Se acerca Semana Santa y la merluza ya está más cara que el asado: cuesta $80 el kilo
Pescaderías repletas, con colas hacia la calle, fueron por décadas la imagen infaltable de cada Semana Santa.
Pero la tradición de comer pescado en estas fechas parece haber perdido fuerza en los últimos años.
Y tras llegar merluza a $80 el kilo, la expectativa es que en estas Pascuas el hábito siga en declive. En eso coincidieron, al menos, comerciantes de distintos barrios consultados por Clarín a sólo dos semanas del Viernes Santo.
"Hace 10 años, a esta altura ya teníamos 40 pedidos; hoy tenemos uno solo. Antes abrías a las 6 de la mañana y a las 7 ya tenías cola; hoy empiezan a entrar a las 10. Veníamos con Pascuas de poca venta, pero todo indica que este año será el peor. Preocupa ver que los jóvenes casi no comen pescado", comenta Jorge Kuba, encargado de la pescadería La Bahía de Belgrano.
Eduardo Salvatore, dueño de Don Antonio, de Boedo, coincide con las bajas expectativas y confirma que "cada año las ventas de Semana Santa vienen bajando".
"Cada año se vende menos. Quizás porque el pescado se volvió algo caro para la gente. Aparte, para esta época, siempre surgen problemas y los precios suben", explica a su vez Basilio Pereyra, dueño de una pescadería en el Mercado Juramento.
En eso, este año no fue la excepción. En un local de San Cristóbal cuentan que a fin de año todavía vendían el filet de merluza -lo más pedido- a $50 el kilo, pero que en las últimas semanas subió "entre un 30 y un 40%". Hoy, pescaderías y supermercados lo ofrecen a entre $ 68 y $ 80 el kilo. Y varios comerciantes prevén que antes de Pascua llegue a $ 85 y hasta $ 90, más de lo que vale un kilo de asado.
Alternativas como el filet de gatuzo o el de brótola, en tanto, ya promedian los $ 100 el kilo, y el de salmón rosado llega a $ 240. Como barato, se consigue pollo de mar a $ 60 y filet de pescadilla o palometa cerca de $ 50. La excusa, dicen los negocios, es que hay poco pescado en el mar.
"La costumbre se está perdiendo. Y es que hoy comer pescado o mariscos es muy caro para una familia. Entonces, muchos ahora eligen preparar pastas o tartas de verdura en Pascua", explica Sandra González, presidenta de la asociación de consumidores Adecua.
Precios
La suba del pescado fresco ayudó a que este año la Canasta de Pascuas traiga otra vez fuertes incrementos.
Según relevó Clarín, 26 artículos típicos salen hoy en promedio 33% más caros que hace un año, con diferencias que hasta superan el 50%. Comprar una rosca básica, por ejemplo, exigía hace un año cerca de $50 en panaderías, pero hoy demanda entre $ 65 y $ 90 en barrios como Colegiales, Belgrano, Caballito y San Cristóbal.
En los súper, los huevos de chocolate "mini" -20 gramos- saltaron de $ 7,30 a $ 10,33, casi un 42%. Su valor se duplicó en los últimos dos años.
Huevos de 55 gramos, en 2013 a $ 31, se pagan ahora $ 42, los de 110 ya salen $ 66 y los de 250 gramos, más de $ 150. El conejo de 110 gramos, por su parte, saltó de $ 40 a $ 57, un 42%.
Sorprende que la inflación atacó algo menos al pescado en conserva, con subas de 28% para el atún y la caballa. Aunque productos asociados como tapas de tarta y empanadas aumentaron por encima del 40%.
Con estos precios, una familia que lleve dos huevitos "mini", un conejo de 50 gramos, un huevo de 250 gramos para compartir y una rosca artesanal gastará $ 274. Y si le suma un kilo de filet de merluza, 300 gramos de atún en lata y una tapa para tarta, la cuenta escala hasta $ 430, 34% más que en 2013.
En esa línea, la canasta que releva Consumidores Libres en súper y comercios barriales se encareció 30%, con un fuerte impulso de prod
uctos como huevos de chocolate (hasta 46%), roscas de panadería (45%), filet de merluza (38%) y bacalao noruego (36%). "Al llegar Semana Santa el pescado suele aumentar un poco más, así que puede ser bueno comprar ahora y congelarlo. Eso, siempre y cuando no se corte la luz", ironiza Héctor Polino, al frente de la entidad.
Sobre los chocolates, González considera que "están demasiado caros". Aconseja entonces comprar sólo para los chicos y esperando los descuentos que en general ofrecen los súper cerca de Pascua. "Es clave ir sin los chicos -señala- porque suelen pedir todo lo más caro".