Por la causa de los cuadernos, el dueño de Electroingeniería se aleja de la empresa

Al igual que el dueño de Albanesi, el máximo referente de Electroingeniería tomó la decisión de dejar su cargo en la empresa tras haber sido acusado y encarcelado por el presunto pago de coimas en la causa que se conoce como los cuadernos de Oscar Centeno. Se trata de Gerardo Ferreyra, quien avisó desde la cárcel que se tomará licencia temporal de sus cargos de director y vicepresidente del grupo cordobés que fundó junto a su socio Osvaldo Acosta.

A través de una carta enviada al directorio de Electroingeniería el viernes pasado, el ejecutivo explica que dejará sus puestos hasta la convocatoria de la próxima asamblea general ordinaria de la sociedad que, sin embargo, todavía no tiene fecha.

“Tomo esta decisión a fin de evitar que los ataques y acusaciones de las que estoy siendo objeto en el orden personal trasciendan a Electroingeniería, que no ha sido sometida a proceso y que me ha honrado con dichas designaciones”, argumenta Ferreyra en la carta que también fue enviada por la compañía a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

Y, a modo de despedida, el empresario pide al directorio que transmita su agradecimiento “a todas las personas que integran Electroingeniería por haberme permitido compartir con ellos el trabajo y desafíos diarios durante todos estos años”.

La causa se inició gracias a los aportes a la justicia del periodista Diego Cabot, del diario La Nación, sobre ocho cuadernos escritos por un ex chofer de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido en el por entonces Ministerio de Planificación Federal.

Junto a Jorge Neira, otro ejecutivo de Electroingeniería, a Ferreyra se lo acusa de haber aportado u$s11 millones al gobierno de los Kirchner para poder se beneficiario de varios negocios de la obra pública.

Se trata del segundo ejecutivo en dejar su cargo tras haber sido acusado y encarcelado por la investigación que lideran el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadío sobre el pago de millonarias coimas a ex funcionarios del gobierno kirchnerista. El primero fue Armando Loson, presidente y dueño de Albanesi quien, como Ferreyra, fue detenido el miércoles de la semana pasada en el marco de la investigación por los supuestos pagos de coimas y sobornos.

Fue uno de los primeros empresarios en ser detenido por orden de Bonadío en la investigación iniciada gracias a los datos aportados por una serie de ocho cuadernos escritos entre el 2008 y 2015 por el ex chofer de Roberto Baratta, cuando este ex funcionario kirchnerista ocupó un alto cargo en el Ministerio de Planificación Federal, durante la gestión de Julio De Vido.

Loson comanda desde 1976 este holding, que fue fundado por su abuelo en 1929 cuando. Inicialmente se dedicó a la comercialización de energía, pero desde el 2004 comenzó a comprar y construir centrales de generación eléctrica. Es además dueño de un emprendimiento vitivinícola en la provincia de La Pampa, donde controla la bodega 25 de Mayo. Su nombre aparece en varias ocasiones en los cuadernos de Centeno.

Se lo acusa de haber pagado coimas que se concretaron en el edificio de Avenida Alem 8552, sede de la empresa, el 13 de julio y el 29 de agosto de 2013. En total, se le atribuyen a Loson la entrega de u$s4 millones.