La estrategia de Cabify en la Argentina: apuesta al "estilo Tinder" en su pelea con Uber
Hoy todo está uberizado y tinderizado. Los que pisan primero en los nuevos negocios tienen consigo el empuje de convertirse en una marca genérica. Así, hablamos de "Googlear" al referirnos a las búsquedas online o bien a la "uberización" de la economía en relación a las nuevas formas de relacionamiento que surgieron a partir del auge de las aplicaciones móviles para traslados. La cuestión es que todo se mueve gracias a un mismo andamiaje, bajo una misma lógica. Se trata de “matchear” o encontrar los pares que se necesitan para un fin. Es la era de la desintermediación, donde las personas se buscan a través de una app tanto para iniciar un encuentro amoroso como para generar un traslado en auto.
El concepto es el encuentro de dos necesidades que se satisfacen a través de un recurso tecnológico simbolizado por el smartphone y su arsenal de aplicaciones.
Guillermo Minieri, como CEO de Cabify Argentina, en diálogo con iProfesional, ejemplifica: “Podemos decir que Cabify es como Tinder, porque ambos son un marketplace, un lugar de encuentro entre dos audiencias que se conectan a través de una aplicación” detalla el ejecutivo que lidera la operación a nivel local.
Desde ese lugar, el CEO de Cabify siente que, conceptualmente, Tinder y Cabify son semejantes.
Y lo dice con propiedad, ya que el propio Minieri fue el que comandó a la popular red de citas online entre el 2014 y el 2016. Y, ahora, le toca liderar a la compañía que pisa fuerte en el mercado de los traslados.
“Lo importante es entender la idiosincrasia de cada lugar, de cada mercado. Buscamos un negocio sustentable en el largo plazo, que se ajuste al marco legal”, resalta cual muletilla.
De hecho, lo primero que llama la atención es que la oficina que ocupa Cabify en el barrio de Nuñez está repleta de gente buscando una oportunidad laboral o bien que está siendo entrenada.Todo forma parte de un nuevo esquema de vínculos comerciales que tienden a generar un contacto directo entre las partes, con la mediación indirecta de un jugador que brinda el soporte tecnológico a través de una app.
El micro marketplace
Los “marketplace” están en auge. Son una resignificación del concepto de mercado orientado a microtransacciones en un círculo íntimo, cercano, por proximidad física o de afinidad.
A Minieri le gusta enumerar todos los requisitos que deben cumplimentar los conductores, que van desde el registro profesional hasta el seguro para el transporte de pasajeros. Todo se consolida en la frase: “Cabify presta servicio de manera legal y más segura”.El gran diferencial de Cabify es la visibilidad en todos los terrenos. Desde la publicidad en un programa de alto nivel masivo, como el de Tinelli, hasta campañas puntuales en shoppings o vía pública. Si todo se trata de “matchear”, qué mejor que estar en la emisión del creador del “showmatch”. Todo a la vista y los papeles en regla, así parece ser el lema de esta compañía de la nueva ola.
Red de alianzas
Para seguir pisando fuerte, Cabify también realizó una alianza con Easy Taxi. Y como no se trata solo de hacer viajes en auto, sino también de estar presentes en todo el abanico de oportunidades de negocios de traslados, propiciaron un acuerdo con Glovo, la empresa de mensajería y delivery para la cual trabajan miles de jóvenes en moto o en bicicleta.
A nivel global, estas modalidades se imponen y para los turistas extranjeros es habitual y corriente requerir un Uber o un Cabify en cualquier lugar en el que se encuentren. También hay otras marcas reconocidas como Kiwi, Taxify o Lyft.
Pero lo más destacado del plano local e internacional es que Cabify se mueve diferente a Uber. Busca adecuarse legalmente a las normas vigentes en cada mercado antes de salir al ruedo. En cambio, Uber prefiere comenzar a actuar y luego ver si está infringiendo alguna reglamentación.
En off se suele decir que la estrategia de Uber es: “una vez que se ganaron los clientes y hay consumidores satisfechos, de ellos mismos provendrá la mejor defensa. Así, será muy difícil que se prohíba el servicio”.
Además de buscar la defensa de los propios consumidores también está claro que a Uber le gusta apostar fuerte. No casualmente consiguió convertirse en uno de los sponsors de la AFA y también se muestra públicamente con avisos en la tanda publicitaria.
Legalmente expansivos
Otro dato que llama la atención de Cabify es que se ha orientado a realizar acuerdos corporativos. De hecho, un 30% de su facturación viene de grandes cuentas y no de usuarios individuales. Esto también le da una cierta solidez y seguridad, y le permite mayor previsibilidad. Hoy no es nada raro que ante una invitación de prensa se nos ofrezca “te mando un Cabify”.
El objetivo de Cabify es seguir creciendo en otras ciudades del país, como Rosario, Córdoba o Mendoza, más allá de Buenos Aires. En el 2019 los espera una expansión regional. Por ahora, todo es auspicioso y se presenta un crecimiento del orden del 30% mensual.
Eco responsables
Por otra parte, desde Cabify, y muy en sintonía con el nuevo perfil de empresas responsables, se acaba de dar a conocer que lanza el proyecto “Madre de Dios” en Perú. Allí, el servicio se convirtió en la primera plataforma de movilidad en compensar el 100% de las emisiones de carbono producto de su operación, a través de una asociación con First Climate. Esto le permite desarrollar una estrategia de compensación medioambiental.
O sea, en este nuevo ecosistema comercial donde todavía hay un "tire y afloje" sobre cómo deben regularse los servicios, lo cierto es que todos siguen rodando y cosechando frutos. Y van por más.