• 22/11/2024

Cuánto cuesta una fiesta corporativa de fin de año que salga de lo común

Llega la temporada de los eventos y regalos corporativos, y las compañías buscan alternativas alineadas con su cultura para fidelizar a sus talentos
08/11/2024 - 15:28hs
Fiesta fin de año en las empresas

Con el cierre del año, muchas empresas se preparan para un momento que, aunque breve, puede tener efectos de largo plazo: el evento de fin de año. Pero, ¿qué hay detrás de esta tradición? Para algunas compañías, la fiesta es mucho más que un simple brindis; es una oportunidad para fortalecer la cultura y el sentido de pertenencia entre sus talentos. La pregunta que surge en el área de Recursos Humanos no es tanto si celebrar, sino cómo hacerlo de una manera estratégica y conectada con la cultura organizacional y las realidades de cada equipo de trabajo.

Mara Schmitman, especialista en Gestión Estratégica de Recursos Humanos y manager de Bondy Group, advierte sobre el riesgo de tratar estos eventos como un acto aislado, desligado de la estrategia global de la empresa. "Si durante todo el año no hago nada para fomentar el sentido de pertenencia, si no genero confianza ni valores compartidos, no puedo esperar que una fiesta lo solucione mágicamente, como en una película de Hollywood", señala. Según Schmitman, el verdadero beneficio de estos festejos se logra cuando son una continuación de una cultura organizacional sólida, donde se fomenta el compromiso de los empleados de manera constante.

En línea con esta visión, Débora Wolosky, directora de la consultora Tikshoret, remarca la importancia de construir seguridad psicológica durante todo el año. "Un evento, por sí mismo, no hará la diferencia", afirma, resaltando que solo una organización que trabaja en el bienestar de sus empleados puede lograr que las celebraciones sean el cierre de un ciclo y el inicio de otro. Para Wolosky, resulta fundamental evaluar el contexto empresarial al diseñar las propuestas de fin de año; si hubo situaciones como despidos recientes, una gran fiesta puede percibirse como una desconexión de la realidad organizacional y afectar negativamente el clima interno.

La personalización de la fiesta, clave para un impacto positivo

Para algunas empresas, personalizar no solo es una opción de experiencia, sino una declaración de principios: cada colaborador es único y merece ser tratado como tal. Así lo entienden en Grupo Enigmax, la productora liderada por Sebastián De María y Mariano Rizzuto, donde los eventos se diseñan a medida de cada organización, sin fórmulas repetidas. "Este año trabajamos con empresas que tenían desafíos específicos, desde fortalecer el sentido de pertenencia hasta integrar productos o servicios en la narrativa de los juegos. No hay mejor forma de hacerlo que mediante la personalización", comenta De María. Para él, el evento ideal es aquel en el que cada persona se siente parte de algo grande.

A noviembre, casi duplican la cantidad de funciones que tienen a la venta, asegura De María. Para este mes ya tienen cerrados 5 eventos empresariales, y para diciembre, 4. Por una función a medida, Enigmax cobra entre $900.000 y $1.200.000. "El abanico es bastante amplio, ya que nos involucramos con el cliente, siendo este parte del proyecto. Lo asesoramos constantemente para que se adecue el juego a su producto y servicio", detalla De Maria. No obstante, avisa que también pueden ajustar el evento en función del presupuesto que el cliente designe.

Entre sus propuestas, Enigmax ofrece Quién Asesinó a Beatriz, una experiencia interactiva que mezcla actuación, enigmas y tecnología audiovisual para sumergir a los participantes en un misterio. Las salas de escape móviles también están disponibles, adaptadas a los valores de cada cliente. "Buscamos que cada experiencia no solo divierta, sino que impacte a largo plazo en los participantes. Nuestros juegos están diseñados para que los equipos resuelvan enigmas mientras refuerzan habilidades de comunicación y colaboración", añade De María, quien tiene aún unas pocas vacantes libres para este 2024.

Lejos de las canastas navideñas y los regalos estándar, hoy las nuevas generaciones valoran los obsequios que reflejan el conocimiento que la empresa tiene de ellos. Diego Boryszanski, cofundador de Maslow, lo resume de manera sencilla: "La caja navideña ya no funciona. Las nuevas generaciones y la fidelización del talento requieren que Recursos Humanos replantee su estrategia para que los regalos estén alineados a las necesidades y gustos de cada persona". Junto a Ricardo Migoya y Matías Botbol, sus socios, desarrollaron un sistema que permite a cada empleado elija el regalo que realmente desea. "Esto simplifica el proceso para la empresa, pero lo más importante es el impacto positivo en el colaborador, que siente que la empresa lo reconoce por lo que es, no como un número", señala Botbol.

En la actualidad, más de 100 empresas de distintas industrias y tamaños, incluidos referentes como Unilever, TikTok y Manpower, entre otras, confían en Maslow para gestionar los beneficios de sus empleados. "Estamos presentes en 25 países y en cada uno de ellos nos ocupamos meticulosamente de conseguir beneficios locales que realmente agreguen valor a las personas", dice Boryszanski. El modelo de negocio de Maslow se destaca por su flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades de cada empresa. Las compañías se suscriben pagando una cuota por usuario que actualmente comienza en $2.000, lo cual abre la puerta a una variedad de opciones personalizables para invertir en beneficios, premios, regalos e incentivos, permitiendo a cada empresa decidir cuánto y cómo invertir en enriquecer la experiencia laboral de sus empleados, contando con más de 5.000 opciones de beneficios.

