El Gobierno busca ponerle un "cepo" al precio de los alimentos para impulsar el consumo

En el medio de las reuniones y anuncios llevados a cabo durante este martes por el propio presidente Alberto Fernández y varios de sus ministros, las empresas alimenticias también fueron objeto de la presión oficial para implementar medidas que permitan mejorar consumo de manera casi inmediata.

Este 17 de diciembre fue intenso en cuanto a actividad oficial al punto que el ministro de Producción, Matías Kulfas, arrancó la mañana liderando una reunión con las grandes empresas productoras de alimentos para analizar un paquete de medidas que funcionarían como "anabólicos" para reactivar las ventas antes de fin de año.

Junto con Paula Español, la nueva secretaria de Comercio, el titular de la cartera económica recibió en su despacho a integrantes de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), antes de acompañar al Presidente Fernández a la sede del gremio de Smata para lanzar el plan productivo para la industria automotriz.

También estuvieron presentes ejecutivos de las cámaras de productos cosméticos y del sector lácteo, que luego mantuvieron una reunión adicional para analizar la evolución de los precios de la leche, en especial.

Si bien Kulfas no estuvo durante toda la reunión, el eje que le imprimió el funcionario giró en torno a la nueva conformación de Precios Cuidados. Y en especial, a la manera en la cual las empresas compensarán en ese programa los aumentos que desde el Gobierno se consideran injustificados y que las alimenticias aplicaron luego de la eliminación del IVA a las compras de estos productos.

El objetivo oficial es el de cerrar un programa que contenga artículos de primera marca a precios menores a los que en la actualidad se comercializan en las góndolas de los supermercados y en los almacenes.

En otras palabras, lograr una rebaja de precios de hecho pero sin usar el mismo esquema adoptado con los laboratorios, con los que se acordó una rebaja del 8% en los valores a comienzos de diciembre y, de este modo, sumar un alivio a los bolsillos de los consumidores.

En este caso, el ministro de Salud, Ginés González García selló un acuerdo con la industria farmacéutica, tanto nacional como extranjera, para que vuelvan de manera inmediata a los valores de los remedios al 6 de diciembre y los mantengan congelados al menos hasta el 31 de enero.

Como la situación de la industria alimenticia es diferente, la discusión no gira en torno a usar el mismo ejemplo sino más bien a que muchos de los artículos líderes se incluyan en Precios Cuidados, con valores diferentes a los actuales.

Y también a que las empresas compensen otras subas dudosas con más artículos más baratos en el programa, además de que no haya más incrementos por lo menos en los próximos meses.

Esto se debe a que, para Kulfas y Español, tras la implementación del IVA cero en agosto pasado durante el anterior gobierno de Mauricio Macri, hubo una serie de incrementos sin fundamentos.

Esto, teniendo en cuenta algunos casos particulares como los de los pañales que, según el Gobierno aumentaron un 70% desde agosto pasado a la fecha. O la de los acietes y las harinas, también en la mira oficial.

Por eso, se le pidió a las empresas que en los próximos días acerquen a Economía material que justifique esos incrementos, que expliquen de alguna forma esa evolución de precios que se dio a pesar de la no aplicación del IVA.

Para los funcionarios el esquema ideado por Macri no funciona ya que el impacto positivo de la eliminación del 21% se licuó rápidamente por las subas que llamaron la atención. Subieron los precios y se quedaron con el IVA, es el argumento.

Por ese motivo, las empresas deberán acercar la información pedida, aunque las decisiones ya están tomadas y tendrán que aportar sus primeras marcas a precios diferentes a los vigentes para el nuevo programa de Precios Cuidados versión 2020 que arrancará el próximo 6 de enero.

El plan acompañará la entrega de la tarjeta social creada en el marco del Plan Alimentar que impulsa el Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Daniel Arroyo y en el cual todo indica que una parte de los alimentos que se podrán comprar con ese plástico mantendrán el IVA cero.

El encuentro, que mayormente estuvo liderado por Español fue de tono colaborativo, según fuentes que estuvieron presentes. Y las empresas mostraron su disposición a participar de este proceso, al estilo de lo que ya informaron también las grandes cadenas de supermercados.

Si bien todavía restan algunos detalles, como los plazos de revisión de los valores, asegurar el adecuado abastecimiento y la cantidad de productos que tendrá Precios Cuidados, las conversaciones avanzaron y están a punto de cerrarse.

Es posible que en las próximas semanas regresen a Producción, los ejecutivos de los grandes empresas sigan visitando el despacho de Kulfas para ultimar los detalles de la conformación tanto de la canasta de Precios Cuidados como la del programa Alimentar que ataca las necesidades de los sectores más pobres de la sociedad.

Incluso, la tarjeta social no servirá para la compra de bebidas con alcohol ni para gaseosas, y más que nada apunta a incluir muchos productos fabricados por pymes locales o regionales.