La fabricante de ropa interior Eyelit se presentó en concurso de acreedores

Productos Eyelit, la fabricante líder de ropa interior masculina, solicitó la apertura de su concurso preventivo, y denunció un pasivo de más de $80 millones.

El presidente de la compañía, Gerardo Mociulsky, siempre fue el primero en vincular la demanda de los slips y los boxers con la actualidad económica.

"Al contrario que la ropa interior femenina, que tiene un componente marcario mucho mayor y por lo tanto promueve decisiones de consumo más emocionales, las de los calzoncillos son compras más racionales, y por lo tanto más influidas por el ciclo económico", explicaba el empresario hace un par de años.

Eyelit fue fundada en 1963 y en la empresa se jactan de haber sido los creadores en la Argentina de los primeros slips, en la década del 70.

En la actualidad la compañía tiene dos plantas: una en Sumalao, Catamarca, donde trabajan más de 130 empleados, y otra en Caseros, provincia de Buenos Aires, que también alberga sus oficinas.

La empresa lidera el negocio de ropa interior masculina, con una participación de mercado superior al 35%, y cuenta con un red de veinte locales propios y más de 1500 negocios multimarca. En los 90 la firma estuvo a punto de pasar a manos del fondo de inversión The Exxel Group.

En la compañía prefirieron no hacer declaraciones y se limitaron a informar que se encuentra en cesación de pagos desde el 15 de diciembre del año pasado, con un activo de $85,5 millones y un pasivo de $81,7 millones. Pese a la protección de la que goza el sector -básicamente a partir de la instrumentación del cepo importador-, el rubro textil no quedó a salvo de la crisis que atraviesa la industria en general.

El miércoles, la consultora FIEL informó que la actividad industrial acumuló en el primer trimestre del año una caída de 4,5%, mientras que en el caso de los textiles la baja se ubicó en 1,9 por ciento.

Fuentes del sector textil igualmente precisaron a La Nación que hoy el principal factor de preocupación de la industria no pasa tanto por la competencia externa o la menor demanda local, sino por la presión tributaria.

"En realidad, hoy no se están viendo tantos concursos en el rubro textil por un tema comercial y lo que más preocupa es el peso de los impuestos", explicaron al matutino.

De acuerdo a La Nación, pese a las protecciones de las que goza la industria, en el sector textil afirman que continúan amenazados por competencia asiática.

Según datos de la Fundación ProTejer, en 2014 se hicieron importaciones textiles por más de u$s1400 millones, equivalentes a 200.000 toneladas de productos textiles, que abastecen el 50% del mercado local.