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Subte demorado: licitación sigue en la etapa técnica y Metrovías recibirá otra prórroga

Resta conocer la propuesta económica de los oferentes. De no continuar Metrovías, el nuevo administrador comenzaría a operar a mitad del año próximo
NEGOCIOS - 19 de Noviembre, 2019

El proceso de licitación del subte de la Ciudad arriba a fin de año sin definiciones y todo indica que el resultado de la compulsa quedará para bien entrado 2020.

Así las cosas, en el transcurso de las próximas semanas el larretismo activará una nueva prórroga para Metrovías, que debería entregar el control del servicio antes de que concluya diciembre.

La competencia en cuestión aún no superó la instancia de evaluación de propuestas técnicas, trámite que se esperaba estuviera completo a principios de marzo de este año.

A esa fase debe seguirle la evaluación de las respectivas ofertas económicas de los oferentes. El veredicto respecto de esto último, indicaron fuentes al tanto de las negociaciones, con suerte se conocería en el primer trimestre del año próximo.

"Todavía no se llegó a la instancia económica. Igualmente, debería ser la etapa más rápida, los mecanismos de cotización son muy sencillos", dijo a iProfesional un vocero de la estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE).

Desde el organismo reconocieron que la prórroga que beneficia con el control de la operación a Metrovías concluye en diciembre. Y expusieron que, de no resultar vencedora la compañía del grupo Roggio –que compite por una administración a 15 años–, el Gobierno porteño deberá poner en marcha una transición que se cobrará parte de 2020.

En tanto las pautas establecidas por SBASE para el proceso vigente contemplan un lapso de tres meses adicionales para facilitar la adaptación del nuevo administrador –que comenzará a correr una vez se conozca la identidad del ganador de todo el proceso–, todo indica que, siempre que no continúe Metrovías, la compañía que asuma la operación recién tomaría las riendas del subte a mitad del año próximo.

En la estatal también se refirieron a la situación actual de la concesión. "La prórroga vigente culmina a fin de año. Los tiempos también pueden demorarse incluso con un ganador definido ya que es posible que algunos de los competidores que no ganaron luego hagan objeciones. Falta mucho por saber", expresó el vocero consultado.

Muy cerca del organismo y del proceso abierto, otra voz dio por sentado que se entregará una nueva prórroga a la actual operadora, que ya en diciembre del año pasado se hizo con el mismo beneficio. Y gozó del mismo régimen también en 2017.

"Habrá una extensión para Metrovías. El oficialismo de la Ciudad tiene mayoría como para aprobar ese beneficio en una misma semana. Por otro lado, ningún bloque negaría una opción así porque lo contrario sería paralizar el servicio por completo. Hoy, la definición de la concesión no es prioridad: todos están más preocupados por los cambios de funcionarios y la situación de las comisiones. De ahí que el final del proceso pasará para 2020", precisó a iProfesional un experto consultado.

Ante la consulta de este medio respecto de eventuales cambios en la operatoria dada la cercanía del fin de la prórroga, desde la misma Metrovías minimizaron la incidencia de ese aspecto. "Nosotros seguimos operando como siempre", comentó una fuente de la firma.

La competencia en cuestión es protagonizada por los consorcios Keolis-Helport, Roggio-Metrovías y RATP-Alstom. Se estima que el negocio de la operación y mantenimiento del subterráneo porteño representa una suma de más de 5.500 millones de pesos anuales.

A no ser que salga victoriosa de la actual competencia, cualquiera de los otros consorcios que emerja vencedor del actual proceso de licitación pondrá punto final a los 25 años de explotación ininterrumpida del servicio por parte de la empresa Metrovías.

"Si no sigue la operadora actual, las empresas que asuman enfrentarán un lío operativo y eso les consumirá varias semanas. También deberán negociar con los sindicatos. Todo eso hace suponer que el proceso será muy largo y se seguirá demorando como hasta ahora", advirtió a iProfesional una fuente que sigue el minuto a minuto de este proceso licitatorio.

Línea F

En concreto, para el subte de Buenos Aires la única novedad de relevancia fijada para antes de que concluya el año es el inicio del proceso para dar con los estudios que tendrán a su cargo el desarrollo de los planos de la futura línea F.

Se trata de un tendido que unirá los barrios de Barracas y Palermo aunque con posibilidades de extenderse incluso hasta Barrancas de Belgrano. Además de descomprimir la afluencia de pasajeros en las C y D, la F combinaría con el resto de las líneas y en un primer tramo circularía a través de un viaducto entre ambas manos de la autopista 9 de Julio Sur.

"Se iniciarán los procesos para luego avanzar con los planos. Eso implica definir desde el trazado final hasta la tecnología que podría aplicarse para el desarrollo. Estos trabajos se definirán a través de una licitación. Ya después habrá que ver cómo se motoriza el desarrollo de obra", indicó un experto cercano al proyecto.

En el 2018 se mencionó la existencia de tratativas con la Corporación Andina a fin de conseguir los fondos que demandará el proyecto. Se estima que la construcción de la F exigirá una inversión sostenida de al menos 2.000 millones de dólares.

Con relación a esta iniciativa, desde SBASE señalaron que la voluntad técnica para construir la línea existe desde hace años pero que todo se ha mantenido en la quietud por decisiones presupuestarias del Gobierno porteño.

"La idea siempre estuvo en carpeta y la realidad es que en SBASE sobran proyectos para el subte. La cuestión, siempre, es el financiamiento. De las iniciativas posibles, la más firme es, justamente, el del desarrollo de la línea F. Pero también hay proyectos de extensión de las líneas operativas y también de mejoras específicas para la línea B, por ejemplo", indicó el vocero interpelado.

En SBASE reconocieron que llevar a cabo la obra de un nuevo itinerario para el subte exige un financiamiento que hoy se encuentra muy fuera del alcance de la Ciudad. Pero que avanzar con la ingeniería ya es un paso firme y hacia adelante para un mapa del servicio que tuvo su última gran actualización en 2007, con la inauguración de la línea H.

"La ingeniería implica al menos ya contar con los planos, tarea que demanda mucho tiempo dado que ahí queda fijado el método de construcción, el tamaño de los túneles de la línea y la definición de la traza. Llevar a cabo ese diseño lleva miles de horas de trabajo y miles de dólares, también. Si sale la licitación, luego quedaría el paso formal del lanzamiento de la obra", indicaron desde la estatal.

En torno al subte aseguran que el desarrollo del tendido de la F demandará al menos cinco años de labor sostenida.

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