La crisis de SanCor fue un "buen negocio" para La Serenísima: gana market share y acelera expansión
La crisis por la que atraviesa SanCor y que lleva ya casi un lustro pero que se profundizó durante los últimos dos años, terminó siendo un "buen negocio" para Mastellone. La principal competidora de la láctea con sede en la localidad santafesina de Sunchales logró incrementar su posición de mercado con su marca La Serenísima en varios de los rubros en los cuales habitualmente compiten.
Se trata de las dos mayores empresas del sector lácteo argentino pero con realidades marcadamente opuestas y que se desempeñan en un negocio que el año pasado sufrió una retracción del 8% con respecto a las ventas del 2016, siendo la categoría de mayor caída respecto a los demás productos comprendidos en la canasta básica.
Tampoco las exportaciones lograron compensar en parte la crisis doméstica. Más que nada porque el mercado internacional para la leche en polvo, el principal producto local de exportación, no mejoró e incrementó sus costos de elaboración teniendo en cuenta el tipo de cambio y otros gastos relacionados con las ventas al exterior.
De hecho, en las empresas admiten que el atractivo para el desarrollo de este negocio es casi nulo, y explica en gran parte su fuerte caída interanual del 32% de las exportaciones y del 25% de productos lácteos en general.
En el caso de la materia prima, las inundaciones registradas a principio del año pasado han afectado las distintas cuencas productoras del país. Si bien durante el segundo semestre del 2017 hubo una mejora en el escenario productivo, fue insuficiente para lograr una recuperación de la importante retracción. Esta situación, como así también, algunos incrementos en los costos de producción de los tambos, han aumentado los precios que las empresas abonan por la materia prima en un 42,5% con relación al 2016.
A pesar de este escenario, Mastellone logró despegarse de su mayor competidora en el mercado lácteo local. Por lo menos así se desprende de un informe enviado por la compañía a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires para fundamentar parte de las ganancias por $1.156 millones que obtuvo durante el ejercicio cerrado en diciembre del año pasado y que representa $404 millones más que los $752 millones que obtuvo en 2016.El factor SanCor"Por el lado de la competencia, la situación públicamente conocida de SanCor ha tenido impacto en el mercado, dejando espacios en los diferentes segmentos que pudieron ser ocupados por nuestra compañía o por el resto de las empresas del sector", asegura el documento de Mastellone.
La referencia se vincula con el actual estado de situación de SanCor que mientras busca cerrar un acuerdo con el gigante lácteo neozelandés Fonterra para la venta de la totalidad de sus operaciones, sigue perdiendo market share y reduce su negocio cada vez más. Hasta el 2015, cuando su debacle se profundizó, la cooperativa láctea era una de las principales proveedoras del mercado local e incluso lideraba algunos sectores, dejando relegada a Mastellone con su marca La Serenísima.
El escenario actual es diferente. De los 4 millones de litros que SanCor recibía por día de sus proveedores, hoy llega a 1,2 millones, lo que marca un derrumbe del 70% y pone en evidencia la falta de mercados que tienen sus marcas. De hecho, en 2016 debió vender su línea de postres, flanes y yogures al grupo aceitero local Vicentín por u$s100 millones. También vendió por u$s33 millones su participación del 50% en AFISA a su socio, Arla Foods en dicha empresa dedicada a la industrialización y comercialización de proteínas de suero de queso.
Y en las últimas semanas se desprendió de su planta cordobesa de Brinkmann que fue adquirida por Alaisa Distribuidora SA, un grupo de origen español que tiene socios en la Argentina y que opera como trader de alimentos en distintas partes del mundo. El establecimiento era usado por la cooperativa para la recepción de leche y depósito de quesos.
En el caso de Mastellone, donde la alimenticia cordobesa Arcor ya tiene el 40,2% del capital accionario, aprovechó este achique de SanCor para, por ejemplo, quedarse casi con el control total del mercado de leche fresca de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, negocio del cual SanCor ya no participa. Lo mismo ocurre en el segmento del dulce de leche, donde las ventas de las marcas de Mastellone se han duplicado con respecto al 2016. Un caso similar ocurre con la comercialización de sus leches larga vida.Planes de expansiónSegún el informe de la empresa fundada en 1929 por Antonino Mastellone, padre de Pascual Mastellone, las mayores ventas en el mercado interno durante el año pasado "nos ha permitido mantener y, en algunos casos incrementar nuestra participación de mercado en términos absolutos y a seguir siendo líderes en familias de productos que representan casi la totalidad de nuestras ventas en el mercado minorista argentino".
