El grupo IAG, del que forman parte Iberia y British Airways, quiere comprar la aerolínea "low cost" noruega, Norwegian.
Este jueves dio el primer paso y tomó la participación del 4,61 por ciento.
Según el holding, esta inversión minoritaria "está destinada a establecer una posición desde la cual iniciar conversaciones con Norwegian, incluyendo la posibilidad de formular una oferta de adquisición sobre la totalidad" de la compañía de bajo coste.
IAG recalcó que, hasta la fecha, las conversaciones no han tenido lugar y que, de momento, no se tomó una decisión sobre esa eventual oferta.
El movimiento de IAG fue una sorpresa para el mercado teniendo en cuenta que Norwegian compite directamente tanto con Level como con Vueling, ambas marcas del grupo británico.
De hecho, IAG lanzó Level en junio del año pasado para hacer frente a la aerolínea noruega en el mercado de los vuelos de bajo coste de largo radio.
Según los analistas, un escollo para que IAG pudiera hacerse con la totalidad de la compañía nórdica sería que el grupo precisaría del visto bueno del principal responsable de Norwegian, Bjorn Kjos, -dueño del 25% de la participación en esa empresa-. Los expertos creen, además, que las autoridades de la Competencia podrían dificultar una operación de ese tipo, informó el diario español ABC.
Al divulgarse la noticia, las acciones del conglomerado aéreo reaccionaron con una subida del 0,62% en la Bolsa de Valores de Londres.
El grupo, cuyo principal accionista es ahora Qatar Airways -con un 20% de la participación-, fue fundado hace siete años, tras la fusión de la británica British Airways y la española Iberia. International Airlines Group se constituyó con una estructura orientada a ir adquiriendo compañías aéreas y ha comprado en los últimos años la totalidad de las acciones de Vueling y de Aer Lingus.
Norwegian está sufriendo constantes desplomes bursátiles que parecen no tener fin luego de presentar recurrentes pérdidas en sus resultados anuales y trimestrales, unido todo ello a que baja la ocupación de sus aviones, y a que sus ratios de deuda están muy por encima del resto de sus competidores europeos.
La desconfianza de los inversores sobre Norwegian, junto a los citados motivos, se fundamenta también en el recelo sobre su estrategia, que es considerada como demasiado dispar -vuelos transatlántico de pasillo único, ofensiva por mercados inconexos, entrada en la Argentina, low cost de largo radio- y poco sostenible para una aerolínea con aún escaso músculo.
Junto a todo ello, Norwegian afronta también que su avión estrella, el Boeing 787 Dreamliner, está siendo llamado a revisiones por problemas en sus motores Rolls-Royce, a lo que se une el repunte del petróleo en los últimos tiempos, que ya ronda los u$s70 por barril de Brent (Ryanair señala a las 4 que sufrirán con el petróleo: TAP, Flybe, LOT y Norwegian).
Karl Johan Molnes, jefe de Análisis de Norne Securities, un fondo noruego que gestiona activos valorados en u$s50.000 millones, asegura que "Norwegian es un pozo sin fondo", y esperan que "lo que deben hacer es acabar con su apuesta por la larga distancia, ahora que la aerolínea va a invertir en Argentina, donde nadie gana dinero" (Analistas esperan que Norwegian tenga que retirarse de Argentina).
Karl Johan Molnes coincide con otro gran experto del sector aéreo, el CEO de Ryanair, en pronosticar corta vida a Norwegian, sobre la que dice que "solo sobrevivirá el, eso es todo", luego de que la aerolínea anunciara una enorme previsión de pérdidas para el primer trimestre del año de en torno a u$s300 millones, que le obligaron a lanzar una ampliación de capital, como había recogido REPORTUR.com.ar (Norwegian desploma sus resultados y toma medidas de urgencia).
El jefe de Análisis de Norne Securities, como recoge Business Insider, descarta los motivos por los que Norwegian justificó las abultadas pérdidas, y a su entender estas se debieron a que no obtuvo permiso para volar a Estados Unidos con tripulaciones asiáticas, y porque debe atraer a más pasajeros de negocios si quiere ganar dinero.
"En el mercado estadounidense el 13% de los pasajeros generan el 50% de los ingresos, y el 87% restante solo viaja dos veces al año, y por lo tanto al menor coste posible", revela.