Empresarios coinciden con el pronóstico de inflación del Gobierno, pero esperan dólar más caro para fin de año
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En casi todas las encuestas a empresarios que se relevaron en la Argentina afines de 2024 o principios del corriente año, se nota un optimismo hacia el futuro de la economía y de la salud financiera de las compañías. Coinciden en los pronósticos de inflación estabilizada pero esperan que el precio del dólar supere los 1.300 pesos a fin de año. En consecuencia, los líderes priorizan invertir en activos y no tanto en prepararse para una reactivación mediante un incremento del personal.
Estas son las conclusiones que se pueden obtener del informe que dio a conocer la organización que representa a unos 2.500 CEO y números uno de compañías argentinas, Vistage, correspondiente al cuarto trimestre de 2024. Su Índice de Confianza marcó 124 puntos para este período, el indicador más alto al menos desde 2021.
En aquel entonces, 314 de estos hombres de negocios participaron de una encuesta que ubicó la inflación interanual de 2025 en 32%. El pronóstico es similar al que realizan otras consultoras privadas y al que emerge del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) -que el Banco Central realizó promediando respuestas de 27 consultoras y centros de investigación y 12 entidades financieras de Argentina- que postula una inflación de 2,3% para febrero con un descenso para los meses subsiguientes (23,3% anualizado). También anticipa un crecimiento del Producto Interno Bruto del 4,8% este año.
El dato de Vistage demuestra también la confianza que los empresarios están depositando en las mediciones actuales, ya que en el tercer trimestre del 2024 la inflación que esperaban ver en 2025 resultó 68 puntos más alta que la que declararon en este útlimo reporte.
Sin embargo, la creencia de que los precios y tarifas encontraron un nivel de cierta estabilidad, en comparación con los datos de tres cifras que experimentó el país en los últimos años, no se traslada automáticamente al precio del dólar.
Hoy en día, el valor oficial de la divisa norteamericana está en 1.046 pesos, y el dólar MEP tiene días de altas y bajas en torno a los 1.220 pesos. Mientras tanto, en el Ministerio de Economía las reservas caen y el desafio por delante será mantenerlas sin que el precio del dólar se dispare ni se requieran los fondos que comprometió el FMI.

En ese marco, para diciembre de 2025 el conjunto de participantes del REM pronostica un tipo de cambio nominal de 1.175 pesos por dólar. Pero los CEO de Vistage, sin embargo, dieron un pronóstico que promedia 1.336 pesos a fin de año, unos 184 pesos más que lo que habían estipulado en el Índice anterior.
Activos fijos y personal
Si bien está en la discusión pública si el dólar está o no "barato", la percepción general apunta a que a fin de año podría estar más caro. En ese marco, no es ilógico que los empresarios apunten a invertir hoy en activos físicos y no tanto en la contratación de personal para prepararse para algún eventual aumento en la demanda o posibilidad de crecimiento.
"Se observa un renovado optimismo entre los líderes empresariales. Es alentador ver que un 71% percibe mejoras en la economía y un 83% cree en un mejor escenario para 2025. En este sentido, el hecho de que más de la mitad de los empresarios planeen aumentar la inversión en activos fijos es un paso positivo hacia el crecimiento sostenible", afirmó Guadalupe San Martín, CEO de Vistage Argentina.
El 71% de los CEO relevados por la organización valora que el escenario mejoró, mientras que el 15% estima que empeoró y el 14%, que se mantuvo sin cambios. Además, para los próximos doce meses, el 83% cree que la situación económica mejorará; el 14% señala que no habrá cambios; y el 3%, que empeorará.
Por otro lado, el 51% responde que aumentará la inversión en activos fijos en su empresa para el próximo año, mientras que el 41% cree que se mantendrá. El 8% restante valora que disminuirá.

