Subte E: tras 20 años, extienden la línea más postergada

El próximo lunes el gobierno porteño inaugurará las tres nuevas estaciones de subte en la línea E, la más postergada de toda la red.

La esperada apertura de Retiro, Catalinas Norte y Correo Central llegará una semana después del estreno oficial del Paseo del Bajo, la obra más emblemática de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.

Por la línea E viajan 90.000 pasajeros por día hábil. Con las nuevas tres estaciones, se sumarán 63.000 usuarios nuevos a toda la red, ya que ahora no sólo podrán llegar más lejos con esa línea sino también combinar con la B, algo que hasta ahora no ocurría.

La estación Correo Central está ubicada en el cruce de las avenidas Leandro N. Alem y Corrientes y permitirá combinar con la línea B y con el Metrobus del Bajo, a la altura del CCK. Catalinas, en tanto, está en Alem y Córdoba, y tendrá conexión con el Metrobus del Bajo y cercanía con la terminal de Buquebus. La estación Retiro, por último, está ubicada en Libertador y Ramos Mejía y sumará una nueva combinación con la C, los trenes Mitre, Belgrano y San Martín, y la terminal de ómnibus de Retiro.

Con esta obra, se extiende el trayecto desde la antigua cabecera en la estación Bolívar hacia el norte a lo largo de dos kilómetros. Esto permitirá, promete el gobierno porteño, que los usuarios puedan llegar desde Flores a Retiro en 32 minutos.

Sin embargo, por ahora no se solucionarán los dos principales problemas que tiene la línea E: la frecuencia y el estado de sus coches.

Con la apertura de las nuevas estaciones la frecuencia será de cuatro minutos y medio en hora pico. Para ello circularán en simultáneo 12 coches de los 21 que tendrá la Línea E para finales de año.

"Cuando se inauguren las tres nuevas estaciones de la E la red va a tener 4 kilómetros de más pero se va a mantener la frecuencia", explicó el titular del Ministerio de Desarrollo Urbano, Franco Moccia.

La postergación que viene sufriendo esta línea no se limita a esos dos aspectos: la misma obra para extenderla demoró 20 años desde la primera licitación presentada. Son sólo dos kilómetros, que empezaron a construirse en 2009 y debían inaugurarse en 2012, pero recién abrirán ahora. 

Por un lado, el traspaso del subte de Nación a Ciudad -y el debate sobre qué jurisdicción debía pagar qué- atrasó resoluciones y licitaciones. Por el otro, la obra en sí misma es compleja: buena parte del tramo está hecho en tierras ganadas al río. Eso obligó a cumplir tareas de bombeo para bajar el nivel del agua, reforzar el CCK y perforar con mini retroexcavadoras en lugar de una tuneladora grande, que habría puesto en peligro los edificios del Bajo.