De hecho, lanzó nuevos productos que además de ampliar la oferta, agregan valor económico para la compañía como las leches fluidas "Protein"; queso Finlandia "Balance"; dulce de leche "Topping"; crema chantilly en aerosol. También llevó a cabo el relanzamiento de productos de la línea Seremix, entre otras acciones.
La estrategia de expansión le permitió generar ventas por $ 22.160 millones en el 2017 , con un aumento del orden del 25% respecto del ejercicio anterior. De ese monto, $18.834 milllones fueron recaudados por el consumo interno contra $14.372 millones del 2016. Otros $906 millones los obtuvo por ventas especiales y licitaciones; $169 millones por exportaciones y $1631 millones gracias a los negocios internacionales.
En este marco, desde la empresa predicen que durante este año se mantendrán las expectativas "positivas" con respecto a un incremento en los niveles del consumo, especialmente para la segunda mitad del año.
"Complementando esta expectativa favorable, vamos a desarrollar un fuerte plan de inversiones, que además de los beneficios en términos de productividad, eficiencia, nos permitirán también agregar valor a nuestro portfolio de productos", anticipan desde Mastellone a través del informe enviado a la Bolsa porteña.
El optimismo no es similar a la hora de analizar el comportamiento del mercado lácteo internacional. En ese segmento es moderado el optimismo respecto a la posible recuperación de los precios. De todos modos, mantendrá su estrategia exportadora a la mayor disponibilidad de leche cruda.
"Esperamos mejoras en el escenario global para 2018, con un aumento en la demanda doméstica y en algún momento mejores precios internacionales que faciliten la colocación en el exterior de los excedentes de leche que surjan ante la mejoría en la rentabilidad de la producción primaria", sostiene el informe elaborado por los ejecutivos de la sociedad dueña de La Serenísima.
De todos modos, Mastellone buscará sumar nuevos mercados en la región que le permitan una presencia de marca con un interesante surtido de productos para así agregar valor al negocio de la exportación. Actualmente, en el plano internacional, la compañía ha priorizado el abastecimiento de los mercados de Brasil, Paraguay y Uruguay ya que, por un lado, la menor disponibilidad de materia prima láctea, y por el otro, precios internacionales bajos, han desincentivado la exportación de leche en polvo a otros destinos.
Con respecto a la relación con los productores, la compañía anticipa que durante este año seguirá acompañando "los esfuerzos a través del Plan Más Leche, el cual tiene en sus objetivos contribuir al crecimiento de la producción nacional de leche".
En lo que respecta al negocio doméstico, Mastellone mantendrá las propuestas de inversión tanto para seguir incrementando la producción como para lanzar nuevos productos aún a pesar de que se admite que durante el año pasado, los niveles reales de producción se vieron afectados por la menor disponibilidad de leche.
El plan estratégico de la compañía incluyó hasta ahora la apertura de una planta en Trenque Lauquen con una capacidad parasecar suero de queso de 380.000 litros por día), producir 550.000 litros diarios de leche entera y otros 480.000 de leche descremada.
También aumentó la capacidad de la planta cordobesa de Canals a 380.000 litros por día para mejorar la productividad y estandarizar la producción, absorber actividades como elaboración y envasado de mozzarella y envasado de Pategras. La estrategia contempló además un cambio en la capacidad de almacenamiento de leche por medio del cierre de las plantas de recepción de Rufino y Las Varillas.
"El objetivo principal, considerando la baja de la producción láctea de Argentina, ha sido mejorar el costo de los fletes de materia prima, concentrando las actividades de recepción de leche en los centros industriales y/o demás plantas en operación", explica el informe.
Para este año, la compañía plantea mantener la ejecución del proceso de inversiones "orientado fundamentalmente a incrementar la productividad y la eficiencia productiva". Entre los proyectos, la láctea contempla construir una nueva planta de elaboración de leches fluidas en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis para reducir costos de transporte al comenzar a distribuir a parte del interior directamente desde esa planta.
Al mismo tiempo, desarrollará otras inversiones en su principal complejo industrial, en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, donde construirá nuevas líneas de envasado, mejorará la producción de crema, manteca y quesos untables e incrementará de la de dulce de leche.
Para financiar este plan estratégico, el directorio de Mastellone aprobó el lanzamiento de un programa global de Obligaciones Negociables (ON) por u$s500 millones que también ya tiene el aval de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y que será ofrecido a los mercados durante los próximos meses.