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El "alumno ejemplar" del Gobierno ¿también en problemas?: Cardón dejó Alto Palermo, Paseo Alcorta y se irí­a de Mendoza

En su momento, el Gobierno mencionó a la marca como un reemplazo para la salida de etiquetas como Louis Vuitton. Incertidumbre en tiempos de éxodo premium 
01/03/2013 - 10:01hs
El "alumno ejemplar" del Gobierno ¿también en problemas?: Cardón dejó Alto Palermo, Paseo Alcorta y se irí­a de Mendoza

"Louis Vuitton está en todos lados, nosotros tenemos a Cardón". Esta frase, tan "argentina" como desafiante, fue pronunciada por el ministro de Turismo, Enrique Meyer, en septiembre pasado.

Y surgió como una respuesta oficial al éxodo de marcas de lujo que se ha venido evidenciando en el país a lo largo de 2012 y tras el cepo.

La mención de Cardón como referente de prendas premium de indumentaria y de artículos de talabartería tuvo, en ese momento, el objetivo de minimizar la partida no sólo de la firma francesa sino también de nombres como Calvin Klein, Ermenegildo Zegna, Cartier y Polo Ralph Lauren, entre otras.

Junto con esta firma, de "ADN argentino", Meyer no tuvo reparos en realzar el aparente éxito comercial de otras etiquetas domésticas como Pampero y El Noble Repulgue, curiosamente bajo control del mismo empresario, Gabo Nazar.

Ahora, a pocos meses de aquella declaración del ministro de Turismo, todo parecería haber cambiado para la marca que "haría olvidar" a Louis Vuitton.

Por lo pronto, según pudo constatar iProfesional.com, la situación de Cardón en Mendoza es cuanto menos confusa.

En efecto, hace poco más de un mes cerró su local en el centro comercial de Palmares y está en proceso de liquidación de los productos que ofrece en su local situado en Mendoza Plaza Shopping.

Fuentes de esa plaza confiaron este medio que, una vez vendida toda la mercadería en este último punto de venta mencionado, la firma avanzaría con el cierre del único negocio que quedaría en funcionamiento sobre la peatonal de la ciudad.

"Los comercios Cardón que todavía operan en Mendoza están en liquidación. La marca se va de la provincia. Ya cerró Palmares y ahora es el turno de Plaza Shopping. Luego dejará de funcionar el local de la peatonal. Todo esto empezó hará poco más de dos meses", afirmó a iProfesional.com una vendedora del centro comercial mendocino.

"Lo que potenció todo este proceso es la baja en ventas y la suba de costos. También se observaron algunos faltantes de prendas. No sabemos qué pasará con los empleados, aunque el dueño de la franquicia quedó en reubicarnos en sus locales que comercializan otras marcas", agregó.

La fuente consultada, que prefirió el off the record, aseguró que "quien tiene la representación de Cardón en Mendoza también opera con la marca La Dolfina, Clara Ibarguren, y Peuque. La idea es que los empleados seamos reubicados en esos comercios, aunque todavía no se sabe nada en concreto".

Consultado por este medio, un alto ejecutivo de la firma reconoció la situación en Mendoza, aunque relativizó el hecho de que Cardón dejara de tener presencia en tierra cuyana.

"Se termina el vínculo con quien tiene la franquicia pero luego se buscará una solución para el futuro. La relación no daba para más. Pero, en lo demás, la marca está funcionando como siempre", señaló el vocero contactado, que apeló al off the record.

Lo que siembra algunas dudas en relación con sus dichos es que a las "turbulencias" en Mendoza hay que sumarles otros cierres en lo que avanzara en los últimos tiempos.

En este sentido, Cardón ha dejado de operar en puntos comerciales estratégicos en centros de compras de relevancia en Buenos Aires como los que ocupaba en los shoppings Alto Palermo y Paseo Alcorta.

En redes sociales como Facebook, según pudo constatar iProfesional.com, se acumulan los mensajes de particulares solicitándole a la compañía información respecto de lugares alternativos de compra, luego de los cierres en los puntos de venta mencionados.Liquidación por cierre

En Mendoza, asociado al cierre (o al supuesto cambio de estrategia comercial) la firma ofrece su mercadería con descuentos de hasta el 70% en el local que todavía opera en el Mendoza Plaza Shopping.

