Las petroleras más importantes del país se disputan el único yacimiento estatal en Vaca Muerta

Cuatro de las mayores empresas petroleras del país se disputan el único yacimiento que el Estado nacional posee en Vaca Muerta. Se trata de Pan American Energy (PAE), Tecpetrol, Vista Oil y la estatal YPF, que presentaron ofertas para adquirir el bloque Aguada del Chañar, un área de hidrocarburos no convencionales ubicada en la Cuenca Nequina.

Las propuestas están siendo analizadas por las autoridades de Integración Energética Argentina (IEASA), que lanzó una licitación pública nacional e internacional para ceder la titularidad de esta formación de petróleo no convencional.

Aguada del Chañar es uno de los primeros bloques en perforarse en Vaca Muerta. En el 2012 se realizó el primer pozo orientado al shale oil que arrojó una producción acumulada hasta el 2017 de 4.656 metros cúbicos que representan cerca de 29.300 barriles de petróleo.

El anterior gobierno kirchnerista destinó cerca de u$s140 millones para este yacimiento que también cuenta con un gasoducto y una planta de almacenaje para perforar nueve pozos de los cuales solamente tres tuvieron actividad hasta el 2017, cuando se cerraron las operaciones.

De hecho, sobre el yacimiento existen varias sospechas vinculadas a la millonaria inversión ordenada por el entonces Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para explorar una compleja zona donde la producción esperada nunca se alcanzó. También, sobre CPC, la empresa a cargo de la construcción del gasoducto y la planta que era propiedad de Cristóbal López.

El proceso licitatorio organizado por el actual gobierno de Cambiemos permaneció abierto hasta el 31 de mayo pasado y fuentes oficiales consultadas por iProfesional estiman que la adjudicación se llevará a cabo antes de este próximo fin de semana.

La propuesta lanzada por la ex ENARSA también comprende la cesión de una formación convencional sobre el bloque que vence en el 2039, además de la titularidad sobre un área no convencional hasta el 2053. En ambos casos, extendibles por 10 años más.

Se estima que la oferta presentada por las petroleras es baja, de unos u$s10 millones debido a que con la adjudicación tendrán que cumplir con un plan piloto por otros u$s10 millones y cuyo vencimiento opera en el 2020.

El ganador también se hará cargo del gasoducto de 42 kilómetros de extensión, cuya concesión para operar también vence en el 2053 y que se vincula con una planta de tratamiento de gas que se conecta con Loma Campana, de YPF, y la planta con tres tanques de almacenaje de petróleo por un total de 480 metros cúbicos.

Según fuentes privadas, Aguada del Chañar es atractivo dado que ya se encuentra documentada la existencia de gas en dos de sus formaciones, además de ser vecino de otros bloques exitosos en la exploración de shale oil en Vaca Muerta como es La Amarga Chica, propiedad de una sociedad entre YPF y Petronas.

En la actualidad, IEASA es dueña del 100% de las concesiones que otorgará sobre el lote Aguada del Chañar, que le fue cedida por el gobierno de Neuquén y que se encuentra rodeado por otras zonas petroleras en ejecución o en las cuales se han anunciado grandes compromisos de inversión.

El área a concesionar contiene dos yacimientos: Loma Colorada (Gas) y Bosque Chañar (Petróleo). De acuerdo a fuentes oficiales, se ha documentado la existencia de hidrocarburos en cuatro formaciones, tres de las cuales contienen recursos convencionales (Lotena, Sierras Blancas y Vaca Muerta), mientras la cuarta (Punta Rosada) es de características "tight" (no convencional).

Para llevar a cabo el proceso licitatorio, IEASA contrató a la consultora Gaffney, Cline & Associates, que llevó a cabo una evaluación de los recursos convencionales y no convencionales existentes en el yacimiento.