Argentinos de shopping por París: pese a la devaluación, la capital francesa sigue siendo "negocio"
A lo lejos se los reconoce con mucha facilidad: el estilo de vestir –que contrasta con el clasicismo francés- de los argentinos se identifica inmediatamente en las calles ciudad de París. Pese a las dificultades de viajar al exterior en los días que corren, con un euro que supera los 50 pesos, ya que según el último informe del INDEC el turismo fuera del país cayó un 20%, todavía hay quienes pueden darse el lujo de pasear por el Viejo Continente. De hecho, de acuerdo con este mismo estudio más de 60.000 argentinos viajaron a Europa en el último año.
Pese a que la cifra es baja en comparación con el "boom" de turismo en el exterior que se vivió en el país en los años del kirchnerismo, aquellos que tienen la suerte de visitar las capitales europeas no solo pasean, sino que van de shopping. Se los puede ver caminando tranquilamente, pero siempre cargando bolsa de sus marcas favoritas como Primark, H&M, la española Zara o Calzedonia.
Ocurre que, pese al encarecimiento de la vida en el Viejo Continente, los precios de la indumentaria continúan siendo más accesibles que los de la ropa argentina. Inclusive en la capital francesa, una de las más caras del mundo y que junto a Bangkok y Londres lidera el turismo a nivel global, según el Índice Global de Ciudades de Destino de Mastercard.
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En las tiendas de París
Para comprender por qué se sostiene en plena crisis el fenómeno de "valijas llenas" de los argentinos que llegan a Ezeiza, nada mejor que un recorrido por los valores de las prendas a ambos lados del charco. Caminando por la glamorosa avenida Rivolí –la misma que bordea al Louvre y otros monumentos históricos parisinos- es posible encontrar tiendas como H&M, Pull& Bear y Forever 21, que son visitadas frecuentemente por los turistas de origen argentino.
Una prenda clásica para todos los días, como es una remera básica de algodón puede encontrarse, por ejemplo, en H&M por un valor de 5 euros -250 pesos-. Esta es una oferta imperdible para muchos argentinos que ven que en su país de origen en un shopping de los más concurridos como es el Alto Palermo, algunos locales cobran más de tres veces más por una prenda del mismo estilo. Por ejemplo, una remera clásica de algodón de Ayres no baja de los 900 pesos. De precios más accesibles, en Cómo Quieres Que te Quiera las remeras de algodón para mujer se consiguen a partir de los $390, un valor más tentador pero que sigue "perdiendo" contra las promos parisinas.
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Pero el "negocio" de ir de compras por París no se limita a las remeras. Un jean a la moda en un H&M francés parte de unos 20 euros -$1.000-, precio que es casi imposible de encontrar en los shoppings y avenidas comerciales porteñas. En un clásico como Complot, el jean más accesible arranca en unos $1.400, pero la mayoría de estos productos superan los 2.000 pesos.
También para los hombres es conveniente comprar en el exterior. Sin ir más lejos, en Forever 21 los valores de las camisas masculinas arrancan en unos 17 euros -850 pesos-, lo que es un "negoción" en comparación con los precios argentinos. En Key Biscayne, por ejemplo, una camisa del mismo estilo y material no baja de los 2.300 pesos, casi tres veces lo que cuesta "al otro lado del charco".
El "negocio" de comprar para vender
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Además del placer de hacer la diferencia en la compra de indumentaria, algunos argentinos encuentran una veta comercial en la "brecha" de precios. Lo que planean, entonces, es hacerse de mercadería es sus viajes de trabajo o placer, y luego comercializar los artículos por Internet o en ferias americanas.
En este sentido, uno de los lugares por excelencia para la venta de estos productos son los grupos de Facebook, donde las prendas "queman" y sin ningún costo, con una simple publicación en la web, los viajeros se hacen de un poco de dinero sin tener que moverse de su casa, ya que habitualmente son los compradores los que se acercan hasta donde el vendedor les indique.
Otro de los beneficios de traerse ropa del Viejo Continente es que, debido a la diferencia en las estaciones, muchas veces los argentinos consiguen aprovechar las liquidaciones de temporada y hasta se adelantan a los lanzamientos de las colecciones de primavera-verano u otoño-inviernode las marcas locales.
Además de todo esto, los turistas tienen otro gran "premio" antes de subirse al avión de vuelta al país. Al pasar por el aeropuertode la última ciudad europea que visitan,los argentinos obtienen una ventaja extra: la devolución de impuestos –"tax free"- que, presentando pasaporte, pasaje y tickets, les permite tener devuelta en su cuenta o en billetes de euros un pequeño porcentaje de lo que gastaron en los locales.
Un negocio rendondo para aquellos que todavía, y en plena crisis, tienen la oportunidad de hacerse una "escapada" al Viejo Continente. Y regresar con las valijas llenas de ropa a precio promocional.