Cinco firmas ofrecieron hasta 3 millones de dólares al mes para gestionar Oil Combustibles
Cuatro empresas y la cooperativa de Trabajadores de la Refinería San Lorenzo ofrecieron ayer a la Justicia pagar entre 2 y 3 millones de dólares al mes para mantener en funcionamiento a la empresa Oil Combustibles hasta que salga a la venta en los próximos meses.
A cambio, los ofertantes reclamaron tener derecho a igualar la mejor propuesta cuando se defina la venta de la compañía.
El juez comercial Javier Cosentino recibió ayer en una audiencia pública las ofertas de los cinco jugadores y le encargó a los administradores judiciales designados en la empresa que a más tardar el martes a las 9.30 de la mañana le informen cual es la mejor oferta para hacerse cargo del funcionamiento de la empresa.
Los interesados que presentaron ayer sus ofertas en el juzgado comercial son Trafigura, Lukoil, Vitol, YPF y la cooperativa de trabajadores de la refinería San Lorenzo.
Los oferentes dejaron un sobre y cajas de documentación que conforman la oferta.
En este momento pujan solo por quién se hará cargo de continuar con la explotación de la refinería y una segunda etapa volverán a competir estos y eventualmente otros interesados en una subasta pública para determinar quién se queda con la propiedad de la empresa.
De todos modos, estos interesados, en sus propuestas elevadas ayer a la Justicia, ya pidieron reservarse del derecho a igualar la mayor oferta que se realice en esa venta pública, que se efectuará en septiembre u octubre próximos, según especulan los empresarios que están alrededor del negocio.
Oil Combustibles era la nave insignia del Grupo Indalo, el conglomerado de empresas de Cristóbal López que creció al amparo del kirchnerismo, merced al capital derivado de no haber pagado $8.000 millones en impuestos a los combustibles. Por esta causa, López y su socio Fabián de Sousa están presos ante la acusación de haber formado parte de una maniobra mayor, en la que contaron con la complicidad del kirchnerismo para quedarse con el dinero del Estado. En esta causa está procesado el extitular de la AFIP Ricardo Echegaray acusado de haber permitido la gigantesca evasión.
La causa está a punto de ser elevada a juicio oral y público con los dos empresarios presos. La AFIP les reclama 17.000 millones de pesos en total, lo que suman los impuestos y los intereses.
Además, la Justicia comercial decretó la quiebra de Oil, luego de que fracasara el procedimiento de salvataje. Con la quiebra los pasivos de la firma se diluyeron y lo que se recaude de su venta irá a pagar la deuda de con los trabajadores y la AFIP.
De todos modos, el organismo recaudador ya inició demandas individuales contra Cristóbal López y De Sousa para cobrarse la deuda con su patrimonio personal, como cuentas, acciones y propiedades en la Argentina y el exterior.
En el marco de este proceso de quiebra, el juez Cosentino quiere mantener la empresa en marcha para que no pierda valor y sea atractiva a la hora de su venta.
Por gestionar la firma hasta su venta están pujando estos empresarios. Ofertaron por el alquiler de la planta, el uso de los tanques de almacenaje de combustible y el uso del puerto situado en la hidrovía. A su vez se comprometieron a surtir de nafta a la red de estaciones de servicio de Oil. Todo a cambio de canon de entre 2 y 3 millones de dólares -según la firma- que permitirán cubrir los gastos de personal y funcionamiento.
Vitol propuso, por ejemplo, tomar la operación por un año, Lukoil se centró en la explotación de la refinería, YPF marcó su interés en la operación del puerto y en los tanques de almacenamiento de combustibles y Trafigura en la explotación de la refinería.
Lo que hace especialmente atractiva a Oil Combustibles no es tanto, según La Nación, su capacidad de destilación de crudo como su infraestructura y su posición estratégica en la hidrovía.
Pueden ingresar grandes buques petroleros que descargan crudo en sus muelles y desde allí se puede transportar combustible hacia arriba, hasta Paraguay, con lo que la operación empresaria es regional y no solo local.