Durante las fiestas de fin de año del año pasado, Maslow experimentó un boom: las transacciones se dispararon un 91% comparado con noviembre del año anterior, y en cuanto a facturación, aumentó un 25%. Los beneficios más elegidos estuvieron liderados por los supermercados, seguidos de cerca por regalos de moda en distintas marcas de indumentaria y salidas a restaurantes. Este pico muestra cómo los usuarios aprovechan para cubrir desde lo esencial hasta darse esos gustos especiales durante las festividades.

Por su parte, Valentín Videla, de Crack Consulting, señala que "las propuestas deben ser personalizadas en un contexto donde el talento es cada vez más escaso". Según Videla, el futuro exige incorporar tecnología y una visión que, por encima de todo, ponga al colaborador en el centro.

Otro caso destacado de personalización en regalos de fin de año es el de Pani, una reconocida cadena de pastelería y gastronomía en Argentina que cuenta con una comunidad fiel de seguidores, conocidos como "Pani Lovers". Para Lucila Bassi, Managing Director de Pani, la personalización es clave en el enfoque de regalos corporativos de la empresa. "Si bien como toda compañía contamos con procesos, para nosotros es muy importante conocer a fondo la necesidad de cada marca", asegura Bassi. Los obsequios que ofrecen van desde boxes de desayunos y tortas hasta opciones saladas y sin TACC, los cuales pueden adquirirse pre-armados o adaptarse a las preferencias específicas de cada cliente.

El éxito de esta estrategia se evidencia en los números de ventas. Este año, la primera solicitud de regalos corporativos llegó en julio, y para septiembre, Pani ya había duplicado sus ventas a empresas, superando un 40% los objetivos de venta. En octubre, la compañía aprovechó el Día de la Madre para lanzar una propuesta en colaboración con Natura, lo que les permitió mantener el crecimiento de 2023 y cerrar el mes con ventas corporativas por 24 millones de pesos. "Nuestro equipo de atención al cliente y la representante de ventas realizan un seguimiento total del pedido, desde que se confirma hasta su entrega", explica Bassi, destacando el compromiso de la marca con cada cliente.

Actualmente, Pani cuenta con una base de más de 10.000 clientes corporativos, con un porcentaje de recompra superior al 50%. Según Bassi, la pandemia fue el "disparador" que los llevó a innovar y expandir su oferta de regalos, cuando el e-commerce de la marca "literalmente explotó" para satisfacer la demanda de empresas que buscaban premiar y motivar a su fuerza laboral durante el desafiante contexto de aislamiento.

Brindis con propósito

Más allá de la diversión y el glamour de la noche, las fiestas de fin de año se vuelven significativas cuando se alinean con la cultura y los valores de la empresa. Investigaciones de Gallup sugieren que un equipo satisfecho puede elevar la rentabilidad en un 23%, reducir el ausentismo en un 78% y disminuir la rotación en un 51 por ciento.

Como señala Schmitman, "cuando el evento se alinea con los valores de la empresa, potencia la identidad organizacional y es una oportunidad para reconocer y celebrar los logros de los empleados, reforzando así una propuesta de valor sólida que va más allá de las buenas condiciones salariales." A esto, la especialista en tech-recruiting añade la importancia de la "conciencia cultural" en equipos cada vez más diversos: "Ser sensibles a las diferencias culturales permite entender cómo impactan en el comportamiento y las relaciones entre personas de distintas procedencias."

En Puerto Cristal, el restaurante de Puerto Madero que ya está tomando reservas para diciembre, la meta es ofrecer una experiencia que no solo sea inolvidable, sino también representativa del espíritu de cada equipo que se sienta en sus mesas. "Buscamos acoplarnos a los objetivos del grupo, creando microclimas que guarden correspondencia con su entorno laboral.", explica su directora, Karina Fernández. Con salones privados y capacidad para 350 cubiertos, Fernández comenta que decoran los espacios de una manera que haga sentir a los asistentes como en casa, pero a la vez les permita ver reflejados los valores y metas que comparten en la empresa. En noviembre, por noche, recibe alrededor de 3 empresas y en diciembre el número puede llegar hasta las 10 por noche.

Este año, además, incluirán un toque especial: "Estaremos entregando como souvenir el tarjetón del menú con una frase motivadora personalizada —preacordada con el cliente— para enfocarse hacia el éxito en los objetivos del año venidero", adelanta. Este pequeño detalle, sutil, pero significativo, muestra el esfuerzo de Puerto Cristal y la empresa que los contrata por reconocer que cada equipo tiene su propia historia y motivaciones. Aunque se negocia 1 a 1 con cada empresa, el ticket promedio del cubierto por persona ronda los $50.000 e incluye la entrada, plato principal, bebidas, postre y café. 

Así, cuando las copas se elevan, el brindis se convierte en un acto de gratitud, una celebración que va más allá del evento de fin de año: es un recordatorio para los equipos de Recursos Humanos de que cada persona en el equipo es único e irremplazable.

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