Lado B de los vuelos baratos: por suba de costos y caída de ventas, las líneas aéreas achican rutas y frecuencias
La disparada en los costos por efecto de la variación del dólar y una merma considerable en el nivel de ocupación por efecto del parate económico generalizado puso en el freezer el plan de "revolucionar" el sector aeronáutico que tanto promulgó el macrismo.
La combinación de estas variables ya se hace sentir en las estrategias de las compañías del sector, que en algunos casos comenzaron a recortar rutas y hasta achicar su flota.
Así, hay empresas que, a menos de un año de haber trazado su plan de negocios, ya están hablando de un desacalabro financiero.
Nada de todo esto le resulta gratuito al macrismo: distintas fuentes del sector aseguraron a iProfesional que hay compañías de capitales nacionales que están haciéndoles llegar quejas y reclamos al ministro de Transporte.
Culpan a la cartera que encabeza Guillermo Dietrich de abrir el mercado sin haber considerado la imposibilidad de las compañías domésticas de sostener por un tiempo prolongado la batalla comercial contra las aéreas internacionales.
Números en rojo
La principal preocupación frente al escenario de agresiva competencia es que los números no cierran.
Para hacer frente a las ofertas que lanzan compañías con más espaldas, en un contexto de baja demanda, las aéreas más chicas vienen recurriendo a sucesivas a rebajas y promociones.
El temor es que en el sector reconocen que será imposible sostener estas guerra de promos en el mediano plazo.
Analistas consultados por iProfesional anticiparon un escenario muy difícil para esta rama de actividad por efecto de un desequilibrio en los números de las empresas que comenzó a intensificarse sobre todo en la segunda parte del año.
“En la Argentina, todos están volando a pérdida en este momento. Bajaron las ventas y la devaluación les duplicó los costos a todas las compañías. Hay que pensar que casi el 70% de los gastos están dolarizados. Esto está obligando a repensar los planes. Y ya hay quienes están tomando medidas radicales”, sostuvo ante este medio Franco Rinaldi, reconocido experto del segmento aerocomercial.
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El especialista sostuvo que la Argentina incrementó su oferta de vuelos de manera "irracional", en un contexto en el que la actividad económica no acompaña.
Señaló, además, que el problema se agrava mes a mes y "crece la incertidumbre respecto de si el consumo se recuperará antes de las elecciones del año que viene”.
El otro punto clave es que una suba de la demanda tampoco será la panacea: "Volamos en dólares y cobramos en pesos. Cualquier estrategia a largo plazo se hace insostenible. El tipo de cambio tendría que estabilizarse mucho para poder planificar bien”, se sinceró ante este medio el representante de una aerolínea extranjera.
Caída de peso
En sintonía con la crisis que atraviesa el sector, Andes Líneas Aéreas notificó su decisión de desprenderse de cuatro aviones Boeing 737-800, además de suspender sus servicio hacia Tucumán.
“Teníamos una flota y una estructura pensada para nueve aviones y pasamos a tener una para cinco aeronaves: 40% menos de gente, 40% menos de estructura, 40% de achique de empresa”, detalló Bernardo Racedo Aragón, gerente comercial de la compañía.
“Todas las empresas están haciendo cambios y adecuándose a una nueva realidad; el salto que pegó el dólar hizo que los viajes al exterior disminuyeran en un 60% o 70%. A nosotros nos afectó particularmente en los vuelos charters programados para la temporada de verano. De los 400 vuelos que teníamos estipulado, hoy solamente tenemos confirmados 100”, reconoció.
Racedo Aragón explicó que los 737-800 de los que ahora se desprenderá la compañía dejaron de tener sentido comercial a partir del derrumbe que comenzaron a evidenciar los servicios charter.
“Al disminuir considerablemente esos vuelos, la ecuación se nos complicó mucho, por lo que decidimos afrontar lo que tenemos programado con los MD-83 que son nuestros y no tienen un costo extra", precisó.
“También dejamos de volar la ruta que hacía Buenos Aires-Tucumán-Salta porque fue una de las últimas que se abrieron y teníamos la necesidad de reducir frecuencias”, amplió.
En este contexto, los accionistas de la empresa exigieron una reunión con Dietrich. Fuentes relacionadas con la actividad confirmaron a iProfesional que el encuentro tuvo lugar la semana pasada y no se habría llevado a cabo en los mejores términos.
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Por el contrario, indicaron que el intercambio culminó a los gritos y con la representación de Andes exigiéndole al ministro un cambio en la política aerocomercial vigente. Entre otras cuestiones, los accionistas le recriminaron a Dietrich una apertura de mercado que hasta el momento sólo beneficia el desembarco de compañías extranjeras.
