Galuccio recargado: tras comprar activos de Sinopec, va por una petrolera propiedad de Mindlin
Las maniobras de Miguel Galuccio para posicionarse con fuerza con la escena hidrocarburífera nacional no se detienen.
A poco de desembolsar hasta u$s600 millones para quedarse con los activos de la china Sinopec en la cuenca de San Jorge, en la provincia de Santa Cruz, el ex CEO de la estatal YPF ahora busca adquirir las operaciones de Petrolera Entre Lomas (PELSA), propiedad del holding Pampa Energía que controla Marcelo Mindlin.
La vigencia de tratativas entre ambos privados fue confirmada a iProfesional por fuentes cercanas a Pampa Energía, y comprenden el traspaso de una compañía que ocupa el séptimo lugar en términos de producción de crudo en la Argentina.
A través de Vista Oil, la firma con la que Galuccio volvió al ruedo en el mercado petrolero, el empresario apunta a hacerse con el 47% del paquete accionario de PELSA. Justamente, la porción en manos de Mindlin.
"La negociación existe pero está en una etapa inicial. Es algo que recién comienza, es real que se está dando, pero lo cierto es que no habrá novedades en el corto plazo", anticipó a este medio una voz al tanto de las conversaciones entre los actores.
En las últimas horas, portales especializados como EconoJournal detallaron que el resto de las acciones de PELSA se encuentra mayormente bajo control de Pluspetrol. Esta última compañía, propiedad de las familias Rey y Poli, también le vendería su participación a Vista una vez rubricado el traspaso con Mindlin.
PELSA extrae hidrocarburos a través de un yacimiento en la cuenca neuquina además de controlar los bloques Charco del Palenque, Jarrilla Quemada y Bajada del Palo, todos en la misma zona. Su rango de producción alcanza los 8.000 barriles de crudo por día.
También explota gas en un nivel que lo coloca en el décimo lugar entre los principales productores dentro de la Argentina.
De concretar la compra de la participación de Pampa Energía en Petrolera Entre Lomas, Galuccio pasará a transfomarse -a través de Vista Oil- en el tercer mayor productor de petróleo a nivel nacional.
La estatal YPF y Pan American Energy (PAE) encabezan la nómina local.Un retorno de peso
Vista Oil es una "SPAC" (sigla que corresponde a Special Purpose Adquisition Company) dedicada a la compra de empresas. Con esta firma, "patrocinada" por el fondo Riverstone -dedicado al sector energético- Galuccio busca adquirir sociedades petroleras en México, Argentina, Colombia y Brasil.
"Creemos que existe una oportunidad para adquirir activos de clase mundial en una región con abundantes recursos y que, en años recientes, ha aumentado su apertura a los inversionistas", señala la firma en su Web institucional.
En agosto pasado, el empresario consiguió financiamiento por u$s650 millones en la Bolsa de México para invertir en un proyecto para comprar empresas del ramo en América latina.
Miguel Galuccio fue despedido de su puesto de CEO de YPF en marzo del año pasado por el gobierno de Mauricio Macri. Pero lejos de achicarse, el ejecutivo entrerriano siguió su carrera ascendente: en abril de 2017 ya se encontraba de vuelta en la compañía donde ya ocupaba altos cargos hasta el 2012, el gigante de servicios petroleros Schlumberger, cuya base operativa se encuentra en Houston.
Si bien de YPF se fue por la puerta de atrás, se trató de un regreso con gloria a la empresa que lo vio crecer y donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional. En marzo consiguió que lo nombraran nada menos que integrante del directorio mundial. Un cargo soñado para cualquier ejecutivo de la industria.
En ese momento, la noticia había caído como una verdadera bomba en el management de YPF, donde acusan a Galuccio de haber provocado millonarias pérdidas a la empresa, sin mencionar el alto nivel de endeudamiento en el que incurrió.
Empresario afortunado
Galuccio amasó una increíble fortuna durante su gestión en YPF, que lo habilita ya a ser un jugador importante en el exclusivo mundo petrolero. Se calcula que durante la gestión K que lo contrató, su patrimonio se incrementó en nada menos que u$s80 millones, pese a que la empresa perdió casi 50% de su valor.
Quienes consideraron que el empresario no estaba dispuesto a "quedarse en el molde" no se equivocaron.
Dispuesto a no perder el tiempo y aprovechando sus contactos internacionales, Galuccio puso en marcha Vista y sacudió la escena hidrocarburífera en noviembre pasado con la compra del negocio de la china Sinopec en la Argentina.
Ahora, enfocado en quedarse con Petrolera Entre Lomas (PELSA), el empresario confirma que está decidido a ir por mucho más.