Revelador ranking: qué puesto ocupa Argentina en el manejo del idioma inglés
Los argentinos siempre se jactan de su ingenio para "zafar" en inglés. ¿Quién no recurrió alguna vez al "spanglish" para salir de un apuro? Pero, más allá de las ocurrencias, ¿qué tan bien se habla realmente? Según el informe anual realizado por Education First (EF), English Proficiency Index (EPI 2024), nada mal, aunque con peros: la Argentina ocupa el puesto 28° entre 116 países y el 2 en la región, detrás de Surinam.
Y sí, aunque la Ciudad de Buenos Aires se lleva todos los honores, el país enfrenta un desafío de mejorar el nivel de este idioma, sobre todo entre los más jóvenes, y reducir las diferencias entre regiones.
Puntualmente, con un puntaje de 562, la Argentina se mantiene entre los países con dominio alto del inglés. La Ciudad de Buenos Aires, como era de esperarse, lidera entre las ciudades latinoamericanas, posicionándose junto a capitales globales como París o Madrid. Según Kate Bell, autora del informe, "las grandes ciudades tienden a obtener mejores puntuaciones porque concentran los mejores talentos, universidades y empresas multinacionales".
Pero si se mira un poco más allá de la ciudad de la furia y de los porteños, se encuentra que Rosario se lleva el primer puesto a nivel nacional. Y no es por casualidad: la ciudad tiene una de las mayores cantidades de colegios bilingües del país y universidades con programas en inglés. Además, con su enorme polo industrial y comercial, el inglés se vuelve una herramienta esencial para moverse en el mundo laboral y comercial. "Además, Rosario tiene una población joven que está muy abierta a experiencias internacionales, y eso se refleja en su dominio del idioma", remarca Paulina Frigo, Marketing Manager de EF Argentina.
Buenos Aires lidera, el interior necesita mejorar
No obstante, el resto del país aún enfrenta una gran disparidad. Mientras que provincias como Río Negro, Buenos Aires y Mendoza marcan la diferencia, otras tienen aún mucho por mejorar. Las diferencias de puntuación entre las mejores y peores provincias alcanzan los 100 puntos.
Un desafío clave para Argentina es la falta de recuperación en los niveles de inglés entre los jóvenes de entre 18 y 25 años, quienes fueron los más afectados durante la pandemia. En contraste, los adultos mayores de 30 años demostraron avances significativos, probablemente impulsados por necesidades laborales. "El trabajo es un gran motivador para aprender inglés porque abre nuevas oportunidades y permite aplicar los conocimientos. Muchas empresas están ofreciendo capacitaciones que dan resultados positivos", amplía Bell.
¿Qué se puede aprender de los países top?
En el podio del Índice de Nivel de Inglés hay un claro ganador: Países Bajos, que mantiene el primer lugar por sexto año consecutivo. ¿Cuál es su secreto? Según explica Bell, la integración del inglés en la educación desde pequeños, y no solo eso, sino que el inglés es considerado un idioma común tanto en la vida profesional como en la vida cotidiana. "Allí, hablar inglés es algo tan natural como hablar su propio idioma", enfatiza. A la Argentina le falta un poco para llegar a ese nivel de normalización. Pero no todo está perdido: si se logra reducir las brechas regionales y mejorar la enseñanza, el país puede estar entre los primeros.
Las herramientas digitales y la inteligencia artificial también tienen un rol clave en la mejora del nivel de inglés en la Argentina. Según Bell, "las tecnologías pueden personalizar el aprendizaje y hacerlo accesible para todos, incluso para quienes no pueden pagar un profesor privado o un curso en el exterior". Y aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Desde EF están desarrollando herramientas basadas en IA que prometen transformar la forma en que aprendemos idiomas. Así que si el inglés no es tu fuerte, tal vez la próxima vez, en lugar de "zafar", puedas hablar con fluidez.
Aunque la Argentina sigue siendo uno de los dos países líderes en la región, la realidad es que no logró mejorar significativamente su puntaje en la última década. A diferencia de otros países que sí tuvieron avances, como Chile, se mantuvo estable.
En definitiva, Argentina tiene el potencial para mejorar su nivel de inglés. Claro, hoy en día sigue siendo una ventaja competitiva, pero en un mundo globalizado, donde el acceso a información y oportunidades laborales depende del dominio del idioma, esa ventaja podría convertirse rápidamente en una necesidad. "La estabilidad está bien, pero no si no intentás mejorar", concluye Bell.