El grupo frigorífico brasileño BRF anunció la venta de activos y unidades de negocios en Europa, Tailandia y Argentina.
La empresa quiere reestructurarse y recortar unos u$s1.300 millones para reducir su millonaria deuda que hoy complica toda su operatoria, informó Ambito.
En lo que hace puntualmente a la Argentina, el grupo venía mostrando desde el año pasado fuertes problemas económicos.
Primero solicitó a la Justicia comercial la apertura de un proceso preventivo de crisis para su firma Quickfood -de la que es dueña desde 2012 e incluye a las famosas hamburguesas Paty- y luego hizo lo mismo con Avex, el frigorífico avícola localizado en la provincia de Córdoba.
En ambos casos la idea era achicar sus niveles de producción al tiempo que despedía a cientos de sus empleados.
Con Quickfood llegó a un acuerdo hace unos meses con el gremio y finalmente su planta ubicada en la localidad bonaerense de Baradero no cesó sus actividades.
Esta unidad de negocios también cuenta con plantas productivas en las localidades santafesinas de San Jorge y Arroyo Seco, además de oficinas en Munro.
Ahora se especula que parte del recorte local vendría justamente en este segmento que es muy deficitario para el grupo brasileño. Durante 2017 sus ventas locales ascendieron a poco más de $5.899 millones y tuvo que afrontar pérdidas por $742 millones.
En este contexto, también a fines de diciembre, su casa matriz BRF Brasil le realizó a Quickfood Argentina un aporte de capital irrevocable de u$s49,7 millones destinado a evitar una "posible cesación de pagos y un eventual default", según informaron desde la compañía.
La suerte de Avex es todavía más complicada, dos semanas atrás desde BRF adelantaron que ejecutarían despidos de personal y ahora todo indica que el frigorífico está directamente en venta. El mayor inconvenientes es que por el momento no hay interesados concretos para la planta ubicada en la localidad cordobesa de Río Cuarto.
Actualmente Avex faena alrededor de 32.000 cabezas por día por lo que tiene operativo sólo un turno de trabajo y emplea en forma directa a más de 500 personas.
Según explican fuentes del sector esta empresa viene mostrando números negativos desde hace más de cinco años y muy lejos quedaron aquellos planes que contemplaban exportar más del 70% de su producción.
Mientras tanto, en Brasil BRF también encarará una fuerte reestructuración con la que prevé recortar alrededor del 5% su plantilla de empleados y reducir su producción en 22 de sus 35 plantas operativas.
El grupo enfrenta la caída de la demanda del mercado europeo luego del escándalo surgido a raíz de vender carne adulterada. A la par, los analistas del sector detallan que aprovecha este escenario para liquidar sus unidades de negocios deficitarias y la Argentina es un lógico candidato.