En contraste, el 48% indica que ampliará la cantidad de colaboradores, mientras que el 44% estima que se mantendrá sin cambios y el 8% responde que quizá se reduzca.
Si bien el saldo en cuanto a personal es positivo -ya que muchos más empresarios planifican multiplicar su nómina este año que los que anticipan reducciones- es probable que esa alza no se produzca en el corto plazo. Eso es lo que relevó, por caso, el último estudio de ManpowerGroup a 700 compañías que operan en el mercado local. En el segundo trimestre del año al menos, no se produciría este repunte de las contrataciones.
En ese caso, el 25% de las compañías relevadas planeaba incrementar su número de empleados y un 23% reducirlo. "A pesar de que el entorno empresarial muestra signos de mayor estabilidad, esto todavía no se traduce en un impacto inmediato en la generación de empleo", reflexionó Luis Guastini, Director General y Presidente de ManpowerGroup Argentina y Director de Talent Solutions para Latinoamérica.
"Cuando hay buenas expectativas de contratación, lo que vemos generalmente es que las empresas encuentran una relación positiva en su percepción de la macroeconomía y en el impacto que ésta pueda tener en la micro por un lado, y en su empresa y actividad por el otro. Lo que se ve en este estudio puntual es que, si bien hay un optimismo sobre los indicadores macroeconómicos, no se prevé que vaya a tener un impacto en el corto plazo en la actividad que desarrollan las compañías que participan del relevamiento," le dijo Guastini a este medio, al tiempo que descartó que se produzcan despidos masivos.
Adelantó que "es muy probable que en los próximos meses la palabra que empiece a ponerse de moda sea la de ‘productividad’ y la ‘competitividad’; el competir de manera más eficiente con los mismos recursos. Para eso será necesario seguro hablar de inversiones en tecnología pero también de buenas negociaciones colectivas que favorezcan a todos los interesados, para ser más competitivos como país y más productivos como empresas."

Los costos, en la mira de los empresarios
Más allá del optimismo empresario respecto de la economía del país, lo que probablemente está impactando de lleno en las decisiones de contratación son los costos.
El 29% de los empresarios nucleados en Vistage consideró que el principal problema que enfrentan hoy las organizaciones son los mayores costos (energía, materia prima, salarios, etc.), seguidos por inconvenientes relacionados a encontrar, contratar, retener o capacitar al personal (23%); temas financieros (19%); problemas de crecimiento demasiado lento o demasiado rápido (14%); la incertidumbre económica (10%); u otros tipos de problemas (6%).
En otra encuesta de la Unión Industral Argentina, realizada por el CEU entre 800 industriales en febrero, también surgió el aumento de costos como la principal preocupación, con el 40,6% de las respuestas.
Y dentro de este grupo, se afirma que el costo salarial es el factor de mayor incidencia (41,4%), seguido de materias primas e insumos nacionales (18,8%). No es de extrañar entonces que en las grandes compañías hoy no se priorice ni la generación de nuevos puestos de trabajo ni la atracción de talento, sino que se apueste a los activos fijos. De hecho, el 11,% de los industriales afirmó que aumentó el pesonal en enero y un 17,6% anticipó una caída.
"Aunque prevalece la estabilidad, las empresas con caída en el empleo volvieron a predominar, revirtiendo la mejora registrada en el relevamiento previo (la primera desde julio de 2023). Aumentó el porcentaje de empresas que implementaron ajustes en turnos (59,7% vs. 54,4% en octubre), mientras que las que implementaron reducción de personal se mantuvieron casi estables (59,5% vs. 60,5%)", apuntó al respecto el Centro Industrial UIA.
Aún así, las expectativas para el empleo en el Gobierno y entre los analistas fianancieros que participan del REM son positivas: estiman que caerá del 7% de la Población Económicamente Activa en febrero a 6,8% a fin de año. Será cuestión de ver si finalmente el optimismo se traduce también en generación de posiciones laborales, o si el empleo se transformará en otro frente de conflicto en el plan económico de la actual gestión.