Dueños del Cerro Bayo se quedan con Persicco y reavivan "la guerra de los helados"
La cadena de heladerías Persicco acaba de cambiar de manos. Luego de que durante los últimos años circularan un sin fin de versiones sobre la posibilidad de venta de la empresa, ahora se hizo realidad.
De acuerdo a El Cronista, la operación se cerró en los últimos días y quien ahora opera la cadena es Proideas, un grupo que tiene fuerte base en el mundo del real estate pero que diversifica sus negocios.
Su activo más destacado es el Cerro Bayo, donde además de operar el centro de esquí invertirá u$s40 millones para desarrollar 620 hectáreas.
De la transacción, de la que no trascendió el monto, participó también un grupo inversor que se asoció a Proideas.
Del grupo que comandará a partir de ahora las heladerías quedarán dos históricos del mundo de los helados. Juan Martín Guarracino y Federico Aversa, quienes además de ser los fundadores de Persicco también lo fueron de Freddo. A ellos se sumará Mariano Ansaldo, un ejecutivo con pasado en el Cerro Catedral y Femsa, la embotelladora de Coca-Cola.
Según trascendió, dentro de las variantes de compra se barajaron opciones de todo tipo, desde la adquisición de una parte de la empresa, hasta la participación sólo de Proideas. Incluso, en algún momento apareció Freddo con intenciones de quedarse con la cadena, aunque no avanzó.
La idea de los nuevos dueños de Persicco pasa ahora por darle un crecimiento más fuerte a la firma. Hoy cuenta con 16 sucursales (repartidas entre Capital Federal, Gran Buenos Aires, Pinamar, Cariló, Mar de Las Pampas, Bahía Blanca, Corrientes y Chaco, todas en formato de franquicia), y el objetivo será para 2013 sumar 10 nuevos centros de ventas, siempre bajo la misma modalidad.
Además, se le dará importancia al avance de la cadena en la región, por lo que se buscará posiciones en países como Colombia, Brasil, Chile, Uruguay y los Estados Unidos.
Dentro del mercado argentino, el objetivo pasará también por crecer en el negocio del delivery, que en los últimos años se transformó en una pieza fundamental para el negocio de las heladerías, ya que representan cerca del 40% de su facturación.
También se buscará avanzar sobre la “extensión de línea”, es decir los productos dulces que no tienen que ver con el helado, una fórmula ya probada con éxito por el resto de las heladerías premium.
Proideas había hecho un intento por quedarse con Persicco en 2008, aunque la crisis internacional y el conflicto con el campo hicieron tirar para atrás las negociaciones.
Ahora, con la incorporación de esta firma, Proideas suma un nuevo activo en el mercado premium, ya que tiene al Cerro Bayo, en sociedad con el empresario Pablo Torres García, dueño de la etiqueta de champagne Rosell Boher.
De origen platense, la cadena llega a Buenos Aires en noviembre de 2001, y hace apenas cinco días se cumplieron 11 años de la apertura de su primer local en Capital, de la mano de los primos Aversa-Guarracino.
En 1969, sus familiares habían creado Freddo, que en 1999 vendieron al Exxel Group en 75 millones de dólares. Luego, los fundadores recompraron la heladería. En la actualidad Persicco factura cerca de $22 millones al año, y vende unos 40.000 kilos de helado por mes.