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Rusia, decime qué se siente: explota demanda por cursos de idioma, guí­a y excursiones al Mundial

Hinchas argentinos a Rusia: el Mundial 2018 hace crecer la demanda por cursos de idioma y guí­as
20/10/2017 - 11:15hs
Rusia, decime qué se siente: explota demanda por cursos de idioma, guí­a y excursiones al Mundial

Las academias de enseñanza del idioma ruso aumentaron su matrícula en un 20%, hay aluvión de periodistas deportivos que se pasean por los cursos y ya se palpita un mayor interés por buscar guías o mapas del país que albergará el próximo Mundial de Fútbol.

Aprender ruso no es una tarea fácil, de por sí tiene la gran dificultad de manejarse con otro abecedario, el cirílico. Para algunos, el gusto por el idioma viene de lejos y se vincula con la veneración por lo euroasiático. Pero algunos, son recién llegados, y aterrizan en esta cultura solamente tratando de sumar oportunidades laborales en relación al evento del Mundial. Otros irán como turistas o fanáticos, pero lo cierto es que el interés irá in crescendo ahora que ya se sabe que Argentina está clasificada

Y el ruso no es un idioma que se pueda “chamuyar”, no tiene la facilidad del italiano o el portugués. Al tiempo que el inglés no es un recurso extendido en todo el territorio ruso sino que se restringe a las grandes ciudades cosmopolitas.

De hecho, habrá que acostumbrarse aunque sea a distinguir cómo se escribe fútbol o Messi en el alfabeto cirílico, tal como lo muestran medios como la Gazeta.

Casa propiaEn diálogo con iProfesional.com, la representante del Centro de Ciencia y Cultura de Rusia en ArgentinaOlga Murátova, manifestó cómo es el panorama actual y qué es lo que se espera. 

“Actualmente, los cursos de la Casa de Rusia en Buenos Aires cuentan con alrededor de 200 alumnos. En los últimos años, la cantidad de estudiantes ha crecido significativamente. Y actualmente, al segundo día de la victoria de la selección argentina sobre Ecuador, el teléfono está colapsado por las consultas de argentinos que quieren estudiar el idioma.”

“Tenemos previsto preparar un curso de idioma ruso específicamente para los argentinos que viajen al Mundial "Rusia 2018" el cual abarcará también varios temas culturales e históricos de Rusia", agrega y enumera una serie de beneficios para el hincha argentino. 

El Centro de Ciencia y Cultura en Argentina se convertirá en la Casa del Hincha donde los argentinos podrían retirar su Fan ID, una tarjeta personalizada, con la cual obtendrán varias ventajas, entre ellas la posibilidad de utilizar gratuitamente el transporte público entre las ciudades que albergan los partidos, así como dentro de ellas. 

Además, este centro cultural y de idiomas contará con la información sobre las ciudades rusas, sedes del Mundial 2018. Y también se organizará la transmisión de los partidos online de las selecciones de ambos países en la pantalla grande para los hinchas rusos y argentinos.

Eco Mundial

Otro de los lugares emblemáticos para estudiar es el Centro Universitario de Idiomas (CUI) donde se enseñan más de veinte idiomas, incluyendo los de los pueblos originarios, armenio o lenguaje de señas. Según detalló a iProfesional, la coordinadora académica, Lucila Gassó, se evidencia una efervescencia en torno al ruso.

“Este cuatrimestre nuestra inscripción aumentó un 20%. Además, estamos ofreciendo un curso para viajeros, para personas sin conocimientos previos y que quieran desenvolverse en las situaciones de viaje más comunes. Comienza el 20 de octubre en la sede central del CUI. Y seguramente, con la clasificación asegurada ampliaremos las ofertas y actividades”.

Pero también se dan las opciones de estudiar a través de clases particulares y aquí también el tema del efecto Mundial ya está teniendo su eco. 

Marfa Nekrasova, titular de la página Clases de Ruso en Buenos Aires , que da clases a partir de $300 la hora, reconoce que últimamente hay mucha más gente que quiere aprender el idioma. 

“Crece el número de personas que quieren ir al Mundial y se ponen a estudiar ruso, algunos porque son periodistas deportivos y otros porque les gusta el fútbol. No son alumnos muy típicos porque no están tan interesados en la cultura rusa. En general los que estudian este lenguaje también saben otros idiomas. En cambio, este nuevo perfil de interesados apenas saben algo de inglés. Son más bien hombres de 30 a 45 años, que esperan su oportunidad de que los lleven a cubrir el Mundial o bien son fanáticos del fútbol”.  

