"Hágalo usted mismo": crece el uso de las cajas de autoservicio en los supermercados del país
AutoCaja, Caja de Autoservicio, Compra Fácil. Aunque con diferentes nombres promocionales, las principales cadenas de supermercados instaladas en la Argentina se sumaron en los últimos tres años a una tendencia mundial que, queda demostrado, no es moda.
La instalación de nuevas tecnologías que permiten a los clientes escanear y pagar ellos mismos sus productos, (casi) sin ayuda humana se expande cada año.
La cadena de supermercados Wal-Mart fue pionera en el país en la instalación de las cajas de autoservicio en tiendas del rubro (también las hay en cines, entidades financieras, aeropuertos y shoppings, entre otros).
La compañía realizó los testeos iniciales a fines de 2011 y poco después instaló los primeros módulos en la sucursal de San Fernando. "A dos años de esa primera experiencia, contamos con 40 módulos en 20 tiendas distintas, en especial en el interior, donde Wal-Mart tiene más presencia", indicaron desde la sede central en la Argentina, en declaraciones a La Nación.
Según las estimaciones de la empresa, alrededor del 30% de las transacciones que se registran en sus sucursales se realizan en módulos de autoservicio. Además de San Fernando los tienen en otras 19 localidades.
"Compré como 15 productos y no tuve problema para buscar el código de barras, pasarlo por el lector, abonar con tarjeta y guardar los productos. Pero he visto que otros tuvieron problemas, porque cuando el lector no capta el código, tenés que volver a pasar todos los productos", contó Gonzalo, quien probó el servicio en sucursales de Wal-Mart y Jumbo.
La cadena francesa Carrefour transitó un camino similar. El experimento se inició en 2012 con la instalación de cuatro "Autocajas" en la sucursal de Vicente López.
La experiencia, según aseguran, fue todo un éxito: debido a la buena recepción en los clientes, la empresa colocó módulos de autoservicio en una decena de locales.
Sin embargo, los usuarios alertaron sobre los pros y los contras de las "Autocajas": "Tiene a favor la rapidez para pasar los productos, la simpleza del paso a paso en la pantalla, la posibilidad de usar los cupones de descuento y pagar con tarjeta de débito y crédito. Los puntos en contra son que hay que firmar el ticket y entregarlo a una cajera que controla la operación. Además, sólo se puede usar para menos de 20 productos. Cuando fui, de cuatro máquinas disponibles, sólo funcionaban dos", afirmó Gastón, de 40 años, que probó esta tecnología en Carrefour.
La chilena Cencosud también apostó por el "Compra Fácil". Se trata de cuatro dispositivos fabricados por la multinacional IBM (International Business Machines) que instaló durante 2012 en la sucursal del hipermercado Jumbo que funciona dentro del Unicenter.
Hoy cuenta con 80 módulos distribuidos en 21 locales. Y tiene planeado avanzar a lo largo de este año en los supermercados Disco.
El procedimiento de compra es el mismo en la mayoría de los casos: las máquinas permiten adquirir un máximo de 15 a 20 productos y presentan, en sus pantallas táctiles, una guía con indicaciones sobre su funcionamiento. Las empresas aseguran que se tarda un máximo de tres minutos en realizar la transacción.
El cliente "pasa" por un escáner los códigos de barra de los productos que desea comprar, visualiza los precios en una pantalla táctil, y selecciona cómo quiere abonar (también puede marcar en la pantalla los descuentos vigentes el día de la compra).
El proceso de pago difiere según el dispositivo. Algunos, como los de Carrefour, admiten la posibilidad de que el cliente realice la compra sin que intermedie un vendedor: debe deslizar su tarjeta de crédito o débito por el lector, o bien ingresar efectivo en billetes y monedas y de inmediato recibe el ticket que certifica la compra.
En otros, como los vigentes en Wal-Mart, luego de escanear los productos, el cliente recibe un ticket que debe presentar en otra caja donde pagará a un cajero el monto total de los productos que lleva. En general, junto a las máquinas se pueden encontrar indicaciones en folletos instructivos.