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"Sinceramente" le salvó el año a Penguin Random House, que ya facturó más de $150 millones

El texto de la ex presidenta ya superó todas las expectativas desde su lanzamiento. En plena crisis del sector, lo señalan como un fenómeno "histórico"
23/05/2019 - 11:06hs
"Sinceramente" le salvó el año a Penguin Random House, que ya facturó más de $150 millones

"Hecho inédito". "Fenómeno". "Batacazo". Las opiniones en torno a "Sinceramente", el libro que Cristina Fernández presentó el jueves 9 de mayo, son coincidentes: el material protagoniza un "boom" que, al menos en lo que hace a la comercialización de impresos de corte político doméstico, no se veía en algo más de 25 años.

Lleva más de 200.000 ejemplares vendidos desde su lanzamiento y un liderazgo en términos de demanda que, de acuerdo a estadísticas de Grupo Ilhsa y la cadena de librerías Cúspide, ya suma cuatro semanas consecutivas. A los ojos del segmento, "Sinceramente" muestra números que lo emparentan con títulos como "Robo para la Corona", el trabajo de Horacio Verbitsky que sacudió el comienzo de la década del 90.

Pero, al mismo tiempo, las voces también coinciden en que la irrupción de la obra lejos está de modificar el escenario de una industria sumida en una crisis profunda desde hace más de tres años.

Muy por el contrario, lo que prima es un consenso al momento de señalar al gran ganador –en el sector abundan quienes lo mencionan como el único– detrás del lanzamiento del año: el gigante Penguin Random House, controlante de la local Sudamericana, sello que llevó a cabo la edición doméstica de "Sinceramente".

La compañía en cuestión es un pulpo que, solo en su división en español, controla alrededor de 40 sellos editoriales en los distintos países que hablan nuestra lengua.

De hecho, a principios de este mes cerró la adquisición de la editorial española Salamandra, lo que le aseguró el control sobre los derechos de sagas como "Harry Potter". Además, se garantizó un catálogo de nombres de peso como la misma J.K. Rowling, Margaret Atwood –autora de la ya célebre narración "El cuento de la criada"–, Jonas Jonasson, Annie Barrows y Antoine de Saint-Exupéry ("El Principito"), entre otros.

Con oficinas en España, Argentina, Colombia, México, Uruguay, Perú, Portugal, Chile y Estados Unidos, Penguin Random House Grupo Editorial –división en español– publica a razón de 1.700 títulos nuevos por año y factura casi 255 millones de dólares, también anuales.

Todo el grupo Penguin Random House reúne ventas por casi 700 millones de dólares y ostenta el control de más de 300 editoriales distribuidas en casi 100 países.

A nivel local, el conglomerado tiene representación a través de Sudamericana, Suma, Debate, Reservoir Books, Plaza Janés, Alfaguara, Aguilar, Altea, B Comic, Conecta, Caligrama, Beascoa, Lumen, Grijalbo, Montena, Nube de Tinta y, por supuesto, Literatura Random House. La gran disputa, aquí y en todo territorio hispanohablante, es con Grupo Planeta.

Si bien en la representación local del grupo evitan hablar de números, en el mercado señalan que "Sinceramente" ya reportó cerca de 150 millones de pesos en ventas. Desde Penguin Random House sí destacan el fuerte impacto que genera el libro de Cristina Fernández en el movimiento financiero de la firma fronteras hacia adentro.

"Es un alivio para nuestra compañía en un contexto complicado para el sector. Estamos frente a un hecho inédito, incluso a nivel histórico. No lo podemos comparar con ningún otro libro. Desde que lo lanzamos ya mandamos a imprimir 320.000 ejemplares", comentó una fuente del conglomerado.

En la militancia política la publicación bajo el paraguas de Penguin Random House despertó más de una crítica. Sobre todo en torno a las entidades del sindicalismo, no faltaron las voces que observaron de forma negativa la decisión de la ex presidenta de inclinarse por una multinacional en lugar de editar el material en un sello local, de corte obrero, recuperado o autogestionado.

Desde organizaciones como la Cámara Argentina del Libro (CAL) ratifican el tenor de la demanda que viene evidenciando "Sinceramente". Pero aclaran que el material en sí es un "logro editorial antes que una mejora para el sector" y que, más allá de la ráfaga de ventas, el segmento enfrenta el peor ejercicio en, al menos, los últimos tres años.

