La cadena Marriott vende el tradicional Sheraton de Retiro a un fondo inversor
El tradicional hotel Sheraton ubicado en la zona porteña de Retiro tiene nuevos dueños. Se trata del fondo Pointstate Capital que adquirió tanto el terreno como la operación de la marca al grupo norteamericano Marriott.
Si bien no se conoce el monto, la operación fue confirmada a iProfesional por fuentes del negocio hotelero local y será informada oficialmente por Sheraton a través de un comunicado que se emitirá en las próximas horas.
Se trata del Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center. Fue construido entre 1969 y 1972, y se transformó en el primer edificio del conjunto urbano Catalinas Norte.
Fue diseñado por los arquitectos Santiago Sanchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini y está ubicado en un terreno de 26.688,89 m². Tiene una altura de 91 metros, 24 pisos y posee 742 habitaciones, incluyendo 33 suites, y sus instalaciones suman dos piletas, dos canchas de tenis, Business Center, restaurantes y bares.
Y en 2016 pasó a manos de la cadena Marriott Internacional, que tomó el control de su competidora Starwood Hotels & Resorts Worldwide, que tiene entre sus "marcas" a los hoteles Sheraton. Con este acuerdo, Marriott se convirtió en la compañía hotelera más grande del mundo, con cerca de 5.700 hoteles en 110 países, 30 marcas diferentes y más de un millón de habitaciones disponibles.
Ahora, dos años después de esta operación la cadena decide desprenderse de este activo en Capital Federal aunque mantendrá el gerenciamiento y la operación comercial bajo el paraguas de Sheraton.
Su nuevo dueño, Pointstate Capital, es un fondo con sede en Nueva York que en Argentina posee cerca del 13% del capital de la desarrolladora inmobiliaria TGLT. De hecho, su vicepresidente, Darío Lizzaro, es a su vez director Gerente de Pointstate Capital desde diciembre de 2014.
Desembarcó en la empresa fundada por Federico Weill en 2015, cuando le compró las acciones en TGLT a la sociedad brasileña PDG Realty. Y luego incrementó su participación con la suscripción de un bono convertible de u$s150 millones que lo llevó a ser hoy el principal accionista minoritario de la desarrolladora inmobiliaria.
Si bien es desconocido para la mayoría del público local, el fondo habría participado de la reciente compra del 82% del capital de la constructora Caputo por u$s109 millones. También poseen el 7% de Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, y participaciones minoritarias en los bancos Macro y Supervielle, Transportadora de Gas del Sur (TGS) y hasta en YPF. Recientemente comenzó a adquirir en los mercados papeles de Mercado Libre.
La mayoría de estas operaciones las canaliza mediante su unidad de negocios orientada a la compra de acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street. Pero además forma parte del capital accionario de Plaza Logística, empresa especializada en invertir en parques industriales, y en Genneia, dedicada a las energías renovables, cuyo principal accionista es el banquero Jorge Brito, el dueño de Banco Macro.
Con oficinas ubicadas en la zona de Midtown de Manhattan, en los últimos años, más precisamente desde el cambio de gobierno, sus ejecutivos han iniciado un fuerte avance en busca de invertir en activos en Argentina. Incluso, en noviembre del año pasado, dos de sus principales figuras mantuvieron una reunión con el presidente Mauricio Macri en un salón del hotel neoyorquino The Mark, donde el jefe de Estado se alojó durante su gira por esa ciudad.
Según notas publicadas por medios locales y norteamericanos, en esa reunión también participaron el ministro de Finanzas. Luis Caputo, el jefe de asesores de gabinete del Ministerio, Pablo Quirno, y Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos.
El encuentro se llevó a cabo justo antes del regreso de la delegación a Buenos Aires y los ejecutivos de Pointstate Capital le adelantaron a Macri sus intenciones por invertir en la economía argentina. Por lo menos así lo habría admitido Zach Schreiber, fundador del fondo en 2010 y Darío Lizzano, ejecutivo de origen argentino que trabaja para este grupo norteamericano desde el 2014.
A Macri le anticiparon en noviembre sus intenciones de crear un fondo específico para invertir en obras de infraestructura en Argentina mediante el uso de los programas de Participación Público Privado (PPP), lanzados por el gobierno de Cambiemos para reimpulsar y transparentar el desembolso de fondos en este sector.