Revelan siete claves para entender los cambios en el consumo de los argentinos
Conocer las tendencias en los hábitos de consumo es fundamental para poder estar a la altura de las demandas de los clientes.
A la hora de desarrollar una estrategia de branding, hay que conocer bien cuáles de las cuestiones que vienen definiendo los hábitos de consumo se desarrollarán con más fuerza, cuáles encontrarán su punto de maduración más sobresaliente, cuáles afectarán el negocio y de qué forma y, en última instancia, si algunas de las cuestiones que se vienen observando empezarán, poco a poco, a extinguirse.
Es por eso que Interbrand detalla algunas actitudes y hábitos que se pueden esperar de los consumidores tendrán una variación sustancial que vale la pena anticipar.
Aquí siete factores que empiezan a tomar fuerza en el mercado argentino:
1. El consumidor al poder
Mucho se ha escrito acerca del nuevo rol del consumidor a partir del auge de las comunidades digitales, aunque muy poco se ha hecho, efectivamente, con esa información.
A partir del cambio de rol del consumidor, muchas marcas empezaron a utilizar redes sociales, contrataron especialistas para que las gestionen y dedican mucha energía e inversión a lograr fluidez en las conversaciones.
Sin embargo, son muy pocas las que ponen en real valor este punto. No se trata únicamente de estar, de interactuar, de postear imágenes lindas de los productos.
Se trata, principalmente, de escuchar y actuar en consecuencia.
2. Transparencia
Si alguien quiere saber algo, lo va a encontrar.
Y cada vez más, la gente quiere saber qué consume e involucrarse con marcas y productos que respondan a sus propias normas.
Lo que se oculte de la empresa será lo que ellos traerán a la luz, de una forma - generalmente- más grave de lo que en realidad era aquello que se pretendía ocultar.
La transparencia implica un diálogo abierto entre marca y cliente y la honestidad se demuestra cumpliendo consistentemente con la promesa de marca.
Dar información valiosa (sobre aspectos positivos, pero también sobre los negativos), relevante y directa, sin ambigüedades que puedan despertar dudas o escepticismo es la gran cuenta pendiente de muchas firmas locales.
3. Nuevos referentes
Instituciones, partidos políticos y líderes de opinión ya no logran generar confianza.
Los referentes más creíbles empiezan a ser las personas cercanas que, a los ojos del ciudadano, han demostrado honestidad.
Los bloggers son una gran demostración de este punto, y los foros de opinión son otra forma de construirlo. Lo que subyace de esta tendencia es la idea de que a las marcas las hacen seres humanos, y puede ser mucho más relevante para los usuarios establecer una relación con el hacedor que con la marca entendida como ente impersonal y abstracto, o con el celebrity de turno.
4. Smart shopping
Hoy, se vive el tiempo de la racionalización de la compra a través de todos los formatos digitales posibles.
Aquella que logre ayudar al consumidor a medir sus gastos y hacerlos inteligentes es la que logrará un lugar en el corazón del consumidor.
Así, la compra inteligente se relaciona con la idea de invertir menos del dinero necesario, pero también menos esfuerzo: ahorrar dinero y/o tiempo.
Las firmas que implementan este tipo de acciones se convierten en aquellas que le dan al consumidor la posibilidad de tener mucho más de su bien preciado: tiempo libre.
5. Menos es más
Frente a las preocupaciones cotidianas, las empresas que logren altos niveles de eficiencia y pragmatismo serán aquellas que estarán entendiendo en profundidad la situación que atraviesan la mayor parte de los consumidores.
"Menos es más" apunta, principalmente, a la forma en que las personas se comunican y entienden la realidad de la marca.
Luego del auge de Twitter y sus 140 caracteres, todas las compañías deberían hacer la prueba de sintetizar sus propuestas bajo esta perspectiva, aunque sea como un ejercicio que ayude a seleccionar con mayor precisión el contenido de cada una de las palabras que se eligen para definir a la firma.
6. En búsqueda de la felicidad
Este tipo de comportamiento es rastreable a lo largo de la historia.
Cada vez más, la felicidad se relaciona directamente con la noción de bienestar.
La noción de felicidad ya no se presenta como una única meta mayormente difícil de alcanzar, sino que hay una fargmentación en la búsqueda, hay momentos felices todos los días.
Esta suerte de micro-felicidad, está mucho más anclada en el hoy y menos en el mañana; mucho más vinculada con situaciones concretas que con un estado permanente. Se trata de la revalorización de lo cotidiano.
7. La tercera revolución femenina
Algunas marcas siguen mostrando mujeres que sólo limpian la casa, cocinan o se interesan por hacer shopping y jamás pretenderían ser las protagonistas del comercial de una bebida alcohólica.
Esta actitud tendenciosa del mercado argentino, invisibiliza a aquellas otras mujeres, las fuertes, decididas y autónomas que son las que están, en muchos terrenos, revolucionando el mundo.
El problema es que se las muestre únicamente haciendo tareas hogareñas, siendo las más lindas de la fiesta u obsesionadas siempre por elegir el mejor par de zapatos.
Los grandes centros de análisis de tendencias del mundo están hablando hoy de una tercera revolución femenina en puerta: primero fue la lucha por el voto, luego la lucha por la igualdad, la de hoy es la lucha por el re-pensar el mundo a partir de un liderazgo femenino: no se trata del mundo tal y como lo construyeron los grandes hombres de la historia sino más bien, un mundo nuevo, construído por ellas y a su medida.
En síntesis, esas son las macrotendencias principales que han comenzado a activarse en el último tiempo y que seguirán en vigencia en los próximos meses.
Seguir de cerca este tipo de cuestiones representa una herramienta potente, quizá una de las más importante de todas, para aquellas marcas que pretendan mantener su liderazgo, construirlo o simplemente subsistir.