La cadena H&M, en su lucha por sobrevivir, fracasa con las entregas a domicilio
La cadena textil sueca H&M atraviesa su peor momento en más de una década por culpa del Apocalipsis del retail.
Recientemente, registró la mayor caída en ventas en diez años, descienden el número de clientes que visitan sus tiendas y las acciones cotizan en niveles de 2008, según El Economista.
La compañía está intentando reinventarse abriéndose paso en el comercio electrónico, pero por el momento el envío de productos está siendo un desastre.
El gigante sueco atraviesa la peor crisis de sus historia y su salvación, el comercio on line, está siendo como subirse en un tren en marcha.
La compañía se encuentra en plena reestructuración del negocio con el cierre de tiendas físicas, a la vez que impulsa las ventas online.
El cambio surge como estrategia para parar la caída de facturación pero de momento no está saliendo como se esperaba.
Su página de Facebook está inundada de quejas de sus clientes por no recibir a tiempo sus pedidos, que se llegan a retrasar casi un mes, cuando deberían estar en casa del cliente en una semana.
La compañía reconoció el problema y lo achaca a la construcción de su nuevo centro logístico en Boras, Suecia.
Los retrasos están afectando al reparto en Suecia y Noruega, un mercado conjunto que supone el 7% de las ventas físicas y online de la empresa.
"Esperamos la comprensión de nuestros clientes y lamentamos cualquier inconveniente causado", indica la portavoz de la compañía Katarina Gustafsson.
Situación complicada
Los retrasos en las entregas pueden complicar aún más la situación de H&M cuyos resultados en los últimos trimestres están lastrando las dificultades que está encontrando para deshacerse de su stock.
La compañía confía en mejorar su sistema de pedidos para extenderlo a otros mercados y reducir el tiempo de entrega. Gustafsson indica que cuando el nuevo centro de distribución esté listo se acortarán los días de entrega.
Apocalipsis del retail
H&M se enfrenta al mismo problema que en EEUU tiene el comercio minorista. Se está produciendo de manera acelerada un cambio de hábitos en el consumo con los clientes tendiendo más al comercio electrónico y dejando de asistir a tiendas físicas.
El fenómeno se está agudizando por la presencia de Amazon que está desatando una guerra de precios. En Europa, la competencia con otros gigantes como Inditex es igual de cruenta dañando los márgenes de la compañía.
El desafío que supone Internet y los nuevos competidores, invertirá más en comercio on line y en tecnología.
Abrió su tienda 'online' en ocho nuevos mercados y pretende incorporar cuatro nuevos mercados durante el ejercicio en curso, incluyendo India, Arabia Saudí vía franquicia o Emiratos írabes Unidos, tras la apertura de Kuwait en diciembre a través de franquicia.