Y el testimonio de Stanislava Trunova, otra profesora nativa, es coincidente. “En mi experiencia, la gente ya empezó a interesarse por ir al Mundial desde que Rusia es anfitriona. Tuve periodistas deportivos y estudiantes de esa carrera y ahora seguramente se incrementará, de hecho estoy preparando contenidos especiales para la gente que quiere viajar “

Mapa, guía y diccionario a manoViajar a Rusia ya estaba dentro de los destinos privilegiados por los argentinos dispuestos a salir de lo convencional, tal como testimonian desde la Librería Libros de Turismo, especializada en guías y mapas turísiticos: “Ofrecemos una guía en español de Moscú y San Peterburgo, y hay bastante demanda, pero tenemos previsto reforzar con pedidos al importador a partir de ahora”.

Justamente, una de las casas importadoras especializadas en el rubro es Waldhuter donde Maximiliano Kreft, responsable de ventas, compartió su visión con iProfesional

Las guías turísticas se piden una vez al año y eso ya pasó a fin de agosto. Pero, es probable que se tome la decisión de hacer un encargo especial por el tema del Mundial” destacó. 

Mapa, guía y diccionario a manoViajar a Rusia ya estaba dentro de los destinos privilegiados por los argentinos dispuestos a salir de lo convencional, tal como testimonian desde la Librería Libros de Turismo, especializada en guías y mapas turísiticos: “Ofrecemos una guía en español de Moscú y San Peterburgo, y hay bastante demanda, pero tenemos previsto reforzar con pedidos al importador a partir de ahora”.

Justamente, una de las casas importadoras especializadas en el rubro es Waldhuter donde Maximiliano Kreft, responsable de ventas, compartió su visión con iProfesional.

Las guías turísticas se piden una vez al año y eso ya pasó a fin de agosto. Pero, es probable que se tome la decisión de hacer un encargo especial por el tema del Mundial” destacó. 

Decálogo para no desubicarse en RusiaPero además es bueno tener en cuenta las recomendaciones más directas para ver cómo abordar la visita a este país que está muy lejos no solo en distancia sino también en idiosincrasia. 

Para facilitar el entendimiento más próximo de esta cultura, desde iProfesional.com contactamos a Zhenia Kasparevich, traductora, intérprete y profesora de ruso e inglés con diez años de residencia en Argentina. "El interés por el idioma no es masivo pero tiene un público relativamente constante y amplio que incluso tiene una franja etaria muy amplia, que puede ir desde chicos que son hijos de rusos, y que deben aprender el idioma por temas familiares, hasta personas de 70 años o más que incluso tienen una conexión con la mística de la Revolución Rusa."

Según Zhenia, una bielorusa con diez años de residencia en Argentina, hay diez cosas claves que los argentinos deben tener en cuenta antes de emprender el viaje: 

1. Aprender el abecedario con algún nativo, porque las letras no se pronuncian igual. Por ejemplo, “hay que distinguir las acentuaciones o saber cuál es la fonética que corresponde. Hasta puede haber confusiones porque una letra que se ve como una “P” en verdad en ruso es equivalente a la “R”, y así son varias las cuestiones alfabéticas primarias a tener en cuenta.

2. La sonrisa se reserva para momentos realmente de alegría importante. “No se usa como símbolo de cordialidad general, no es algo que se dé tan habitualmente como aquí. Por eso si se ve a un ruso serio no significa que esté distante. Al contrario, es muy solidario, incluso como herencia del pasado comunista, este es un valor muy incorporado”.

3. Los saludos son a la distancia y de palabra. “Los besos y el apretón de manos suponen un grado de cercanía. Darse la mano es solo para los hombres y no incluye a las mujeres, con ellas el saludo es verbal”. También hay que tener en cuenta que allí no se apoya la cultura gay friendly con lo cual andar de la mano o darse besos en público entre personas de igual sexo puede ser no solo mal visto sino que está penado legalmente. 

4. El lenguaje es más literal. “Si saludan, no es común preguntar ¿Cómo estás?”, y a lo sumo si eso ocurre no se diría “Bien” sino “Normal”. No se da el “saludo de ascensor” donde se pregunta al otro “como está” por cortesía sin pretensiones de que nos narren la vida o nos cuenten realmente cómo están. 

