Incidente de Flybondi incomoda a Dietrich y reaviva la discusión sobre la seguridad en las aerolíneas "low cost"
"Yo también tenía ilusiones de hacer un lindo vuelo, pero las circunstancias fueron otras y la seguridad prima. Les pido disculpas por el corto vuelito".
Con esta frase, el piloto de Flybondi explicó a los pasajeros que el avión debía realizar un aterrizaje en forma anticipada en Córdoba.
Fueron apenas doce minutos de vuelo inaugural. Todo iba bien hasta que sucedió un imprevisto.
De igual modo, cuando el negocio aéreo en Argentina parecía transcurrir en modo "piloto automático", para beneplácito de privados y mayormente del Gobierno, un nuevo frente de tormenta volvió a sacudir el fuselaje de la pretendida "revolución de los cielos" que pregona el ministro Guillermo Dietrich.
El incidente protagonizado en Córdoba por Flybondi, acaso la que más se ajusta a la idea de vuelos baratos que tanto seduce al oficialismo, reavivó la discusión en torno de la seguridad operativa de aquellas firmas que han solicitado rutas en la Argentina.
Precisamente, este aspecto viene siendo durante meses el argumento al que más han apelado casi todos los gremios del sector para oponerse al desembarco de nuevas aéreas.
En su vuelo promocional, la falla en el motor del Boeing 737 de la firma que encabeza Julian Cook obligó a la aeronave a regresar a Córdoba. Así, frustró la ilusión y el entusiasmo de pasajeros y tripulantes.
Y, como era de prever, el incidente revitalizó el reclamo de organizaciones sindicales, que ahora vaticinan futuras tragedias derivadas de los "escasos o nulos controles a los nuevos operadores".
Desde el frente común sindical que integran APTA, APA, UPSA, APLA y UALA, anticiparon a iProfesional que exigirán al Ministerio de Transporte que se implementen diferentes tipos de mecanismos para garantizar la seguridad aérea.
Además, pedirán una completa investigación que permita saber con precisión qué ocurrió con el servicio fallido de Flybondi.
Del lado del Gobierno, la primera reacción fue evitar pronunciamientos relacionados con el incidente.
Sin embargo, según pudo saber este medio, la sensación predominante es la de un enorme malestar, producto de la catarata de episodios negativos que viene originando la compañía, sobre todo en los últimos meses.
Una de ellos tuvo lugar hace pocos días cuando se amplió en Comodoro Py una denuncia por presuntas conductas delictivas de la firma cometidas en el trámite de autorización para operar como aérea y en el otorgamiento de rutas.
La presentación, a cargo del diputado Rodolfo Tailhade, cuestiona "las maniobras desplegadas por el Gobierno para autorizar a Flybondi a establecer su base de operaciones aerocomerciales en la base militar de El Palomar".
Esto supone "un enorme problema ambiental, sanitario y urbanístico como lo es el emplazamiento de un aeropuerto comercial en una zona densamente poblada, vecino a varias escuelas y que pone en peligro miles y miles de vidas", indica el legislador.
Uno de los dislates señalados por Tailhade es que Flybondi, si bien se había comprometido públicamente a invertir u$s30 millones en la remodelación de El Palomar, ese dinero finalmente sería aportado por el Estado.
Por estos días, Córdoba funciona como aeropuerto base de Flybondi, que intensificó la presión para iniciar vuelos desde esa terminal si bien se encuentra sujeta a mediciones de impacto ambiental, por orden judicial.
Por lo pronto, para dar inicio a sus operaciones allí, tendrá que esperar hasta que la Justicia federal la autorice, luego de que la jueza de San Martín, Martina Forns, resolviera dejarlas en suspenso.
Si bien Forns ordenó al Ministerio de Transporte que frene las obras correspondientes a los hangares, al mismo tiempo autorizó la continuidad de los trabajos en la terminal, remodelación, mantenimiento y seguridad en la pista.
Cambio de humor
"El Gobierno siempre tuvo la mejor predisposición con las empresas que decidieron apostar por la apertura de los cielos. Con Flybondi se dio una relación especial, por ser la que nació desde el mismo concepto de vuelo barato", reconoció ante iProfesional una fuente del oficialismo.
"Lo que está ocurriendo es que esta empresa -que debiera ser la que mejor representa el plan oficial- es la que precisamente más complica la política aérea macrista. Puertas adentro, los ánimos están caldeados", añadió.
Tras la decisión gubernamental de avanzar con el ingreso de nuevos jugadores, las únicas firmas que efectuaron movimientos concretos para comenzar a operar han sido Avianca, Norwegian y, justamente, Flybondi.
