Bancarrota de Sears: el multimillonario detrás de los problemas financieros de la cadena de tiendas de EE.UU
Sears existe desde hace 132 años y es una de las empresas más emblemáticas de Estados Unidos. Pero su historia no evitó que esta semana la cadena comercial se declarara en bancarrota.
Tras el anuncio, el lunes, muchos concluyeron que la icónica tienda simplemente se había convertido en una víctima más de la nueva era tecnológica.
"No pudo competir contra Amazon", resumieron varios analistas, reaccionando a la noticia.Sin embargo, con el paso del tiempo, están surgiendo más y más voces que aseguran que los problemas de Sears -que por ahora seguirá operando de forma limitada- no tienen que ver con su competencia digital sino con su dirigencia.
Concretamente apuntan los dardos contra el antiguo gerente, presidente y mayor accionista de Sears Holdings, Eddie Lampert, uno de los hombres más ricos de EE.UU., quien maneja el fondo de inversiones ESL Investments y tiene una fortuna de u$s1.100 millones, según la revista Forbes.
"Asumió el cargo de director ejecutivo del gigante minorista en problemas Sears Holdings (Sears, Kmart, Kenmore) en 2013 con la esperanza de cambiar su rumbo, pero fracasó estrepitosamente", sostiene de forma lapidaria Forbes, en un perfil sobre el inversionista.
En realidad, la conexión de Lampert con Sears comenzó mucho antes de que se convirtiera en el gerente del grupo hace cinco años (el lunes renunció a ese cargo pero sigue siendo el presidente de Sears Holdings).El vínculo inicial con el grupo se remonta a 2004, cuando su fondo de inversiones compró una parte de Sears Holding.
Un año antes el inversionista también había comprado bonos de Kmart y adquirido una posición de control sobre esa empresa.Y su éxito inicial en Kmart "cautivó a Wall Street", cuenta el periodista de Vanity Fair William D. Cohan, uno de los pocos que logró entrevistar al multimillonario.
En 2003 las ganancias operativas de Kmart fueron de alrededor de u$s400 millones. Y al año siguiente, fueron de u$s900 millones. Según Cohan, este éxito hizo que Lampert cayera en la soberbia.
"Pensó que sabía algo sobre el comercio minorista cuando en realidad sabía sobre ingeniería financiera", escribió Cohan esta semana, en un artículo de opinión publicado por The New York Times.Cohan y otros observadores creen que uno de los errores más grandes que cometió el inversionista fue fusionar a Kmart con Sears, en 2005.
Lampert lo describió como "una transformación", pero luego decidió no invertir el dinero necesario para renovar las famosas tiendas.En lugar de eso cometió lo que sus críticos aseguran fue su segundo gran error: enfocarse en desarrollar y promover la página web de Sears y las ventas en línea. Pero "Amazon se devoró el almuerzo de Sears (y su desayuno y cena)", graficó Cohen.
"Sears sucumbió a la arrogancia de Lampert", concluyó el periodista en su lapidario artículo.
Cohan no es el único en criticar y responsabilizar al mandamás de Sears por la debacle de la empresa."Las habilidades de Lampert como comerciante minorista son... bueno, 'limitadas' es una forma educada de decirlo", escribió Helaine Olen en The Washington Post.
"A menudo dictaba la política (empresarial) a través de videoconferencia desde uno de sus múltiples hogares", señaló en otra nota de opinión.
"Bajo su liderazgo, Sears no invirtió en las tiendas, confiando en vez en soluciones poco tradicionales y a menudo dudosas", coincidió con Cohan.
La periodista especializada en finanzas también cuestionó el "conflicto de interés" de muchas de las decisiones de Lampert.Su fondo de inversiones, ESL Investments, le prestó millones a Sears y también compró deuda de la empresa, algo que podría darle réditos ahora que Sears se declaró en bancarrota.
ESL también compró muchos de los negocios más rentables de la cadena, como la línea de ropa por catálogo Land's End y otros, y también adquirió de forma indirecta parte de las propiedades inmobiliarias de Sears, cobrando alquiler a la empresa por usar edificios que antes le pertenecían.
"Muchos analistas consideran que la caída de Sears es una advertencia sobre los préstamos imprudentes y la incapacidad de adaptarse, especialmente ante el comercio electrónico y rivales como Amazon. Obviamente hay mucha verdad en esto", escribió, por su parte, Jeff Spross en la revista The Week."Pero hay otra parte de la historia que merece la misma atención: cómo un fondo de inversiones de Wall Street fue desarmando y vendiendo parte por parte a Sears".
En un discurso ante mil empleados de Sears, el martes, Lampert reconoció que no cumplió con el objetivo que se había propuesto.
"Cuando Sears y Kmart se fusionaron en 2005 imaginé una compañía que sería diferente y relevante para el siglo XXI. Eran dos empresas icónicas que habían perdido su camino", señaló.
"Como todos sabemos, no hemos aprovechado esta oportunidad como me hubiera gustado", agregó. "En lugar de crecimiento e inversión hemos enfrentado reducciones y reestructuración", dijo."Hubo errores en el camino, por los cuales asumo la responsabilidad. Esos fracasos me han afectado en muchos aspectos, mucho más que cualquier éxito que haya tenido", dijo también el multimillonario.
La empresa anunció a través de un comunicado que planea seguir operando con las tiendas que son rentables y los sitios web de Sears y Kmart.
Sin embargo, adelantó que cerrará 142 de sus cerca de 700 locales a fin de año y buscará vender otros 400, lo que tendrá un enorme impacto para los casi 68.000 empleados que quedan.
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