El megaproyecto de Jumbo en San Isidro, trabado en tribunales: el Estado nacional le reclama el terreno
El grupo chileno Cencosud –que opera en la Argentina las cadenas de retail Jumbo, Easy y Disco, entre otras– mantiene un litigio con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) que le impide desarrollar el mayor complejo comercial y habitacional de la Argentina en la zona norte del Conurbano.
El proyecto se conoció en mayo de 2017 y es el más ambicioso del holding creado y dirigido por el Horst Paulmann. Se emplaza sobre un terreno de 20 hectáreas que pertenecía a Obras Sanitarias de la Nación en Béccar, partido de San Isidro, por lo que el Gobierno pretende que el predio sea devuelto al Estado argentino.
Cencosud se quedó con el inmueble luego de una licitación en 1996, cuando el grupo chileno pagó u$s22 millones, más u$s4 millones para sanear el terreno que era utilizado para el saneamiento de aguas cloacales.
Pero como el contrato que firmó la empresa establecía como "condición esencial" destinar el inmueble al desarrollo de un proyecto urbanístico que no todavía no mostró avances, la AABE acusa de un incumplimiento que derivaría en "la revocación del dominio de Cencosud SA sobre el inmueble".
"La demandada no ha procedido a la ejecución de las obras del proyecto urbanístico en los plazos comprometidos", señala la AABE, por lo que no requeriría de "un acto jurídico o administrativo que así lo declare, correspondiendo la escrituración y reinscripción del inmueble a nombre del Estado Nacional".
El litigió está radicado en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Federal, donde en mayo Cencosud argumentó haber cumplido con el contrato, pues destinará el predio a un "desarrollo del plan urbanístico ofertado, de acuerdo con la normativa municipal vigente".
Y justificó el atraso a "al dictado de normas provinciales y municipales contradictorias –a punto tal que tuvo lugar un juicio entre el municipio y la provincia- así como la falta de habilitación municipal de los planes de demolición". Además, remarcó que la AABE no detalló en el contrato cuándo deberían comenzarse las obras.
En este sentido, la compañía aseguró que en 1999 la se vio "privada por parte de la administración –provincial y municipal–, de avanzar con el proyecto pactado" y recordó que se celebró un acuerdo conciliatorio con ambas partes en 2008 con el que finalizó las diferencias.
Rechazo de vecinosLos ciudadanos de San Isidro no están de acuerdo con los planes de Horstmann, quienes esperan que el predio de la ex Obra Sanitarias se utilice para destinos que beneficien a la comunidad, como la creación de espacios verdes.
Desde la Asociación Civil "Para todos porque es de todos" exigieron al Concejo Deliberante que "detenga cualquier avance en relación con el pedido de factibilidad de construcción por parte de Cencosud S.A. dada la incertidumbre respecto de la titularidad del dominio".
Además, denuncian al municipio de San Isidro por la falta de respuesta a los reclamos de los vecinos en los últimos años y cuestionan la falta de trasparencia.
Por otro lado, señalaron que el Estado municipal, encabezado por el intendente Gustavo Posee, favorece un negocio inmobiliario en el lugar sin que antes se haya producido un cambio del Código de Ordenamiento Urbano de reserva urbana y educativa a residencial comercial.
También reclaman al Concejo que exija al municipio la suspensión de toda aprobación de factibilidad de construcción hasta tanto se compruebe la titularidad del dominio como aún perteneciente a Cencosud S.A.
Además, señalan que por el impacto ambiental que provocaría debió haberse convocado a una audiencia pública. Las objeciones se basan esencialmente en las características y dimensiones del proyecto presentado por la empresa.
A esto, hay que agregar los reclamos de unos 100 locales con perfil barrial que están a apenas cinco cuadras del predio. Y 400 en San Isidro, que son alrededor de 400 e incluyen marcas de renombre y franquicias.
El proyectoCencosud planea un megaemprendimiento inmobiliario en Béccar en Centenario y Tomkinson, donde planea construir allí un shopping, salas de cine, un supermercado Jumbo, un Easy y once edificios de entre 4 y 13 pisos. La inversión total demandaría unos u$s600 millones.
Además, la firma se comprometió abrir calles para favorecer la conectividad entre el Norte y Sur, ensanchar Tomkinson y anexarle un bulevar central, crear un reservorio de agua para evitar inundaciones en el barrio, alojar una subestación de Edenor para no desabastecer la zona, ceder dos espacios para crear plazas y garantizar 4.449 cocheras.
La empresa chilena prevé levantar tres torres de departamentos de 13 pisos sobre Centenario y, detrás de ellas, seis edificios de cuatro pisos. A continuación construiría el centro comercial, de 81.900 m2, poco más de un tercio de lo que ocupa actualmente Unicenter.
En esa superficie funcionarían el shopping con al menos 90 locales, cinco salas de cines, un centro médico, un gimnasio, un patio de comidas, además de un Jumbo y un Easy.
Frente a las torres, del otro lado de Centenario, harían dos edificios de nueve niveles, con locales en la planta baja, oficinas en los dos primeros pisos y seis plantas superiores con departamentos.
En total proponen hacer un complejo para que vivan 1.560 personas y puedan pasear por el área comercial hasta 5.534 simultáneamente.