Otro motor que "se plantó": se frenan proyectos de minería y Argentina salió del "top ten" mundial
En el último año, el devenir de gigantes de la minería, como Barrick Gold o la brasileña Vale fueron motivo de atención permanente, por las innumerables idas y vueltas en sus formas de operar.
Pero las complicaciones que fueron afectando a estas dos firmas, lejos de ser casos aislados, terminaron volviéndose una tendencia en el sector.
Con precios de los minerales deprimidos en el ámbito internacional, la permanente suba de costos en el plano local, un mercado cambiario desdoblado, el tironeo con las provincias por el pago de regalías, nuevos impuestos y la imposibilidad de girar utilidades al exterior, hicieron que muchas compañías comenzaran a desacelerar o a poner en "stand by" sus planes en la Argentina.
En el caso de Vale, este combo hizo que la firma cuelgue el cartelito de "venta" en su megaproyecto para extraer potasio en Río Colorado, cerca de la localidad de Malargüe, en Mendoza.
En el caso de Barrick Gold, la compañía ya comunicó sus intenciones de no renovarle el contrato a unos 1.900 trabajadores a partir de este mes, que estaban afectados al proyecto binacional Pascua Lama.
Esta reducción lejos está de ser un freno temporal. Por el contrario, según confirmaron a iProfesional desde la propia compañía, las perspectivas son la de una desaceleración en los trabajos sobre este importantísimo yacimiento, que es compartido con Chile.
A los motivos mencionados anteriormente se suman desde las complicaciones legales del otro lado de la cordillera hasta la mala performance financiera de la firma, que exhibió una pérdida superior a los u$s10.000 millones en su último ejercicio fiscal.
Pero no sólo Vale y Barrick Gold enfrentan serias dificultades en su operatoria. El resto de los actores del sector también han sentido de lleno las problemáticas de la coyuntura local.
Según precisaron a iProfesional desde Gemera -la cámara que aglutina a las firmas que hacen exploraciones en la Argentina- hoy operan menos de la mitad de compañías que las que estaban activas buscando nuevos yacimientos entre 2011 y 2012.
"Allá por 2007, cuando en el país no existían tantas trabas, había 160 movimientos exploratorios en todo el país. Esa cifra fue cayendo y la actividad se fue reduciendo. Hace un año se contaban algo más de 80 empresas dedicadas a rastrear reservorios de minerales. Hoy, ese número apenas llega a 25", señaló a iProfesional Julio Ríos Gómez, titular de Gemera.
"Desde 2012 la inversión bajó más del 60%. Sobre todo, por cuestiones de decisión política y la inestabilidad en las empresas", remarcó.
En su visión, así como está planteada la actividad casi no es negocio la operación en el país, ya que los desembolsos no han tenido el retorno previsto.
"El tema es que la Argentina no es el único que tiene estas riquezas, por lo que el freno de los privados se está convirtiendo en una tendencia creciente y preocupante", aseguró.Proyectos en baja
En simultáneo a lo anunciado por Barrick y al traspié de Vale hay que destacar que, según un relevamiento privado, en la actualidad existe casi una decena de grandes proyectos suspendidos, paralizados o abandonados, que representan para el país inversiones por varios miles de millones.
A la controvertida salida de la brasileña Vale de Mendoza -que se retiró de un emprendimiento asociado a un desembolso de u$s6.000 millones y a la creación de miles de puestos de trabajo- se han ido sumando otros casos, producto de las circunstancias adversas tanto internas como externas.A modo de ejemplo, la canadiense Goldcorp -que en la provincia de Santa Cruz opera el proyecto Cerro Negro- informó que suspendió todos sus gastos en exploración.
Desde la firma remarcaron que se hacía imposible seguir financiando la construcción, producto de complicaciones en el marco local, sumadas a la caída en los precios internacionales, que disminuyeron los ingresos de la firma a nivel global.
También "levantó campamento" Cerro Cazador (Hunt Mining), una empresa mediana netamente volcada a la exploración en esa provincia.
En tanto, Minera Los Andes, propiedad de una firma canadiense (McEwenMinning), mantiene en situación de "alerta amarilla" su proyecto "Los Azules", destinado a extraer oro, plata y cobre en la provincia de San Juan.
Contemplaba inicialmente la inversión de más de u$s2.700 millones, sólo en su primera etapa de desarrollo. La empresa ahora informó que -de no mediar cambios en las actuales condiciones económicas- continuar con el emprendimiento será completamente inviable."Deben mejorar los rendimientos económicos, a partir de la reducción de los costos operativos y de capital, el aumento en la cantidad de material disponible para el procesamiento y la reducción de impuestos a la exportación", señalaron desde la empresa.Otro de los ejemplos de cómo es el estado de situación para la actividad minera se encuentra en lo sucedido en La Rioja.
