El Gobierno se reúne con expendedores para resolver la "guerra" con las tarjetas de crédito
Los dueños de estaciones de servicio decidieron suspender progresivamente a partir del 1º de enero próximo el uso de tarjetas de crédito para pagar las cargas de nafta y gasoil, por lo que los automovilistas deberán recurrir al débito o al efectivo para cancelar la compra.
La decisión de los empresarios está fundada en el alto porcentaje de comisión que los bancos y las empresas emisoras les retienen en cada operación -representa casi el 20% de la rentabilidad que reciben por cada litro despachado- y los extensos plazos de acreditación.
"Las comisiones que les pagamos a las tarjetas representan entre un 15% y 20% neto del total de nuestro margen de ganancia sobre la venta de combustibles. A eso se le suma un 30% más que nos retienen impositivamente. Si bien es un costo financiero, en muchos casos se transforma en económico, porque las estaciones de servicio tenemos constante saldo a favor en impuestos, sin posibilidad de utilizarlo", explicó Carlos Gold, presidente de CECHA, a surtidores.com.
El reclamo de los estacioneros también fue dirigido al Ministro de Producción, Francisco Cabrera, y al vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, para solicitarles su intervención en pos de resolver la situación.
En ese sentido, los funcionarios gestionaron una reunión con el Secretario de Comercio, Miguel Braun, quien recibirá a Gold el próximo jueves. Desde el entorno de CECHA afirman que el encuentro es una buena señal de parte del Gobierno, aunque se muestran escépticos de que se pueda lograr una salida, al menos en lo inmediato.
Los expendedores concurrirán con toda la documentación que respalda el pedido de que se modifiquen las actuales condiciones del sistema crediticio. Tienen en claro que en estas circunstancias les es muy difícil mantener la operatoria con tarjetas y es por esta razón que se mantienen firmes en la decisión de no aceptarlas desde el 1º de enero. No obstante, aguardan el cónclave con Braun para confirmar o rever la polémica determinación.