5. Sentarse antes de viajar. “En el pueblo ruso hay muchas cábalas y una de ellas es sentarse antes de emprender un viaje como símbolo de buenos augurios. Lo típico es hacerlo sobre la valija, pero en verdad, puede ser en una silla o sillón pero siempre con el concepto de desear un buen viaje”. 

6. Es frecuente que los rusos insistan con el vodka. “Van a proponer con mucha presión que tomen vodka e incluso dirán que es como una falta de respeto no aceptar, pero hay que tener cuidado si uno no está acostumbrado porque allá se toma mucho. Pero también aceptan si se les dice que no pueden y gracias porque son extranjeros”. 

7. La comida es un símbolo. “El ruso considera que la comida es la expresión máxima del amor; por eso agasajan por demás y son insistentes con que uno coma, es algo que quedó como contracara de la hambruna de la posguerra.”

8. Con el inglés solo no alcanza. Es posible manejarse hablando inglés en las ciudades grandes y más cosmopolitas como Moscú o San Petersburgo, pero no en el resto de Rusia. “Es importante saber aunque sea el abecedario para poder leer los carteles en la calle o los menúes en los restaurantes”.

9. Las frases equívocas son frecuentes. “Hace poco publicaron en un zócalo de un canal de televisión argentino una frase que pretendía decir “Vamos al Mundial” pero en verdad literalmente era “Váyanse al Mundo” y no tiene sentido”. También hay modismos como "С лёгким паром!" que quiere decir “Con el vapor liviano” si alguien sale de la ducha porque antes se celebraba el poder darse un baño. 

10. Más allá de los estereotipos. “El cliché es que el argentino piensa en Rusia e imagina mujeres lindas y hombres rudos, pero hay que sobreponerse a los prejuicios y hay que ir con una mente abierta dispuesta a encontrarse con una cultura diferentes pero con muchos puntos en común.”

Testimonio de primera manoViajar a Rusia con o sin el Mundial no es lo mismo, incluso para algunos hasta puede ser contraproducente ir en el medio del evento más importante del mundo futbolístico.

“Cuando empiece el Mundial y vea las imágenes creo que voy a sentir un poco de nostalgia, pero no me dan ganas de ir porque será un momento donde tal vez se pierda un poco la esencia de cómo es Rusia habitualmente” anticipa a iProfesional Sergio Lidovsky, ajedrecista federado, que cumplió con su sueño de viajar por primera vez en 2015. 

“Estudié el alfabeto por mi cuenta y después, en 2012, me anoté en el CUI con la idea de poder viajar tres años después, conociendo el idioma. Al final fui dos veces ese mismo año”. Era un objetivo personal: “no había viajado nunca y quería tener un proyecto importante”, de hecho, nunca se había subido a un avión y pegó ese salto a las tierras de sus orígenes familiares y a su vez muy afín a su afición ajedrecista.

Por otra parte, este entusiasta del ruso que ocupa funciones ejecutivas en el área de sistemas del Banco Provincia, también se propuso entrar en contacto con gente del lugar: “no quería llegar sin conocer a nadie”. Así entró en contacto con páginas de intercambio de idiomas donde cada uno socializa los conocimientos de su lengua nativa. 

Su proyecto es ahora prepararse para ir en unos años a jugar ajedrez por tres meses. Y las recomendaciones de Lidovsky son también muy oportunas. “Es conveniente tener un conocimiento básico del alfabeto ruso y relajarse sin pretensiones de conocer todo. Allí todo tiene una escala monumental que se percibe en las edificaciones donde uno se siente en otra escala, más pequeño, todo es grandilocuente y es difícil ver todo, requeriría mucho tiempo. Por otra parte, está muy presente la historia en todos los lugares, tanto del pasado zarista como de la época de la URSS, obviando a Stalin pero si con la presencia fuerte de Lenin”.

Entre los recomendables para no perderse también está la propuesta de tomarse el tren que va de Moscú a San Peterbursgo, ya sea en el Flecha Roja  que lleva toda la noche, o bien en el Sapsan que es un tren ultrarápido que une ambas ciudades en no más de cuatro horas. Por fuera de esto está el conocido Transiberiano, que ya supone un trayecto de 22 días. 

Lo cierto es que con el correr de los meses todo se irá llenando de color ruso y poco a poco irán ganando espacio las ofertas que huelan a Rusia. Una vez más el Mundial de Fútbol se convierte en un fenómeno multidimensional con efecto rebote en muchas microeconomías diseminadas en una gran diversidad de geografías. 

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