embargo, desde el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) se advierte que cerrar fronteras, prohibir los viajes en general y políticas gubernamentales más extremas no detendrán la propagación del coronavirus.

Fue Gloria Guevara, presidenta y directora Ejecutiva del WTTC y ex Ministra de Turismo de México, quien ha reaccionado de esta forma a la decisión de compañías aéreas y gobiernos nacionales de limitar los vuelos a zonas afectadas por el virus.

"Los gobiernos y los que tienen autoridad no deben tratar de ahogar los viajes y el comercio en este momento. Porque cerrar fronteras, imponer prohibiciones generales de viaje y aplicar políticas extremas no son la respuesta para detener la propagación del coronavirus", aseguró.

También le pidió a los gobiernos a que exploren medidas basadas en hechos que no afecten a la gran mayoría de las personas y empresas, para las que los viajes son esenciales.