Por la crisis, vuelven los parripollos, un negocio que explotó en los '90

Por la caída del poder adquisitivo y la suba de precios de la carne vacuna, los argentinos buscan opciones más baratas para comer y aumenta el consumo de pollo y cerdo.

Por eso el sector avícola se encamina a batir récords históricos de venta. Incluso, en algunos barrios, las tradicionales parrillas comienzan a dejar paso a los parripollos, que hicieron furor a mediados de los '90.

Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), explicó a BAE Negocios que "el año pasado el consumo pér capita de pollo fue de 43 kilos y en 2019 crecerá dos kilos y medio más y será un récord histórico".

Sobre el negocio de los parripollos, Domenech opinó que "es un muy buen negocio, la ganancia supera el 100%. Un cajón de 20 kilos de pollos ronda los $1100 en venta mayorista, puede llevar 10 pollos de 2 kilos cada uno. Termina costando $110 el pollo. Si bien en un parripollo la ganancia no es lineal, porque hay que usar carbón, es un muy buen negocio".

En la ciudad de Buenos Aires, un pollo al spiedo o a la parrilla con guarnición (papas fritas o ensalada) puede costar entre $500 y $600. En el interior del país, un pollo con papas fritas no supera los $300, mientras que en la Capital Federal duplica su valor.

Un pollo sólo en el barrio porteño de Belgrano cuesta $459 en Marco Pollo y si es con guarnición se suman $105 más: $565 en total. En Esto es mi pollo, de la zona de Monte Casero, cuesta $500 con guarnición.

En la reconocida cadena Pollo Trak, un pollo solo cotiza $490 y con papas, en promoción, está $590. Las alitas de pollo son la estrella de la temporada. La porción de diez alitas cuesta en promedio $200 y se ofrece en muchas variantes: en salsa picante, rebozadas con barbacoa y con salsa ranch en base a mayonesa, ajo y perejil.

El desembarco de tantos venezolanos y colombianos, puso de moda el pollo crispy, rebozado y frito, dividido en 8 porciones se vende a $450, en promedio. El cuarto de pollo se ofrece desde $150 a $190. Con la venta de un cuarto se recupera el valor del pollo entero.