Claro ya obtuvo el permiso para ingresar en el negocio de la televisión paga
Un día después de la fusión aprobada entre los directorios de Telecom y Cablevisión, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó a Claro a modificar su estatuto social. Se trata de una solicitud orientada a obtener el aval necesario para brindar servicios de radiodifusión. Y aunque la palabra comience a sonar cada vez más vetusta, está relacionado con el inicio de la convergencia de las redes y una mayor competencia en el mercado de las telecomunicaciones, a partir del 1° de enero de 2018. Específicamente con el ingreso de Claro en el negocio de la TV por suscripción.
Se trata de un trámite que ya concretaron, por caso, Telefónica y Telecom (esta última mucho antes de que se firmara la carta de intención para fusionarse con Cablevisión) y que resulta necesario para incursionar en el nuevo negocio.
La compañía tendría planes para desarrollar más agresivamente su infraestructura de red, aunque todavía no trascendieron los detalles de misma. En ese marco es que, se especula, se encaró el pedido al regulador que, en vista de las decisiones tomadas en los últimos meses, debe autorizar para ser consecuente con lo que reclama.
Todo indica que, tal como están las cosas en este momento, Claro encarará el inicio de la convergencia en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, a través de Claro Video. Hasta ahora, existen impedimentos regulatorios concretos para que pueda ofrecer ese servicio vía satélite, tal como lo hace en la mayoría de los países de la región donde actúa.
Pero hay versiones que señalan que el Gobierno autorizará en algún momento el uso de la tecnología satelital a otros prestadores, básicamente a Telefónica y a Claro, para que puedan participar de la competencia de manera más contundente y no sólo con las redes físicas que posee en la actualidad, tal como señaló Página 12 en su edición del sábado 26 de agosto.
Hasta ahora, la única compañía habilitada para continuar explotando el negocio de TV paga vía satélite es DirecTV, tal como se refrendó en el decreto 1340/2017. Habría intenciones, dentro del Gobierno, de modificar ese estatus y habilitar a más compañías a utilizar la tecnología satelital para encarar la primera etapa de la competencia en telecomunicaciones.
Más allá de estas cuestiones, Claro ya tiene el permiso para ingresar en ese negocio, y la forma en que lo haga estará sujeta no sólo a decisiones en materia regulatoria de parte del Gobierno sino también a las definiciones particulares de la compañía respecto de sus inversiones.