Sin embargo, la coyuntura también afecta a firmas del exterior. De hecho, Amaszonas -de capitales bolivianos- confirmó este martes que no restablecerá los vuelos con lo que unía a la ciudad de Córdoba con Montevideo y Santa Cruz de la Sierra.
Tras la depreciación que sufrió el peso argentino, la compañía decidió no continuar con la oferta de viajes hacia los dos países limítrofes desde la provincia mediterránea.
“Antes de la devaluación, el combustible y el mantenimiento representaban menos del 60% del gasto de las empresas. Hoy los dos ítems concentran el 80% de ese mismo gasto. Eso derivó en que las aerolíneas, aunque algunas lo nieguen, mantengan todas sus rutas en revisión”, dijo a iProfesional Marcelo Uhrich, referente de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).
El directivo fue más allá y sostuvo que por el enorme costo financiero, LATAM está avanzando con su plan de reestructuración de la operación local. Además, aseguró que Norwegian mantiene en estado de revisión la llegada a la Argentina de la flota comprometida en su plan de inversión inicial.
“LATAM retiró tres aviones de su servicio en la Argentina y todo indica que no los volverá a traer. Prefiere cubrir rutas con sus aparatos con matrícula peruana o chilena. Además, transfirió la operación de su call center a Brasil. En este contexto, se da por descontado que la reestructuración que inició hace un tiempo se volverá más profunda”, expresó.
El experto sumó el caso de la filial de Avianca, que "viene cubriendo sueldos y el funcionamiento en el país con fondos de otras operaciones en la región".
La situación en Aerolíneas Argentinas
Fuentes cercanas al compañía estatal reconocieron que, por efecto de la última devaluación, sólo el costo del combustible sumó un gasto mensual extra del orden de los 10 millones de dólares.
“Después está el leasing de los aviones, que se cancela en dólares. A eso hay que sumarle los costos de mantenimiento, los requerimientos en términos de repuestos. Todo en la misma moneda”, advirtieron.
El contexto económico se modificó de tal manera en estos últimos meses que Aerolíneas Argentinas descartó la posibilidad de alcanzar la meta del subsidio cero para el año próximo. El objetivo ahora pasó para 2020.
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“La previsión de gasto para 2018 se ubicaba en los 90 millones de dólares. Hoy estamos en el orden de los 152 millones y faltan meses para concluir el año. Acaba de presentarse un plan para ‘peinar’ mejor los costos y mejorar los ingresos. Si bien la expectativa es que se recupere el crecimiento del mercado, se sabe que ese proceso será largo y lento”, amplió la misma fuente.
Con vistas a amortiguar el mal momento de la actividad, directivos de la estatal prevén implementar distintas medidas con la idea de mejorar los números. Una de ellas consiste en la posibilidad de comenzar a prestar servicios de rampas a terceros a través de su controlada AeroHandling.
También se evalúa la opción de comercializar el uso de los sofisticados simuladores de vuelo con los que cuenta la estatal.
“No se levantaron rutas, eso no está en discusión. Lo que sí se decidió es interrumpir el lanzamiento de nuevas rutas que estaban previstas. Sobre todo del interior de Argentina hacia el exterior. Si la demanda se recupera, entonces se podrá retomar el plan original”, concluyó.
Ocupación en baja
Al derrumbe que exhibe la venta de pasajes al exterior, que ya encadena cuatro meses en terreno negativo, también se suma la falta de demanda en cabotaje.
Según datos de EANA, la compañía a cargo del monitoreo de la actividad para el Ministerio de Transporte, aerolíneas como FlyBondi promediaron en los últimos tres meses un nivel de ocupación por vuelo menor al 70% en promedio.
En la industria aseguran que una aeronave resulta económicamente rentable sólo si su nivel de ocupación supera el 90% del total disponible.
En el último trimestre, Andes promedió 80%, mientras que LATAM se ubicó apenas por encima del 85%.
Avianca, en tanto, exhibió una ocupación del 66% en agosto y de 57% en septiembre. Aerolíneas, en tanto, promedió un 80% entre julio y septiembre.
Distintas fuentes del sector consultadas sumaron a la debutante Norwegian al pelotón de las que no logran vender todos los tickes.
“El vuelo inaugural a Córdoba se realizó con gran parte del avión vacío”, dijo a este medio un consultor con llegada a Transporte.
"Hoy todo el mercado aerocomercial argentino está en crisis. Es hora de que el Gobierno reconozca que la llamada ‘revolución de los aviones’, tal como va, terminará sacando del juego a más de una compañía”, concluyó Uhrich.