Golf, canotaje y levantamiento de pesas, tres disciplinas con presencia nacional en los Juegos Olímpicos de la Juventud
Cuando se habla de Juegos Olímpicos -de la Juventud en este caso- la mayoría de las personas piensa en las disciplinas regulares. El atletismo, el salto en alto y con garrocha, incluso los deportes más difundidos, como el fútbol, tenis o básquet, son las primeras impresiones que se vienen a la mente.
Sin embargo, los Juegos Olímpicos abarcan, precisamente, a una gran cantidad de disciplinas y deportes. El objetivo, en consonancia con los valores que pregonan el Comité Olímpico Argentino (COA), sponsoreado por ICBC, y el Comité Olímpico Internacional (COI), es incluir la mayor cantidad de atletas posible, en un contexto de respeto y exigencia. Es por eso que desde las autoridades olímpicas siempre se intenta incorporar nuevas competencias, tanto unipersonales como en equipo. Así, Buenos Aires será testigo del debut de 9 áreas nuevas, entre las que se encuentran en BMX Freestyle, el beach handball, el karate y el futsal.
Más allá de la iniciación de las mencionadas disciplinas en estos Juegos Olímpicos, entre las que Argentina tiene representación, cabe destacar la presencia de atletas nacionales en otros deportes. Por fuera del circuito tradicional de práctica de deportes -en el imaginario colectivo, claro- hay quienes eligieron un camino diferente, poco común, y apostaron a dedicarle su vida.
“Desde los 4 años practico golf, empecé a jugar a esa edad y desde aquel momento no paré nunca”, explica Ela Anacona, una joven de 17 años que representará al país en un deporte que fue reconocido como olímpico hace apenas unos años. A pesar de que puede parecer una disciplina poco tradicional, la realidad es que el golf ha pasado por un proceso de transformación general, en el que también se modificó el público objetivo. A partir de ese momento y cada vez más, personas jóvenes comenzaron a elegirlo como una opción para competir, al igual que hay quienes lo practican de manera amateur.
El entrenamiento de golf, si bien es menos intenso desde el punto de vista físico, tiene una gran carga de táctica y de afinamiento y precisión de movimientos. “Mi vida se ve alterada en todo momento, estoy segura de que para bien, y estoy muy agradecida con los valores que me transmite este deporte”, indica la atleta adolescente, minutos antes de su despedida como parte de la delegación nacional.
Prepararse para hacer cualquier actividad de manera profesional requiere tiempo. La dedicación y el esfuerzo son también valores esenciales para poder llegar a jugar un deporte oficialmente, hacerlo en alta competencia y representar al país que vio nacer al atleta. “El entrenamiento es el elemento principal en mi vida, es lo que se ubica en el centro y todo lo demás gira alrededor de eso”, aclara, con una sonrisa expectante, María Luz Casadevall, quien con 16 años ya se calza los colores argentinos en levantamiento de pesas. Es una disciplina poco común en el país y con un nivel esencialmente alto de exigencia y de riesgo físicos, pero la joven argentina eligió comenzar a practicarla en 2015 y desde allí mantiene y aumenta día a día su entrenamiento. “Estoy muy contenta con todos los valores que me enseñó este deporte, hoy no lo cambio por nada”, cuenta, emocionada.
Joaquín Lukac es otro de los deportistas que se pondrá el uniforme de la delegación argentina y dejará todo, pero esta vez será en el agua. “Hago canotaje desde los ocho años y entreno profesionalmente hace ya más de cuatro”, relata el atleta de 16 años, oriundo del partido de Tigre. Al igual que Casadevall, levantadora de pesas, menciona que el entrenamiento es el centro de su vida. “Yo practico este deporte todo el día, básicamente mi día a día gira en torno a mi desarrollo deportivo y ojalá eso me pueda llevar a competir en mundiales y formar parte de un equipo de mayores”, asegura Lukac. Sin embargo, hay un elemento clave en estos Juegos Olímpicos, que actúa como denominador común para todos los atletas debido a su edad: el colegio. Combinar dos actividades que exigen, a la vez, tanto tiempo, concentración y esfuerzo es una tarea difícil. Hay quienes eligen continuar hasta el final con ambas, pero también hay personas que prefieren caminos alternativos.
“El colegio lo tengo que hacer virtual porque el entrenamiento, las horas que necesito por semana y todo el trabajo que tengo que hacer, no me permiten cursar mis estudios de manera presencial”, señala María Luz Casadevall, al tiempo que menciona que su récord olímpico de levantamiento de pesas es de 193 kilos.
Por su parte, Ela Anacona, la golfista, asegura que es difícil poder hacer coincidir los tiempos para todo, ya que el deporte cada vez le exige más. “El colegio para mí es un tema de conflicto, porque el entrenamiento me consume mucho tiempo, falto bastante a la escuela porque la hago presencial, aunque por ahora lo puedo manejar bien”, advierte. Por fuera de los deportes tradicionales, sobre todo de los Juegos Olímpicos, hay disciplinas que muchas personas incluso desconocen que forman parte de este evento. Así como el golf y el levantamiento de pesas son esenciales en las vidas de María Luz Casadevall y de Ela Anacona, los Juegos están llenos de casos como el de ellas, que dejan todo por su deporte y que aman profundamente lo que hacen. Ellas, hoy, representan con orgullo y emoción a todo un país.