Con qué empresas sueñan los jóvenes en la era de la "desromantización" del trabajo
Pese a que cada vez menos los jóvenes sueñan con la carrera corporativa y con ser líderes en su trabajo, si se confirma que siguen teniendo empresas que les resultan aspiracionales. También que, con el paso del tiempo, desromantizaron la idea del trabajo y la cultura del cansancio eterno, pero confían hoy más en sus jefes y gerentes que en sus propios compañeros.
Los datos surgen del último ranking "Empresa de los sueños", que elabora la multinacional de talento Cía de Talentos, en el cual volvió a aparecer Google como la compañía más anhelada por los nuevos talentos que están ingresando al mercado laboral. Para la misma, se relevó la opinión de 112.853 jóvenes, incluyendo casi 6 mil argentinos.
Son las empresas que logran sostenerse en el imaginario pese a los cambios de época. Esteban Morin, socio director de Cia de Talentos Latinoamérica, opinó que "como las generaciones cambian, y los contextos impulsan nuevas miradas, la importancia de sostener este estudio en Argentina por más de quince años nos parece fundamental".
Las empresas de los sueños 2024
De acuerdo al ranking, estas son las empresas en las que sueñan con trabajar los jóvenes en la Argentina.
Muchas de estas compañías estaban ya presentes en este ranking de empresas de los sueños en 2023. Salieron del mismo grandes nombres como Cargil, Globant y Amazon; e ingresaron L'Oréal, Accenture y Pan American Energy. A la vez, Google retuvo el primer puesto, YPF ganó dos lugares y Mercado Libre cayó uno desde el año pasado.
El estudio muestra que el 81% de los jóvenes consultados tienen una empresa de los sueños, lo cual es un incremento de casi 10 puntos desde 2023 (77%) y 2022 (72%).
Al justificar su elección, la mayoría (38%) apunta que en la empresa elegida siente que podrían tener desarrollo de carrera con autonomía y significado (propósito), y aprendizaje. El 14% priorizó "hacer lo que me gusta" y el 12% las oportunidades de lograr experiencia internacional.
Otro dato destacado del estudio es que entre los talentos relevados se mantuvo la confianza en sus gerentes (73% confía en ellos), y decreció la que tienen en sus pares (de 82% en 2018 a 67% ahora).
Puede parecer contradictorio con las tendencias actuales que muestran una nueva idea del éxito -menos emparentada con la ambición económica y profesional, y ligada al balance entre vida personal y trabajo-, y una adhesión a los conceptos de "renuncia silenciosa" y "lazy jobs" (trabajos de vago). Hoy el 69% quiere ser líder de equipo, cuando en 2010 el 95% lo deseaba. Pero para Cía de Talentos, la idea de desromantizar el trabajo y el cansancio permanente no se contradice con tener empresas aspiracionales.
Soñar con compañías cuando el futuro es incierto
Al presentar los resultados del ranking, Cía de Talentos recordó que a diferencia de lo que vivieron los Baby Boomers y la generación X, con la euforia futurista del fin de siglo pasado, el principio del siglo XX! fue la del desencanto y el pesimismo.
Con pandemias, guerras, desastres medioambientales, Inteligencia Artificial y Automatización que hacen desaparecer empleos (generalmente de nivel de entrada, para jóvenes que ingresan al mercado), para los Centennials y las generaciones subsiguientes, el futuro es algo deshumanizante, incierto y hasta peligroso.
El trabajo se inscribe en ese contexto como una de las fuentes más fuertes del desencanto con los tiempos que corren. No solo es por la tecnología, sino por ser gran motor de la crisis de salud mental y las olas migratorias que desestabilizan comunidades enteras.
Ante ese escenario, la emoción que encuentran los expertos como predominante es la apatía, la pérdida de interés generalizada, quedando indiferente a cualquier tipo de acontecimiento, sea bueno o malo.
"Para que las personas se adapten mejor, tenemos que acompañarlas en el proceso de crear el futuro, que se construye errando y aprendiendo, navegando por la incertidumbre y aceptando que las decisiones cambian en función de los nuevos contextos y situaciones. En esta misma línea, es fundamental brindar herramientas y capacitación a los líderes cuyo rol en este proceso es fundamental, y de quienes se espera un papel muy distinto al que tenían años anteriores", señaló Morin.
Y la manera de sentirse más seguros en ese futuro volátil es enfocar en el presente, lo cual deriva en una revalorización de la inmediatez, con su consecuente fobia al aburrimiento y búsqueda de gratificación instantánea. "Lo que parece ser inmediatez es en realidad una forma de escapismo de un futuro angustiante", dice Cía de Talentos.
En ese plano aparece también la sensación de agotamiento. En parte, esta deriva de la necesidad de ajustarse a cada vez más cambios en un mismo tiempo de vida. Los pequeños cambios causan 2,5 veces más fatiga que los grandes. En 2019, el 44% de los consultados en este ranking sentían cansanció siempre o frecuentemente, y en 2024 el 53% lo siente; y lo mismo ocurrió con el estado de preocupación.
Más aún, sólo 47% de quienes se declaran exhaustos, sienten satisfacción con el trabajo, mientras que la cifra de satisfacción asciende a 69% cuando se trata de los no exhaustos. Es relevante además que menos de la mitad de los encuestados que trabajan o trabajaron (40%) percibe que la empresa apoya su desarrollo, cuando la posibilidad de encontrar desarrollo y aprendizaje es el principal motivo de elección de las empresas de los sueños desde hace 15 años en forma consecutiva.
"No podremos escapar del cambio constante, así que no evitaremos la frustración y el cansancio. Necesitamos incrementar acciones que ayuden a las personas a sentirse cómodas con lo incómodo", sugieren a las empresas desde Cía de Talento, y para ello recomiendan crear momentos de calma y a la vez, ofrecer un entorno que motive el coraje de ser malo en algo nuevo.
"Además de los cuidados de salud laboral y otros beneficios, para atravesar la ansiedad y la angustia que traen tantas transformaciones, se vuelve indispensable fomentar que intercalemos momentos de calma y rutinas saludables. Vivimos en una sociedad donde el trabajo todavía nos define, por lo que se ve al descanso como una actividad pasiva y poco interesante. Sin embargo, hay un movimiento contrario al que debemos atender, y es que es momento de dejar de alardear de la ocupación constante, parar de romantizar el agotamiento, que no representa compromiso o productividad", afirma Morin y recomienda dejar de vanagloriar el cansancio constante y concientizar acerca de que el tiempo de calidad genera eficiencia, no la cantidad de actividades.