En el Ministerio de Transporte, crece el temor de que las situaciones complicadas que protagoniza la firma de Cook empañen el despliegue que vienen desarrollando sus pares.
"Con lo ocurrido en las últimas semanas, sumado a este nuevo incidente del motor, la empresa le está haciendo el juego a todos los sindicatos que durante meses hicieron lo posible por meter en la cabeza de la gente la idea de la tragedia", aseguró otra voz vinculada al macrismo.
"Si estos sigue así, el Gobierno dejará de esforzarse por acompañar a una empresa que, desde sus inicios, ha tenido todo servido para afianzar un negocio en la Argentina", completa la fuente.
Entre los analistas, la visión es similar. La sucesión de "tropiezos" que acumula Flybondi pone bajo amenaza el plan del Gobierno orientado a acentuar la demanda de vuelos y la inversión aérea.
"El incidente termina siendo funcional a los sindicatos que se oponen al modelo del Gobierno", advirtió a iProfesional Franco Rinaldi, reconocido experto del mercado aerocomercial.
"Si las cosas no se hacen bien, si no se trabaja más en la seguridad, se va a arruinar todo el proceso que necesita la Argentina para modernizar su servicio aéreo. El oficialismo es consciente de eso. El tema es que los gremios también", añadió.
En su visión, la falla del motor es algo que le ocurre a muchos aviones en el mundo, "pero el incidente toma otro color cuando se repara en la sucesión de cuestionamientos que acumula Flybondi desde su irrupción en el escenario de vuelos domésticos".
"Es una empresa que parece tener grandes dificultades para funcionar. No se conoce cómo se fondea, apenas tiene un avión operativo -que es el que acaba de tener el problema- y sale a vender miles de tickets", remarcó.
Sumado a esto, Rinaldi recordó que quiere volar desde El Palomar con todos los inconvenientes que esto implica en términos de infraestructura.
"Así como está, Flybondi compromete el crecimiento del mercado", dijo, al tiempo que aseguró que la seguridad debe ser el eje central de todos y cada uno de los movimientos de la empresa, de cara a lo que viene.
"Los gremios no se privaron de decir que así como va el mercado, lloverán cadáveres. Lo que tiene que hacer Flybondi es trabajar el doble para que no ocurra lo que dicen los sindicatos", puntualizó.
En su visión, el Gobierno tiene que exigir más de lo que está solicitando hoy día en términos de controles y certificaciones de seguridad.
Tensión gremial
A ojos de los sindicatos, el "caso Flybondi" confirma lo endeble de un modelo de servicios largamente denunciado por las organizaciones.
Desde Aeronavegantes, su secretario adjunto, Alejandro Kogan, afirmó a iProfesional: "La imposibilidad de completar un vuelo de tan solo 22 minutos entre Córdoba y Buenos Aires revela graves fallas de seguridad. Este es un tema que nos debe preocupar a todos".
"Pediremos una investigación. No podemos mirar al costado. ¿Cómo va a ocurrir una cosa así en un primer vuelo? Exigiremos mayores controles de seguridad y el Ministerio de Transporte deberá responder a eso", anticipó.
Por el lado de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), fuentes de este sindicato también tildaron de "grave" lo ocurrido con el Boeing 737 de Flybondi.
Además, dieron por sentado que la única aeronave con la que opera la compañía hasta el momento "no tenía el mantenimiento suficiente".
"Flybondi puso a volar un avión con 12 años de servicio, de mucha antigüedad y que requiere mantenimiento permanente. Para operar sin inconvenientes, debería contar al menos con un buen taller en Córdoba", expresó.
"La realidad es que nada de eso ocurre. ¿Qué pasará con los 10.000 boletos ya vendidos, si su único avión se rompe ? La vaga respuesta a esta pregunta deja al desnudo lo mal que se están haciendo las cosas ", expresó a iProfesional un vocero de UPSA.
Si bien desde el sindicato "despegan" la situación de Flybondi de lo que vienen haciendo Avianca y Norwegian (las otras dos aéreas que ya han estrenado vuelos en Argentina), persiste la crítica respecto del modo en que el Gobierno avaló el inicio de actividades de la firma de Cook.
"Se formó con un capital accionario de u$s6.000 y con rutas que le fueron entregadas pese a que su expediente estaba incompleto. Quiere operar desde El Palomar, pero esa terminal no está diseñada para vuelos de este tipo", expuso la fuente a iProfesional.
"Todo estas cosas la definen como una empresa problemática. Pero no podría haber hecho nada sin apoyo del Gobierno. La responsabilidad en todo esto es política y seguiremos reclamando", concluyó.