Alberto y los medios: el organismo que regula la comunicación se prepara para el recambio político

En el marco de las sospechas que varios miembros del Frente de Todos, incluyendo a la propia dupla presidencial, pretenden instalar sobre el trabajo del periodismo, un sector del próximo gobierno trabaja para modificar la estructura y los integrantes del organismo encargado de regular el negocio de los medios de comunicación y las telecomunicaciones.

Se trata del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que fue creado a principios del 2016 a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Mauricio Macri y bajo jurisdicción del entonces Ministerio de Comunicaciones.

El objetivo central que el Jefe de Estado le impuso al ente fue el de modernizar y transparentar las normas que venían regulando los servicios de comunicación audiovisual y las telecomunicaciones, así como toda la industria de medios en general.

Es decir, englobar en un solo mercado de las comunicaciones que incluye a las telefónicas y las operadoras de cable para que compitan en todos los servicios. Para encarar esa estrategia se le otorgó al Enacom todas las funciones que cumplía la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), organismos usados por el anterior gobierno kirchnerista en su guerra contra el Grupo Clarín y otros medios no afines al pensamiento e ideología que profesaba y profesa la familia Kirchner.

Sin embargo, y a pesar de haber intentado hasta los últimos días alcanzar el objetivo final, el principal holding de medios de la Argentina mantuvo su estructura y su peso político, salvo por la venta de Cablevisión a Telecom Argentina.

En su origen, el Enacom fue presidido por Miguel De Godoy y conformado por un directorio compuesto por tres directores nombrados por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y otros tres propuestos por las tres primeras fuerzas opositoras con representación en el Congreso Nacional.

Desde su génesis, Macri intentó con el Enacom poner fin a la Ley de Medios que había votado el Congreso kirchnerista y a la que desde Cambiemos se la calificó como "anticuada y distorsiva", además de sostener que heredaba un marco regulatorio y de negocios de la industria de medios local "que conduce a un deteríoro creciente".

Ahora, con el regreso de muchos ex kirchneristas a lugares de poder bajo la mirada de la dupla presidencial que forman Alberto Fernández y Cristina Kirchner, se pretende que después del 10 de diciembre la conformación total del Enacom se modifique.

No solamente se buscará cambiar a Silvana Giúdici, actual presidenta del ente, sino también al resto del directorio. Desde los funcionarios nombrados por el gobierno de Cambiemos hasta los elegidos por las fuerzas políticas minoritarias.

Según pudo reconstruir iProfesional, se le pedirá la renuncia a todos los integrantes del Enacom para que el próximo gobierno pueda analizar el futuro del organismo y su conformación de cara a los planes que Alberto F y Cristina Kirchner ordenen encarar para el sector de los medios de comunicación.

Si bien no existen certezas de que, de la mano de la ex presidenta se busque reimpulsar la guerra contra Clarín ni aplicar cambios a la Ley de Medios, es más que probable que el alineamiento del Frente de Todos contra los medios identificados como macristas u opositores sea el eje que se le pretenda infundar al Enacom.

En ese marco, Alberto F estudia varios nombres para reemplazar a Giúdici, con quien ya tuvo un enfrentamiento público vinculado a declaraciones del presidente electo sobre las posibilidades de los jubilados de acceder a un teléfono móvil

Tras las palabras de Macri en el segundo debate presidencial planteando la idea de la conectividad entre los adultos mayores y la respuesta de Alberto F. sobre que ese sector de la población no tiene acceso a comprarse celulares, la directora del Enacom se metió en la polémica.

Obviamente alineada con el actual Jefe de Estado, Gíudici aseguró que hay más de cinco millones de adultos mayores de 65 años propietarios de líneas de celulares, "al contrario de lo que dice Alberto".

Pero antes de esta polémica, la funcionaria ya había cargado contra dichos del futuro Presidente sobre el rol de los medios de comunicación. Lo hizo en julio pasado, durante un programa de TV en el cual cuestionó actitudes del líder del Frente de Todos en contra de periodistas.

"Lo de Alberto Fernández no fue un día de furia, fue el ADN del kirchnerismo, la intolerancia del que piensa distinto y no comprende el rol del periodismo", dijo en el programa 4Días de LuisMajul que se transmite por A24.

Operativo presión

Así las cosas, el mandato de Giúdici en el Enacom vence en abril próximo debido a que la duración de su cargo es de cuatro años y la funcionaria llegó al ente para reemplazar a De Godoy.

Sin embargo, desde el Frente de Todos ya comenzaron con el operativo presión para que deje su puesto antes de esa fecha. Si es posible el día después a la llegada de la dupla presidencial a la Casa Rosada. Es decir, el 11 de diciembre.

El mismo destino tendrán los tres directores que actualmente representan al PEN y que también tienen estabilidad por cuatro años, fecha que debería expirar en enero próximo. En este caso, además de Giúdici, se encuentran Agustín Garzón, Eber Martinez y Oscar Zavalaga, todos designados por Macri en el directorio.