De hecho, mientras dialogaba con este medio, la vendedora consultada alentaba a una potencial clienta para que ésta adquiera un gamulán ahora ofertado a $4.400 y que hasta hace poco se ofrecía al doble.

"Hasta hace semanas, lo vendíamos a $8.800. Se trata de una prenda hecha en dos alternativas, piel de oveja y de conejo. Como no tenía salida, hubo que rebajarla a la mitad. Ni así nos aseguramos cerrar la operación", explicó a este medio.

Las menores ventas también están vinculadas con otro factor, que aceleró el actual proceso de la firma, dado el target al que apunta: "El menor movimiento comercial se hace notar por la llegada de pocos turistas en comparación con la de otros años", expresó la fuente consultada.

Medios mendocinos, como Diario Uno, también hicieron referencia a la controvertida situación de Cardón en ese lugar.

"Para los empleados de esta firma no les es posible saber qué va a ocurrir, aunque dejaron entrever que existen motivos internos que llenan de incertidumbre la continuidad de la empresa", publicó un matutino local.

"Las prendas de cuero e indumentaria exclusiva pueden adquirirse con rebajas que van desde el 40% hasta el 70%. Las ofertas también comprenden artículos de marroquinería, calzado y piezas de platería criolla ", añadió.Marcas de salida

La situación de la local Cardón vuelve a poner sobre la mesa el difícil momento que atraviesan las marcas premium en la Argentina.

En lo que se refiere a las internacionales, éstas vienen protagonizando desde 2012 un éxodo tan pronunciado que obliga a mirar ya no sólo las que se han ido, sino a contabilizar las pocas que quedan.

Es que las trabas a las importaciones se encargó de comprarles el "ticket de despedida".

El cerrojo oficial, tal como diera cuenta iProfesional.com, ya se ha cobrado la presencia de al menos diez marcas de lujo que tuvieron presencia sostenida en el país.

El detalle de las que se fueron, en esta infografía:

Y todo hace prever que este éxodo se irá profundizando con el correr de los meses.El éxodo de las importadasCalvin Klein, Ermenegildo Zegna, Cartier o Polo Ralph Lauren son algunas de las que optaron por emprender la retirada, en un contexto en el que comercializar productos premium para compañías con presencia en el mundo se ha transformado en una suerte de odisea.

Hace unos meses se conoció que tras cinco años de operar en el país, Kenzo cerró la tienda que tenía en Patio Bullrich, el shopping que el grupo IRSA posee en el barrio porteño de Recoleta.

Y la empresa Chanel, que desde hace un tiempo está presente en Galerías Pacífico, se encuentra en una situación complicada (o al menos acotada) por las dificultades que enfrenta a la hora de querer ingresar mercadería a la Argentina.Louis Vuitton -que pertenece al grupo LVMH, del magnate y coleccionista francés Bernard Arnault- abandonó el local que funciona en la emblemática esquina de avenida Alvear y Ayacucho.

En la escalada de restricciones a los productos importados, una muestra consistente de qué tan duro resulta todavía el bloqueo oficial puede observarse en lo sucedido con Calvin Klein.

La división de la exitosa firma norteamericana había desembarcado en el país en 2008 con el objetivo de inaugurar cuatro tiendas. Sin embargo, esa idea quedó trunca.

El grupo norteamericano Warnaco Group era el que tenía la licencia para comercializar su ropa underwear en la Argentina.

En una primera instancia, la compañía se vio obligada a bajar las cortinas de tres de sus tiendas -ubicadas en Alto Palermo, Paseo Alcorta y Patio Bullrich- y concentrar todos sus productos en Unicenter.Luego, en este punto de venta, comenzó con descuentos del 50% al 75%, a modo de preanuncio de lo que luego sería su salida del país.

Así, hasta que este último "bastión" corrió con la misma suerte que el resto de los locales.

El último día de octubre del año pasado, el fabricante de relojes Cartier cerró también las puertas de su punto de venta en Alvear y Ayacucho. Además de las trabas para importar mercadería, las presiones oficiales sobre el mercado de relojes de lujo culminaron por agotar su "resistencia financiera".

Por su parte, la alemana Escada tuvo que cerrar su tienda sobre la avenida Alvear.

La compañía implementó una liquidación de ropa y comunicó en 2012 que bajaba la persiana debido a los problemas para abastecerse de mercadería importada.