La lógica del best seller

"Sin dudas que 'Sinceramente' le mejorará el año a la editorial que llevó adelante la publicación, y puede tener algún impacto en las librerías acercando a cierto público, pero no cambia la situación del sector", dijo a iProfesional Diana Segovia, gerenta de la CAL.

"De hecho, si pensamos en la situación actual, quien compra el libro de Cristina Fernández probablemente no vuelva a comprar otro en breve. Quien antes compraba tres libros, ahora se lleva uno. 'Sinceramente' genera un gran ganador, que es el sello que lo publicó", añadió.

Desde Fundación El Libro, uno de sus directivos, Oche Califa, se pronunció en un tono similar. "Es un hecho puntual, quizás tenga un efecto colateral sobre libros afines como el de Axel Kicillof, pero no algo que cambiará fuerte lo que pasa en el sector. Pega fuerte hoy porque está ligado a una figura política en un año electoral", comentó ante iProfesional.

Califa emparentó el movimiento de "Sinceramente" con lo que ocurre usualmente con las sagas juveniles. "Se generó una expectativa muy parecida, aunque con un número mucho más alto en ventas. Fue sorpresivo, nadie sabía que se estaba escribiendo, y por eso el impacto es tan contundente. Nunca pasó que el libro de un presidente o ex presidente ocurriera algo así. Los textos de Perón vendieron sumando medio siglo", precisó.

Ricardo Romero, editor en Gárgola Ediciones, definió de "batacazo" al fenómeno de ventas generado por "Sinceramente", además de destacar a la demanda abultada que genera la obra como algo "único para el momento".

"En tiempos de redes sociales, que un libro tome protagonismo en la vertiginosa agenda política es muy saludable", sostuvo ante iProfesional.

Desde el colectivo La Coop, en tanto, Marcos Almada señaló que el material es "un libro de venta segura, porque lo compran hasta los enemigos políticos" de Cristina, pero reconoció que el derrame en términos de ventas es limitado.

"En la Feria del Libro, por ejemplo, luego de la presentación que hizo Cristina Fernández no es que la gente salió a comprar otros materiales. No pasó por el resto de los stands, fue un día muy malo en ventas. En la librería de La Coop en Almagro, eso sí, los 10 ejemplares de ‘Sinceramente’ que teníamos a la venta desaparecieron en segundos. A esos libros antes se los compramos a Sudamericana", especificó.

Escenario dramático

A la par de lo que ocurre con la obra firmada por la actual senadora, la industria del libro en la Argentina vive su peor momento en tres años. De hecho, y de acuerdo con datos aportados desde la CAL, durante el primer trimestre la producción cayó 40 por ciento respecto de igual período de 2018.

"En el 2015, de por sí un año malo, se imprimieron 82 millones de ejemplares en primera tirada. En 2018, la cantidad bajó a 42 millones y este año empezó mucho peor. Si antes la tirada promedio se ubicaba en el orden de los 3.000 ejemplares, hoy el rango está en los 2.000, a lo sumo 2.200, siempre en promedio", expuso Segovia.

Según la CAL, sólo en los últimos tres años las ventas se desplomaron 35% y en 2019 la principal merma la viene exhibiendo el libro escolar, con una baja en la comercialización del orden del 17 por ciento en comparación con igual lapso de 2018.

"La caída en la venta es por el menor poder adquisitivo de la gente. Si bien hay cambios en los usos y consumos, la realidad es que también hubo un incremento en la lectura gracias a los denominados ‘booktubers’, que son seguidos por miles de niños y adolescentes. O sea que no podemos decir que se vende menos porque se dejó de leer. Acá, el tema es la pérdida de la capacidad de compra", afirmó Segovia.

De 2018 a esta parte, la industria del libro sufrió un incremento del 80% en el costo del papel, además de sobrellevar una inflación general del 50% que complicó los costos de las editoriales, distribuidoras y librerías. Los libros, mientras tanto, elevaron sus precios de tapa entre un 35 y un 45 por ciento.

"El sector no puede siquiera acompañar la inflación porque se vendería todavía menos. Hoy tenemos cadenas de librerías –Distal, el caso más resonante de estos últimos días– con preventivos de crisis y un segmento editorial que se achica en términos de empleo. Hace al menos tres años que se pierde rentabilidad", concluyó Segovia.

En la CAL aseguran que la crisis vigente supera por mucho a la sufrida en 2001. Señalan que la contracción actual es mucho más prolongada que la ocurrida hace 18 años y que hoy no existe el salvoconducto de la exportación de libros que, en aquel momento, permitió mejorar rápidamente todos los números del segmento.