En el caso de Garzón, llegó al directorio del Enacom desde el inicio de la gestión de Miguel De Godoy. Luego de un breve impasse en su cargo, regresó en el 2018 para reemplazar en el cargo a Giúdici, quien a su vez en ese momento asumió la titularidad del ente luego de la renuncia de De Godoy.

Se desempeñó también como gerente Ejecutivo del organismo, tras su pasado como legislador del PRO. Algunos lo califican como uno de los más comprometidos políticamente con la actual visión del Enacom, al punto que fue el primer funcionario nombrado por Macri para intervenir la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), antes de la creación de Enacom, en reemplazo de Martín Sabbatella.

Por su parte, Zavalanga es el más nuevo en el organismo. Fue nombrado en mayo pasado y no es un desconocido para la familia Macri ya que ocupó cargos ejecutivos en Socma, con 25 años en Autopistas del Sol (Ausol), concesionaria de la Panamericana en la cual la empresa del Presidente tuvo acciones hasta el 2017.

En lo que respecta a Eber Martínez, es el único director del ente que proviene de la filas de la industria y no de la militancia política. Es abogado y llegó al Enacom para restableer el diálogo perdido entre el Gobierno y los medios después de tantos años de presiones K.

Fue gerente de Asuntos Corporativos y de Relaciones Institucionales en el Grupo Telefe y presidente y vicepresidente de la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA). También fue miembro del directorio de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIRIAB) y presidente de la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación Independientes (CEMCI) y del Círculo de Directores de Comunicación de Argentina (DirCom).

En el de los directores nombrados con acuerdo de las fuerzas políticas minoritarias del Congreso se encuentran Miguel Giubergia, Claudio Ambrosini y Guillermo enefes.

Giubergia está en el Enacom en representación de Cambiemos. Proviene de las filas del radicalismo y es hombre del gobernador de Jujuy, Gerardo morales.

Fue director de la Aftic en el 2015, diputado Nacional durante cuatro períodos y ejerció dos mandatos como diputado Provincial en Jujuy, además de Convencional Constituyente en 1985.

Por su parte, Jenefes también es jujenño, donde fue vicegobernador provincial entre 2011 y 2015, senador Nacional y presidente y vicepresidente de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación entre 2001 y 2011.

Su desembarco en el Enacom fue respaldado por el Frente para la Victoria (FpV), con el apoyo de los gobernadores pero con el rechazo de La Cámpora.

En cuanto a Ambrosini, su padrino político es Sergio Massa, ya que el funcionario fue nombrado en el directoro del Enacom como representante del Frente Renovador que lidera el ahora aliando de Cristina Kirchner y ex intendente de Tigre.

Anteriormente, fue subdirector de Prensa en el Senado de la Nación y también ocupó el cargo de Coordinador de Prensa de la Cancillería, así como la gerencia de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Anses y secretario de Difusión de Tigre y subsecretario de Comunicación Estratégica de la Nación.

A partir del realineamiento de las fuerzas políticas que se dará en el Congreso que asuma tras los resultados de las elecciones nacionales del 27 de octubre, es que casi la totalidad de estos funcionarios de la Anses podrían también ser removidos.

Esto se debe a que cambiará la composición del Parlamento, con nuevas minorías y seguramente con la conformación de varios interbloques parlamentarios que tendrán incidencia a la hora de pedir un cargo en el directorio del Enacom.

Frente a este escenario, se especula que Alberto Fernández sostenga en sus puestos a los directores designados desde el Congreso por lo menos hasta marzo próximo y luego comiencen los reacomodamiento a partir de la conformación de una Comisión bicameral que impulse los nombres de los tres directores que asumirán sus funciones en el Enacom.

En cuanto a la suerte de los tres directores que responden al PEN, es factible que sigan algunas semanas más con posterioridad al 10 de diciembre pero no por convicción del nuevo Presidente sino para encarar una transición ordenada hasta que, en marzo, se tengan definidos sus reemplazantes.

Hasta el momento, el Enacom es uno de los tres organismos que mejores números financieros refleja, ubicándose entre los tres primeros en recaudación. Su tarea ha sido más que nada profesional, en la búsqueda del ordenamiento de toda la industria y su realineamiento en objetivos comunes tanto para las empresas de medios, las operadoras de cable, las compañías de telefonía celular y las prestadoras de servicios postales.

En la agenda que el ente viene encarando en los últimos tiempos se destaca la oficialización de cientos de emisoras que venían operando con permisos precarios y que fueron habilitadas en todo el país a partir de la puesta en marcha de varias iniciativas consideradas clave en el sector.

En esa lista, figura la entrega de los llamados Permisos Precarios y Provisorios (PPP), los concursos para canales de televisión en varias provincias, el espectro radioléctrico que se le quitó a Arsat para poder licitar nuevas frecuencias.

También se encuentra en su órbita la discusión sobre el futuro de la empresa postal OCA, actualmente en quiebra y bajo control judicial y a la que el Enacom no le pudo quitar la licencia para seguir brindando servicios a pesar del oscuro proceso de caída y vaciamiento que viene sufriendo la empresa postal.