Molino Cañuelas se suma a las empresas complicadas para financiarse debido a la volatilidad argentina
Una de las consecuencias de la fuerte volatilidad de los mercados y la devaluación de los últimos meses es que las compañías nacionales de primera línea comenzaron a tener dificultades para acceder a financiamiento internacional.
Uno de estos casos es el de Molino Cañuelas, que desde 2017 viene trabajando en un plan que le permita fortalecer su estructura de capital y mejorar su situación financiera de corto plazo.
Si bien la empresa está presentando un buen desempeño en los últimos años, debe afrontar vencimientos financieros significativos en el corto plazo como resultado de las importantes inversiones realizadas en los últimos años, indicaron fuentes de la compañía.
Durante 2017 y el primer semestre del 2018, se trabajó en la posibilidad de realizar una Oferta Pública de Acciones (IPO por sus siglas en inglés) en los mercados bursátiles de Nueva York y Buenos Aires.
Pero debido a la alta volatilidad del mercado argentino, hasta la fecha no se presentó una ventana adecuada para concretar el IPO, sin perjuicio de lo cual la Empresa se encuentra lista y en condiciones para aprovechar cualquier oportunidad que pudiera presentarse.
Directivos de la empresa están trabajando con los bancos en distintas alternativas financieras para poder elaborar un plan integral que le permita converger a una estructura de capital viable e independiente de la coyuntura y/o la volatilidad del mercado de capitales.
A estos efectos, la empresa contrató el asesoramiento de la firma Lazard Internacional.
"Queremos destacar que esta situación no afecta el normal desenvolvimiento de la empresa en relación a los empleados, proveedores y clientes, sin perjuicio de la coyuntura por la que está atravesando el mercado en los últimos 60 días", indicaron fuentes de la compañía.
Molino Cañuelas es un grupo industrial regional especializado en la elaboración de harinas, aceites, galletitas, pastas secas, pre mezclas, y alimentos congelados para consumo masivo e industrial.
Tiene 21 plantas industriales en Argentina, Uruguay y Brasil y llega con sus productos a más de 60 países en los cinco continentes.Mal de muchos
La situación de Molino Cañuelas no es única, porque el escenario volátil está afectando las posibilidades financieras de muchas otras empresas de peso en el país.
El caso más notable fue el de Telecom, como diera cuenta semanas atrás iProfesional. Ante las primeros síntomas de la escalada abrupta del dólar, la compañía decidió frenar la emisión de un bono por hasta u$s1000 millones, con el que buscaba financiamiento en los mercados internacionales.
La telco prorrogó la emisión de sus Obligaciones Negociables Clase I.
La emisión de Telecom forma parte de un programa global de ON por u$s3.000 millones que potenciarán sus inversiones en infraestructura en los próximos tres años.
Este freno no es una excepción: son varias las empresas argentinas que podrían enfrentar serias dificultades para hacerse de fondos en el mercado de capitales debido a la inestabilidad cambiaria.
Días después de Telecom, la misma actitud tomó el laboratorio Bioceres, que suspendió su debut en la Bolsa de Comercio de Nueva York, también debido a la volatilidad de los mercados externos y a los movimientos de la divisa estadounidense en la plaza local.
Si bien la empresa logró inscribir su sigla para cotizar bajo el nombre de BIOX, se trató de la cuarta suspensión temporaria que llevó a cabo este laboratorio especializado en biotecnología.
Al igual que en las anteriores ocasiones, Bioceres privilegió "la salud" de sus acciones ante un escenario financiero que se muestra esquivo para las empresas argentinas con necesidad de buscar fondos, tanto a nivel internacional como local.
El ritmo de las previsiones de las tasas de interés de los Estados Unidos y la incertidumbre que en el país ha generado la corrida cambiaria del dólar frente al peso volvieron a crear un panorama dudoso para el éxito de la IPO de Bioceres.
La empresa había presentado a principios de año los papeles para salir a cotizar en Wall Street, donde ofrecía 11,8 millones de acciones ordinarias a un precio que oscilaba entre los u$s10 a u$s12.
Con la operación esperaba recaudar alrededor de u$s100 millones, colocando hasta el 30% de su paquete accionario en el mayor mercado bursátil del mundo y también en la Bolsa porteña.
En la actualidad, Bioceres se dedica al desarrollo de tecnología en semillas con productos como la soja transgénica con tolerancia a sequía. Nació en el 2001 en Rosario y actualmente cuenta con más de 800 accionistas entre los cuales se encuentra Monsanto, con el 5% de su capital.
Crowding out y fondos más costososMás allá de la suba de las tasas para acceder al dinero, las empresas enfrentan el fenómeno conocido como "crowding out", que se da porque el Estado acapara los créditos en el ámbito local.
Así las cosas, la situación de las compañías hoy día luce complicada.
"No hay muchas chances para que puedan emitir. Afuera enfrentan la limitación de tasas y acá compiten por la liquidez con dos monstruos como son el Tesoro y la Provincia", responde a iProfesional Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment.
"Algunos sectores, como los bancos, van a salir con Obligaciones Negociables, pero una gran mayoría va a tener que esperar", advierte.
"Cuanto más emitan las provincias y el Gobierno, más complicado será el panorama para las empresas. No hay que olvidarse que las compañías argentinas todavía necesitan de Wall Street", agrega Sebastian Maril, analista de Research For Traders.
"Plata siempre hay, el tema es a qué tasa", indica. En otras palabras, advierte que "el costo de tomar deuda será más caro que antes".
La foto actual es elocuente:
- La emisión de deuda en el plano internacional (sumando al Gobierno, las provincias y las empresas) cayó casi 30% el primer trimestre de 2018 respecto de igual lapso del año pasado.
- Del total colocado (u$s10.250 millones), el 88% fue captado por el Gobierno. "No esperamos una recuperación en el segundo trimestre", afirma Maril.
Con todo, para Francisco Mattig, research de Banco Mariva, en los próximos meses y hasta fin de año habrá algunas emisiones latentes que sí o sí tendrán que hacerse en el exterior.
En este sentido, hace referencia al proyecto del TGS con Vaca Muerta, que le insumiría la emisión de bonos por hasta u$s500 millones.
Entre las compañías con proyectos de inversión y necesitadas de fondos están Edenor, poco endeudada, como también Transener y Camuzzi, que podrían intentar salir a conseguir dólares entre financistas internacionales.
Según estimaciones de Banco Mariva, todavía hay algo de margen para que las compañías emitan afuera alrededor de u$s3.000 millones, vía Obligaciones Negociables.
"Algunas van a tener que buscar dólares sí o sí afuera, salvo que intenten fondearse localmente. El tema es que muchos inversores externos no quieren comprar bonos con ley argentina y eso les pone un límite", suma el analista de Research for Traders.
Si bien en el mercado hay matices sobre cómo harán las empresas para financiarse (cuántas podrían hacerlo localmente y cuántas en el exterior), de algo hay semiplena certeza: la apertura del capital accionario (IPO, por sus siglas en inglés) quedará postergado para un momento más propicio.
Los antecedentes más cercanos evidencian los fracasos que padecieron las compañías en sus últimas incursiones.
"A la sequía de colocaciones en el circuito internacional, se sumó el poco interés por emisiones de acciones argentinas", apuntan desde Allaria Ledesma, la sociedad de bolsa top de la City.
"Pareciera que el mercado ya hizo su apuesta y que ahora está en modo pausa, a la espera de mejoras tangibles en el frente económico o de la inclusión del país en el índice de mercados emergentes", asegura.