En esa provincia, el gobierno rescindió el contrato que habilitaba a la minera canadiense Osisko a llevar adelante la extracción de oro en Famatina.El parate y la Barrick
"Se terminó un ciclo de mega inversiones. Y lo que se observa es un parate profundo por la combinación de diferentes factores", afirmó Mariano Lamothe, economista de Abeceb.com.
"Argentina no está en la mejor situación para atraer capitales. Le ha ido sumando complicaciones a las empresas en materia regulatoria y cambiaria", expresó a iProfesional.
"Que las mineras no puedan girar utilidades hace muy difícil el surgimiento de inversiones fuertes. A eso hay que agregarle la presión de las provincias que, por sus problemas de caja, buscan obtener una renta cada vez mayor. Todo esto ha derivado en un freno en los desembolsos", agregó.
Lamothe sostuvo que también influye el hecho de un eventual cambio en el ciclo político.
"Las empresas son conscientes de que en hacia finales de 2015 el escenario puede ser totalmente distinto. Por ende, prefieren ser cautas y mantener sus operaciones sin efectuar grandes avances o desembolsos hasta ese momento".
Una de las compañías que más siente las turbulencias tanto locales como internaciones es Barrick Gold, que desde el año pasado viene manifestando su decisión de desacelerar el desarrollo de su ambicioso proyecto binacional Pascua Lama.
Desde la compañía, su gerente de Comunicaciones, Federico Etiennot, detalló a iProfesional el cambio de estrategia de la minera, que consiste en centrar sus inyecciones de capital en la ampliación de su emprendimiento Veladero, en la provincia de San Juan, en detrimento del yacimiento compartido con Chile.
"La previsión es invertir hasta 400 millones de dólares para ampliar Veladero. Desde octubre, como informamos, se empezó a desacelerar la construcción de Pascua Lama", aseguró a este medio.
El directivo remarcó que el principal negocio de Barrick es la producción de oro y que el precio de este mineral viene cayendo desde hace un año y medio en los principales mercados".
"Esto derivó en serias complicaciones económicas y financieras para la compañía. El año pasado la firma cerró su ejercicio con una pérdida de 10.370 millones de dólares, lo que dio lugar a un replanteo de muchas cosas", sostuvo el directivo.
"De ahí la decisión de centrar más la operatoria en un yacimiento ya operativo, en explotación, mientras se solucionan temas legales en Chile y financieros en general, vinculados a Pascua Lama", agregó.Caída del mapa mundial
El declive y la complicada situación de las compañías mineras en Argentina queda reflejado en la última edición del "Corporate Exploration Strategies" (CES), informe que año tras año elabora el SNL Metals Economics Group (SNL MEG).
El documento destacó que el país ya cayó del "top ten" de los destinos preferidos por la inversión mundial en exploración de minerales metalíferos no ferrosos.
El período pasado, la Argentina explicaba un 3% del presupuesto total a nivel global y así lograba sostener su 10º ubicación en el ranking. Durante el último ejercicio, su participación quedó relegada al 11º lugar, habiendo sido desplazada por República Democrática del Congo.
El detalle, en el siguiente cuadro divulgado por el sitio especializado Inversor Energético:
A la cabeza del ranking sigue ubicándose Canadá, tal como ocurre desde 2002, pero por un margen cada vez menor: ahora concentra un 13% del desembolso sectorial (tres puntos porcentuales menos que en 2012). Lo secunda Australia, a sólo u$s25 millones de distancia, que también acapara un 13%. Completa el podio Estados Unidos, con un 7% (el año pasado había captado un 8% de las inversiones).
Luego se posicionan México (6%), Chile (6%), Rusia (5%), Perú (5%), China (4%), Brasil (3%) y la República Democrática del Congo (2%), en ese orden.
Además de la salida de la Argentina del "top ten", el otro cambio importante se vincula con el desempeño alcista de Rusia, que no sólo fue una de las pocas naciones donde la exploración no se detuvo, sino que además trepó dos escalones (el año pasado se colocaba por debajo de Perú y China).
El trabajo, realizado a partir de datos recopilados entre unas 3.500 compañías mineras de todo el mundo, indicó que Latinoamérica sigue representando el principal destino del capital, con casi un 25% del presupuesto exploratorio.
"Para contextualizar apropiadamente la caída de la Argentina, debe considerarse que en 2013 la inversión exploratoria en metales no ferrosos disminuyó ni más ni menos que un 30%", señalaron desde Inversor energético.
Mientras que en 2012 había alcanzado el récord histórico de u$s21.500 millones, esta temporada la cifra se redujo a u$s15.200 millones.
"La inversión parece haber tocado fondo y resulta difícil de predecir que se producirá el repunte que todos estamos esperando", concluyó Michael Chender, CEO del SNL MEG.