Con la compra de una bodega en Mendoza, Quilmes expande sus negocios en el mundo del vino
Cervecería y Maltería Quilmes adquiere la bodega Dante Robino, con lo que expande su presencia en la categoría de vinos, en la cual desembarcó en octubre del año pasado a partir de la elaboración de un producto enlatado y una botella de 375 mililitros.
Se trata de una bodega centenaria en el mercado local y con un portafolio diversificado de vinos y espumantes que orienta el 30% de su producción a exportar a más de 40 destinos en el mundo. Y el mayor volumen se concentra en Estados Unidos.
La operación abarca todos los productos y viñedos de esta empresa ubicados en el distrito de Perdriel, Departamento mendocino de Luján de Cuyo. Entre sus marcas se destacan vinos y espumantes de media y alta gama como Dante, Capriccio, Novecento y Atelier.
Si bien no hubo información sobre el precio del deal, con esta movida Quilmes suma plantas con 11,5 millones de litros de capacidad de producción y 74 empleados. De acuerdo con la cervecera, todos continuarán trabajando.
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Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, explica que el motivo de la compra de Robino se enfoca en la necesidad de continuar con el crecimiento y complemento del portafolio de marcas de la compañía.
"Se trata de una inversión que se suma a los lanzamientos del vino en lata Blasfemia y de la botella de 375 mililitros bajo la marca Root, que desde hace unos meses se comercializan como prueba piloto en 600 comercios de Ciudad de Buenos Aires", agrega el ejecutivo. Este producto es elaborado en Mendoza, bajo una sociedad estratégica con el grupo Origin Wine, que controla Mendoza Vineyards y Finca La Anita.
"Somos una compañía con 130 años de historia, con una visión de largo plazo y compromiso con la Argentina. A pesar del duro contexto económico y de afrontar dos años de significativa caída de volumen en nuestro negocio, no especulamos, sino que tomamos riesgos y apostamos a invertir, a producir y a generar empleo de calidad en todo el país", señaló el ejecutivo. También añade que la compra de la bodega se dio luego de haber analizado varias alternativas en el segmento del vino.
"Escuchando a nuestros consumidores notamos que hay oportunidades y demandas que con nuestro portafolio de productos y marcas de cerveza no estamos satisfaciendo. Es por eso que apostamos a una nueva categoría, que va a complementar nuestro portafolio y nos va a permitir llegar a diferentes ocasiones y con distintas experiencia", agregaron.
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Además, desde la empresa explicaron que como parte de la estrategia de crecimiento y diversificación "hemos analizado distintas alternativas en el segmento del vino y la inversión en la bodega Dante Robino es el resultado. Es una operación que creemos que complementa perfectamente nuestro portafolio de marcas de cervezas y nuestro sistema comercial en Argentina, porque creemos nos va a permitir llegar a diferentes ocasiones con distintas experiencias".
Además, afirmaron desde Quilmes que "Dante Robino es una bodega fundada en 1920. Ambas empresas somos centenarias, y tenemos una cultura muy arraigada en el país, con una larga trayectoria. Ha sobrevivido los vaivenes de la industria y del país, con un compromiso firme hacia su gente y hacia sus consumidores. Durante todo el proceso nos hemos sentido identificados con la filosofía de sus dueños, que está alineada con nuestros principios y valores. Nos enorgullece invertir en una empresa con estas características, con un portfolio amplio de productos y de excelente calidad que ha sido reconocido a nivel mundial con diferentes premios".
"Tenemos el control accionario de la compañía. De todas formas, necesitamos de la experiencia y conocimiento del management actual de la bodega. Es por eso que tanto Ignacio Squassini, director ejecutivo, como el resto del personal seguirán trabajando. Durante todo el proceso nos hemos sentido identificado con la filosofía de sus dueños, que está alineada con nuestros principios y valores", completaron.
Por su parte, Ignacio Squassini, actual director Ejecutivo de Bodega Dante Robino afirmó que "una empresa como Quilmes se haya interesado por nuestros productos e instalaciones nos llena de orgullo y habla de la calidad de nuestros vinos y espumantes y de nuestra tecnología de punta".
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Con esta operación, Quilmes suma producción vitivinícola a la elaboración, distribución y comercialización de cervezas, gaseosas, aguas minerales, jugos e isotónicos, en alianza con empresas internacionales como PepsiCo y Nestlé.
En la actualidad, tiene casi 6.000 empleados directos en la Argentina, además de 10 plantas productivas incluyendo cervecerías y fábricas de gaseosas; dos malterías; una chacra de lúpulo; una fábrica de tapas; nueve oficinas de venta directa y la misma cantidad de centros de distribución. Además, trabaja con una red de más de 170 distribuidores exclusivos abasteciendo más de 300.000 puntos de venta en todo el país.
Según un comunicado, "es motor del complejo agro cervecero, que generó exportaciones por u$s740 millones en el 2018, siendo la cebada y malta los principales productos de exportación y consolidando al país como el principal proveedor para América del Sur".
Quilmes forma parte de Anheuser-Busch InBev, el grupo cervecero internacional más importante a nivel internacional y uno de los cinco holdings de consumo masivo más grandes del mundo. Su portfafofio supera las 500 marcas y tiene operaciones en más de 50 países.
En tanto, Bodega Dante Robino tiene 100 años de operaciones en la elaboración de vinos y espumantes, con una red de distribución que permite enviar el 30% de su producción a más de 40 destinos.