Arrancó el plan de Alberto para reactivar el consumo: primera reunión con firmas alimenticias

El Gobierno sigue avanzando en la conformación de los planes que pondrá en marcha para atacar las necesidades de los sectores más pobres mediante acuerdos con las empresas más grandes del sector de la alimentación.

El esquema se centra en dos focos: por un lado, lanzar cuanto antes el Programa Alimentar y la tarjeta social. Y por otro, ampliar el programa de Precios Cuidados para sumarle más productos de los que actualmente ofrece.

Con este foco, se llevó a cabo este jueves un encuentro entre un numeroso grupo de importantes empresarios y una de las funcionarias de mayor confianza del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.

En concreto, la reunión tuvo como protagonistas a Victoria Tolosa Paz, titular del Consejo Federal de Políticas Sociales y a cargo del Programa Alimentar, y a los integrantes del consejo directivo de la Coordinadora de Productoras de Alimentos (Copal) que preside Daniel Funes de Rioja.

Según fuentes que participaron de las charlas, la decisión del Gobierno es que la tarjeta alimentaria sea lanzada antes de fin de año para solventar las compras de los sectores sociales de menores ingresos con el objetivo de volcar dinero de manera inmediata entre los más necesitados.

La funcionaria les aclaró a los empresarios que los aportes serán voluntarios, pero que espera que la totalidad de los grandes productores de alimentos del país participen.

De hecho, la semana próxima se anunciará el listado de productos que serán alcanzados por esta iniciativa, aunque está claro que se trata de alimentos de primera necesidad y se especula con la posibilidad de que alcance a, por lo menos, 800 artículos vinculados con la canasta básica.

En todos los casos, la continuidad del IVA cero está garantizada, pero solamente para este tipo de beneficiarios ya que el Gobierno tiene la determinación de desmantelar el sistema impuesto por el anterior gobierno de Mauricio Macri por entender que "no es justo" que también la clase media o los sectores de mayores ingresos se beneficien de la eliminación de este impuesto.

Está claro entonces que desde el primer día de enero próximo, solamente los alimentos alcanzados por la tarjeta social no tendrán IVA. En tanto que para el resto, el Gobierno evalúa incorporar el 21% de manera paulatina para evitar pagar el costo político de tener que golpear los bolsillos del resto de la sociedad con un aumento masivo de precios a pocos días de haber asumido.

Como sea, Tolosa Paz también les aclaró a los miembros de la Copal que el plan de lucha contra el hambre se vinculará con otras iniciativas que se irán poniendo en marcha con el mismo objetivo.

Retoque a Precios Cuidados

En este sentido, les contó que habrá un trabajo conjunto entre Desarrollo Social y el Ministerio de Producción que comanda Matías Kulfas para coordinar la marcha de Precios Cuidados y del Plan Alimentar de manera paralela. Los empresarios que estuvieron presentes en la reunión se manifestaron conformes con lo conversado y con las precisiones que la funcionaria dio con respecto al que se considera la mayor apuesta del presidente Alberto Fernández para reactivar de manera inmediata el consumo y generar un shock de confianza.

El llamado Plan Argentina contra el Hambre, será gratuito vinculado a la tarjeta social que permitirá a los sectores más pobres poder realizar compras de productos de canasta básica con límite diario y semanal de compra, con precios especiales y sin IVA.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social se distribuyó un paper explicativo del Programa Alimentar en donde se informa sobre el carácter personalizado de la tarjeta, que admite la compra de mercaderías con límites según la composición del grupo familiar.

Es una herramienta de acceso a beneficios personalizada que destina montos a la plataforma de acuerdo a la composición familiar de cada beneficiario.  Los montos de descuentos y precios se actualizan de acuerdo a los ajustes previstos en los planes económicos del Gobierno mientras que los volúmenes de beneficios no son acumulables. Es decir, no se puede duplicar la compra de manera especulativa.

De acuerdo a las necesidades de cada composición familiar (según base ANSES) se establecen límites mensuales de accesibilidad a los beneficios de precios y descuento y/o reintegro del IVA de los productos que conforman cada categoría. Quienes no posean la tarjeta relacionada al programa o aquellos que sí, pero superen los límites otorgados abonarán el precio regular.

La medida de "urgencia" busca reactivar el consumo, luego de casi cuatro años de caída y estancamiento, e inyectar dinero entre los consumidores, estabilizar los precios y reactivar la producción.

El cronograma de encuentros podría continuar la semana próxima con las grandes cadenas de supermercados, que serían citados por el ministro Kulfas y con funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior, donde fue designada Paula Español, acompañando a la gestión de uno de los economistas del entorno de Alberto Fernández.

"La idea es lanzar una canasta navideña en las próximas horas que contenga productos a precios accesibles, como primera señal de lo que se viene", explican desde sectores que participan de las conversaciones con el Gobierno.

En el caso de la canasta navideña será de entre seis y siete artículos de la mesa dulce como pan dulce, turrón, garrapiñada y sidra y tendrá un mismo precio en todas las cadenas de Walmart, Carrefour, Coto y el resto de los supermercados. También se terminará de cerrar el contenido que tendrá el relanzado programa de Precios Cuidados a partir del próximo 6 de enero.

Esa fecha es la de vencimiento de este sistema de venta de artículos de consumo de primera necesidad que fue creado durante el kirchnerismo y que ya lleva tres ediciones, teniendo en cuenta que el anterior gobierno de Mauricio Macri lo mantuvo, aunque con ciertas modificaciones como la de una canasta de 500 productos con aumentos regulados por el Estado.

Y a partir del día de Reyes del año próximo, el objetivo es darle un perfil propio al programa con una reducción de la cantidad de artículos para poder ser más eficientes en el abastecimiento, pero a la vez sumando primeras marcas para contar con precios de referencia que impidan al resto de los competidores incrementos mayores.

Si estos cambios finalmente se implementan, Precios Cuidados volverá a un esquema parecido con el cual se lanzó en el 2014, cuando abarcaba una canasta de 194 productos.

Entre las cadenas de hipermercados existe cierto optimismo moderado en cuanto a la efectividad inmediata de las medidas. Los empresarios de este sector aseguran que las medidas serán positivas para un sector sensible al pulso social y que viene sufriendo las consecuencias de la recesión.